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28- Objetos humanos

28- Objetos Humanos

XueYang.

Xue Yang estaba aburrido. Y eso no es nada bueno para la salud de quienes lo rodean.

Por fortuna para las criaturas marinas el aspirante a bruja de mar se ha visto en la necesidad de autoexiliarse, todo debido a los constantes intentos de asesinató por parte del Clan Jin y sus pretenciosas Carpas Koi.

Es incrible lo hipocrita que ese bastardo de Jin Guangyao. Pensar que reparó el Amuleto del Dragón Marino Estigio por el y lo recompenzo dandole caza.

Ignora convenientemente como lo uso sin su concentimiento para masacrar al Clan Chang de la tribu Peces Piedra. Si no querian que lo usara no debieron dejar que reconstruyera, es logicó probar los juguetes nuevos. Sobre todo cuando por alguna razón parece que no responde a nadie mas que Xue Yang.

Mala suerte para el pez enano dorado que sobrevivio a su emboscada ileso y hasta logró robarse el amuleto en el camino.

Pero por su culpa ya no puede regresar a la sociedad tritón o podría ser asesinado a primera vista, no confia en que el pez enano dorado no este planeando algo tortuoso en su contra. Aunque conociendo su personalidad, mientras Xue Yang no muestre su cola lo dejará en paz por el momento.

Que desafortunado que Xue Yang no sabe quedarse quieto.

Autoexiliarse a una isla desierta no es tan divertido como pensó que sería. Quizas por eso la Bruja del Mar Yiling trató de construir un ejercito para conquistar el mundo, eso suena como un buen pasatiempo.

Lastima que Xue Yang no quiera imitarlo, su reputación no es tan grande como la de la vieja bruja para conseguir seguidores y gobernar el mundo suena aburrido, por lo que prefiera como pasatiempo atormentar a los desaventurados humanos que navegan por la isla que eligió usar como guarida para su autoexilio.

Dicha isla resulta ser la isla donde nació.

No lo eligío por ser sentimental ni nada, sino porque sabe con certeza que ningún cardumen pisaria de nuevo su arena, no cuando todos perecieron por la guerra contra los Wen, la Masacre de la Bruja de Yiling o la propia venganza de Xue Yang.

Como dicen por ahí, no hay lugar como el hogar.

—Aburrido~. —Y para enfatizarlo lanza una moneda de oro a la pila ya más grande de oro y gemas preciosas en la esquina de su cueva submarina.

Si bien hundir barcos es divertido y se siente cartártico ahogar piratas, no puede negar que tambien disfruta coleccionando sus riquezas hundidas.

¡Solo miren cuanto oro tiene!

De seguro esos alevines dorados bastardos nunca habian visto tanto oro en sus vidas.

Este pequeño pasatiempo de asaltar barcos fue un subproducto secundario de su afición a hundirlos. Despues de hundir su primer barco y descubrir que estaba cargado de oro penso ¿Porque desperdiciarlo? Y lo guardo en su guarida sin problemas.

Despues de eso comenzo a apuntar sus ataques a barcos con carga más ricas, siendo la mayoria barcos piratas y algunos barcos de carga, y dejó mayormente solo a los que tranportan personas o esclavos.

No tiene uso para tanto dinero ya que no interactua con otro tritones, por lo que no tiene oportinidad para comerciar, pero le gusta como brilla. Además, no desperdiciará la oportunidad de disfrutar tal opulencia por primera vez en su vida.

Y no es solo oro lo que roba, tambien le gusta coleccionar artefactos humanos interesantes. Cosas como mini Tridentes que usa para apuñalar cangrejos, espada humanas, cuchillos para pelar escamás, joyas brilantes, platos de mineral desconocidos, y muchos otros artefactos desonocidos.

El Tritón Anguila Electrica detesta admitirlo, pero despues de comprender que los pequeños tridentes y los cuchillos de pelar escamas son artefactos de tortura, Xue Yang concede que los humanos son muy creativos.

...

Xue Yang no se queda aburrido por mucho tiempo.

Esa misma noche sale a nadar a la superficie para estirar las aletas cuando diviso en el horizonte un barco que navegaba por su ruta.

A pesar de la cantidad de barcos que hunde se ha asegura de dejar pasar con frecuencia los suficientes como para que los humanos no abandonen esta ruta, si no el aspirante a bruja de mar se aburriria mucho.

Elige hacer reconocimiento. Ya decidio hundir esta nave, pero no es malo explorar el botín que puede ofrecer.

Lo primero que nota es la bandera negra con una calavera blanca y un parche estampado,la madera del barco esta gasta y tiene una replica de una sirena fea tallada en la proa del barco, así como una tirpulación malotiente.

Piratas~ Hace tiempo que no ahogo a uno.

Con anticipación merodea por la nave usando la oscuridad de la noche como cobertura. NAdie lo detecta, aunque seria un insulto a sus habilidades si lo hicieran.

Mientra observa a la tripulación nota algo que le llama la atención.

O alguien especificamente.

Era un hombre humano adulto, pero a diferencia de los hombres malolientes este hombre joven se mantenia erguido aun estando encadenado, su porte elegante y erudito ocultaba un profundo temor, pero en opinión de Xue Yang solo realzaba su belleza.

Y el humano era hermoso.

¿Quien dice que los Lan son las criaturas más bella de los mares? ¡Xue Yang acaba de encontrar al hombre más hermoso del mundo!

Quizas sea la opinión parcial del Xue Yang, pero el humano tiene todos los rasgos que le gustan en sus parejas.

Tiene rasgos finos y delicados, pero que no le quitan fuerza. Su complexión es delga pero tambien es alto, sus ojos brillantes y hermosos como nunca antes habia visto. Parece alguien de modales suaves y corazon calido, pero si esas cadenas insinuan algo es, que a pesar de su impresión gentíl, debe ser alguien con dura determinación para sobrevivir como esclavo de los piratas.

No se ha acostado con alguien desde su destierro. No cree en los dioces, o por lo menos no cree que los dioses les importe su vida, pero si lo hiciera creeria que el humano se le fue enviado como un regalo.

—Ok, ya lo decidí. — Piensa en voz alta mientras admira al humano. —Me lo quedó.

Años despues recordará esa noche y dirá que fue la mejor decisión que tomo en su vida.