30- Rey

88 5 0
                                    

30- Rey

BingQiu.

La muerte puede poner las cosas en perspectiva, sobretodo si no es la primera vez.

La noche en que despertó en los brazos de su ex-discipulo justo despues de morir evitando que Xin Mo destruyera el mundo.

Descubrir que ambos seguian vivos fue una grata sorpresa.

O lo sería, si un segundo conjunto de recuerdos no hubieran despertado por su resurrección.

Confundido por su identidad no estaba preparado para que su discipulo reanimado lo secuestrará en sus brazos para escapar de un ejercito furioso que pedia su sangre.

Esas varias semanas escapando y conviviendo con Luo Binghe fueron concurridas, pero para cuando el semidios enfrentó a sus enemigos y salió victorioso conquistando los oceanos, Shen Qingqiu ya habia procesado la mayoria de los recuerdos.

Para empezar, esta no es su primera vida.

Antes de ser el Tritón de la Tribu Pez Betta conocido como Shen Qingqiu, era un Espiritu de Luz Lunar llamado YuanYuan que servia al creador del Destino, o el Dios Creador Original como todos lo conocen.

YuanYuan a diferencia de la gran mayoria de los seres sobrenaturales en este mundo. No nacio ni fue creado por el Dios Creador Original o sus descendientes, sino que se originó del reflejo de la Luz de la Luna en el horizonte del Mar en los primeros inicios del mundo.

El Dios creador Original estaba curioso por su existencia y le permitió servir a su lado como Supervisor del Destino y la Fortuna, trabajando para él asegurandose de mantener el equilibrio del destino de los mortales.

YuanYuan amaba su trabajo clasificando el destino mortal como los editores modificaban los errores de los escritores. Tambien se llevaba bien con su jefé, considerandolo más como un amigo.

Quien sabia que no duró para siempre.

Hubó una rebelion en los cielos y su amigo fue condenado a reencarnar como mortal. El traidor Sis'Te'Am no tuvo piedad y eliminó a cualquiera que pudiera apoyar al creador caido. YuanYuan como confidente más cercano del antiguo Rey de los Cielos fue el primero en ser asesinado y enviado al ciclo de la reencarnación.

¿Quien sabia que decadas despues recuperaría sus recuerdos de su antigua divinidad?

Con esto aclarado muchas cosas a lo largo de su vida ahora tenian sentido, como la razón de sus "visiones proféticas".

No eran profecias, sino recuerdos del destino que supervisaba. Y la razón por la que solo los soñaba en Luna Llena era por su propia relación con la luna.

¿La razón de porque solo soñaba con Luo Binghe? Es algo vergonzoso en verdad, la razón es que estaba un poco enamorado del semidios que aun no habia nacido.

El Luo Binghe que mostraba el destino no solo era guapo, sino un hombre, fuerte, astuto y carismatico. Todo aquel que se oponia desaparecia o se inclinaba. Todos lo amaban o admiraban. Querian ser.

Un verdadero hijo amado por el destino.

Pero YuanYuan ya lo amaba cuando era un niño sin poder, solo queriendo protegerlo y sabiendo que tenia prohibido intervenir.

Que misterioso funciona el mundo, permitiendole reencarnar justo a tiempo para cuidarlo. Pero como odia no haber recuperado sus recuerdos antes de lastimarlo por malinterpretarlos.

Como se arrepiente de tirar a su Pez Angel al Abismo, pero ahora cabe con certeza que de haber sido encontrado por los otros tritones luego del ataque pirata su Binghe ni sabria como murió.

Fue la elección correcta, pero no menos dolorosa.

—Shizun ya es tiempo de la ceremonia.

—Gracias YingYing, este maestro ya esta listo. —Infoma Shen Qingqiu. —Podemos irnos aora.

—Como ordene Shizun.

Mientras se pone velo rojo que le tomo dos meses confeccionar recuerda como terminó asi.

Hace seis meses cuando su discipulo Orca finalmente logró conquistar lod oceanos con la ayuda de un Shen Qingqiu aun desorientado, se enfrentó al mayor desafío de su vida.

Politica.

Gobernar los cientos de clanes tritón y y los numerosos clanes en el poder  no era una tarea sencilla. Habia que saber a quien ofender y quien no, tampoco se podia contar cien por ciento con la lealtad de las tribus que se rindieron primero en la guerra porque son un monton de codiciosos doble cara.

Shen Qingqiu aun sintiendose culpable por Binghe logró asegurar la lealta de su Secta, pero solo despues de demostrar que no tenia nada que ver con el robo del Caliz Sagrado o la desaparición de Shang Qinghua.

Aunque tiene una sospecha de donde estan ambos, pero como no le preguntaron eso no dirá nada.

Con el respaldo del Clan de las Corrientes Divinas todo fue más facil, pero aun nadie apoyaria la coronación de Luo Binghe hasta verlo casado con uno o varios tritones o sirenas, todavia desconfiando de la herencia humana del semidios.

Tal vez fue algo impulsivo. Pero cuando todos esos supuestos nobles comenzaron a ofrecer a sus hijas e hijos como humildes vendedores de pescado, Shen Qingqiu no pudo evitar gritarles durante las negociaciones que Luo Binghe ya habia acordado con el Clan de las Corrientes Divinas casarse con su segundo al mando, o sea con Shen Qingqiu, a cambio de su lealtad.

Lo que es una adsoluta mentira. Pero como dicho semidios no lo negó y hasta lo respaldó con entuciasmo nadie pudo decir nada.

Y ahora aquí esta Shen Qingqiu, meses despues nadando al altar donde espera su discipulo y futuro esposo para su boda, que tambien es su coronación.

Sin presiones.

—Shizun esta hermoso. —No podia ver bien el rostro de su futuro marido gracias al velo, pero sabe que su Binghe siempre se ve bien.

—Binghe es un adulador. —Se sonroja. —Y este ya no es tu maestro, sino tu esposo.

—Esposo. —Reprime un escalofrio al escuchar aquella palabras en los labios de su ex-discipulo. —Mi esposo, solo mio. Mio para amar, mio para gobernar a mi lado. Mi consorte real.

—Y tu eres mi esposo y mi Rey. —El solo pensamiento agita camarones en el estomago del tritón.

—Mi Shen Qingqiu.

—Mi Binghe.

Esta boda marcará un nuevo inicio en la historia de los tritones. El reinado de Luo Binghe durará generaciones y perdurará a travez de sus desendiente.

Y a pesar de que un día la realeza ya no gobernará los mares, la historia del Primer Rey y su Consorte vivirá por siglos.

¡Mermay! ¡2022!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora