Ese mundo..

Salvame, por favor.

.Koko estaba en su cama abrazando sus piernas mientras lloraba. Le dolía su cuerpo, le dolía el hecho de pensar en lo que había pasado y saber que tendría unos días solamente para descansar.

— L-Lynx.. — Se acercó a el para abrazarlo. — Me duele mucho mucho todo. Yo no quería, juro que fui tonto.. lo hice por ella y  ahora ella no está, está muerta pero yo sigo aquí.

El dolor que sentía en su corazón era inmenso. Seguía pensando en el por que había aceptado estar ahí ya que después de todo era un niño. El amor le ganó, el amor hizo que no pensara en lo que realmente se estaba metiendo.

— Akane.. salvame, por favor. Salvame por favor, no quiero seguir y tengo miedo, mucho miedo..

Se asomó por la ventana para así mirar hacia el cielo que en ese momento tenía tonos naranjos y morados, mostrando el atardecer.
Podría escaparse por la ventana, era fácil pero habían muchos hombres. Demasiada seguridad por todas partes y temía que si intentaba escapar, lo atraparian y lo mandarían con los otros niños, al mundo bajo por así decirlo. Si de por si lo que el vivía era horrible, no se podía imaginar lo que era estar en ese lugar parecido a una máquina para atrapar peluches pero en vez de peluches, eran niños los cuales estaban para elegir y la garra eran esos adultos enfermos pagando, escogiendo y llevándoselos. Cuando la garra no alcanzaba a agarrar bien a un peluche, era cuando un niño lo devolvían luego tocarlo y usarlo tal objeto pero cuando la garra se llevaba al peluche, era cuando el adulto pagaba una mayor cantidad de dinero para llevarselo y así hacerlo propio, apoderandose por completo de la libertad de uno.

Koko terminó por quedarse dormido con lágrimas en sus ojos debido a los constantes pensamientos por lo que había pasado desde que había llegado a aquel lugar.

— Hajime. ~

Kokonoi estaba soñando, soñando con la chica por la cual dejó su libertad. En si no era su culpa, de el había sido la decisión y jamás culparia a Akane por eso.

— A-Akane.. — Sus ojos no tardaron en cristalizarse.

— Ah.. ¿qué hiciste? bobo. — Estiró sus brazos para así acurrucarlo en su pecho. — No debiste hacer eso, no debiste entrar.. a ese mundo por mi.

— Quería salvarte, quería verte viva.

Akane se mostraba con una silueta que deslumbraba y bastante. Se veía bien su rostro y cuerpo, pero todo a su alrededor era blanquecino acompañado con una suave brisa que hacía mover cada cabello de ambos.

— Eres.. tan pequeño. — Besó su cabello con suavidad. — Quisiera salvarte pero en ese momento no soy más que un alma al igual que muchas que rondan por ahí.

— Llevame contigo, quiero estar en tus brazos y .. mh.

— Lo siento Hajime..

Poco a poco la luz que rodeaba a Akane comenzó a hacerse más intenso, haciendo desaparecer a Akane y logrando que Kokonoi despertara de su sueño, sollozando.

– A-Ah. — Miró al techo y limpió sus lágrimas.

Las lágrimas comenzaron a hacerse más intensas, haciendo que Koko rompiera en llanto con facilidad. Había pasado tan poco tiempo y ya sentía que no podía, que no podía seguir más así. Las ganas de desaparecer aparecieron en Koko, las ganas de matarse e ir por Akane pero alguien apareció en su mente: Inui.

— ¡Realmente amo tus ojos! son.. wow. — Colocó sus manos en sus mejillas para así acercarse a su rostro. — Eres muy lindo, realmente tendrás muchas muchas novias y serás muy popular como esos chicos de las películas.

Koko sonrió, el quería ver a Inui igualmente quien lo podría estar esperando.. no se imaginaba a Inui olvidandolo, eso jamás pasaría.

El recuerdo que tuvo de Inui lo hizo algo feliz, después de todo, era su amigo y lo adoraba, lo adoraba muchísimo y deseaba estar con el, a pesar de que nunca se veían pero Koko entendía la situación de su familia y que su familia lo odiaba pero aun así Inui hacia todo para verlo nuevamente y Koko, el estaba realmente agradecido de su amistad.

...

Habia pasado una semana desde ese cliente especial de Koko.

Inui se había escapado para intentar saber del paradero de Koko. Había sido difícil, muy difícil escaparse ya que sus padres lo conocían y sabían que el se intentaría escapar, pero Inui después de una semana de planear su escape lo logró.

— Inui.. ¿sabes algo? r-realmente yo.. desapareció y no hay rastros sobre el, tampoco la policía ayuda.

Seishu estaba en la casa de la madre de Koko, intentando saber algo de Koko pero nada, no había rastros.

— Quisiera ayudar.. — Abultó sus labios. — No sé, no sé que hacer. Pensé que no contestaba por que estaba pasando algo y tenía esperanzas pero ah..

Inui estaba desanimado mientras veía a la mujer volviendo a llorar debido a que su hijo no aparecia.

Luego de darle un poco de acompañamiento a la mujer, Inui salió y fue al parque en el cual solía jugar con Koko aunque ahí vió a personas que se le hacían conocidas.

— ¡Oigan! — Elevó su voz, acercándose con rapidez a aquellos dos chicos. — Ustedes conocían a Koko, ¿verdad?

Aquellos chicos eran quienes habían ofrecido a Koko entrar a ese mundo.

— Ah, sí. – Miró el rostro y cuerpo de Inui, para luego sonreír. — ¿Por qué? ¿quieres ir con el?

— ¿¡Ustedes saben donde está!? — Mostró una gran sonrisa de emoción. — Llevenme con el, por favor.

— Al jefe le gustará el..  — Susurró mientras lo tomaba del mentón y observaba su rostro.

Inui claramente se puso alerta. Si, estaba viendo por Koko pero también debía ver por su propia seguridad y lo que estaba haciendo aquel chico no estaba bien, algo más quería.

espero les guste la escritura que estoy tomando en esta historia <3

disculpen la tardanza! )= taba mui ocupadita

bueno, les agradecería que me ayudaran  a recomendar mi historia xfiss <3 y esop, buenas noches! :D