Ese mundo..

La muerte.

La comunicación entre ambos al principio fue difícil ya que Aslan hablaba inglés mientras Koko japonés, pero con lo básico que sabían ambos de los idiomas se pudo entender.

— Tengo.. 7 años. — Dijo mostrando el número 7 con sus manos.

— 7.. oh.

Koko se quedó callado unos segundos al darse cuenta de la edad del chico que recién había llegado. Era menor por 3 años que el y se preguntaba así mismo en ese instante como había llegado a ese lugar, ¿solo? no creía que fuera así. Capaz Kazuma simplemente lo encontró y ya, pero no quería que Aslan estuviera aquí.

— 10 años. — Dijo con una suave sonrisa mientras mostraba el número 10 con sus manos.

— Muy mayor. — Soltó una suave risa. — ¿Como llegaste? o sea.. mh, ¿Kazuma? — Comenzó a mover sus manos para así intentar darse a entender lo que decía.

— Mh.. — Koko se quedó callado unos segundos pensando en como explicar hasta que se le ocurrió una idea: dibujar.

Koko comenzó a dibujar lo que había pasado para llegar a ese lugar. Desde que se había enamorado de una chica que había tenido un accidente el cual la mandó al hospital y el comenzó a intentar todo para salvarla hasta que llegó a ese lugar debido a dos chicos que consideraba que eran sus amigos, que el iba a irse en el momento que Akane se recuperaba pero ella terminó muriendo.

— Eso. — Comenzó a mostrarle los dibujos.

Los dibujos no eran buenos, pues era un niño después de todo pero Aslan logró entender todo lo sucedido.

— ¿Y tu? — Apuntó a Aslan.

— ¿Puedo? — Dijo mientras mostraba el cuaderno donde Koko había dibujado.

Koko simplemente asintió mientras Aslan comenzaba a dibujar.
El dibujo de Aslan fue bastante entendible, aparte de que colocó una que otra palabra para dar a entender todo mejor el como había llegado. Kazuma se había ido se viaje dos días, en esos dos días uno de las personas que trabajaban con Kazuma había visto solo a Aslan y al verlo llamó a Kazuma ya que si se lo llevaban, significaba que podría estar con el si daba un poco de dinero aparte que el chico traería una gran cantidad de dinero y su paga aumentaría al encontrar a aquel niño.

— Buen trabajo.

Sonrió mientras colocaba una de sus manos en las mejillas de Aslan quien en ese momento no reaccionó, solo se quedó quieto y miró a Kazuma. Su mirada reflejaba terror, demasiado terror que provocó el que no se hubiera dado cuenta que ya estaba encima de un auto siendo drogado para poder dormirlo y traerlo consigo a Japón.

— Le hará buena compañía a Koko, aparte los dos .. ¿no será divertido? — Habló mientras veía a Aslan quien estaba profundamente dormido.

— Claro, jefe. — Relamió sus labios. — Hasta yo quisiera hacerlo.

Ambos rieron como si estuvieran contando un chiste y no hablando de que ambos querían a Aslan y Koko juntos para una noche de sexo con ambos, hablaban como si fuera un tema normal.

Koko al entender todo lo que había dibujado, hizo un leve puchero. Lo habían sacado de su país, de su vida normal.

— ¿Tienes hermanos? — Preguntó.

— Sip, uno. — Abultó sus labios. — Pero está.. mh. — Comenzó a dibujar donde se encontraba su hermano.

— Servicio militar, oh. — Arrugó su nariz. — Kazuma ya te.. eh. — Ladeó su cabeza intentando explicar.

Ambos se quedaron callados por unos segundos hasta que el llanto de Aslan se hizo presente por lo cual Koko se acercó a el para poder abrazarlo y así el comenzar a llorar. Dos niños pasando por situaciones asquerosas, estando encerrados ambos alejados de las personas que querían. Eran niños, debían estar en clases, jugando con sus amigos, pasando una infancia feliz, no trabajando para hombres que los tocaban, hombres que abusaban de ellos.

Ambos durmieron en la misma cama, después de todo era grande y a Koko le agradaba la compañía de Aslan tanto como a Aslan le gustaba la compañía de Koko y a la vez, estar con Lynx era divertido.

A la mañana siguiente, Koko se levantó primero para así ir a bañarse. No quería hacerlo, si por si fuera no se bañaria debido a que su ánimo no le daba para levantarse y bañarse ya que sabía lo que venía, posiblemente un cliente.

— Ah.. es como una presión en mi pecho.

Koko sentía una presión en el pecho, una presión que no lo dejaba respirar bien, que no lo dejaba ser libre, un cuchillo en el pecho que si lo quitaba se desangraria hasta llegar a la muerte. El cuchillo era Kazuma que había provocado aquella presión en su pecho y si intenta sacar a Kazuma de encima (o sea escapar) posiblemente moriría o sería tirado tal cual juguete.
Koko cada vez que se metía a la tina comenzaba a pensar en la muerte. No estaba bien que un pequeño niño de 10 años pensara en eso, no era sano después de todo pero a Koko amaría en esos momentos que el no fuera más que un alma sin cuerpo, un alma que deambula por todas partes sin tener un paradero exacto, un alma que está acompañado de la alma de quien era su enamorada. Quería despertar de aquella pesadilla, deseaba que todo fuera un sueño y que al despertar, despertara gracias al aroma de las comidas de su madre, que al despertar pudiera ir y jugar con Inui o ir a la escuela para jugar con sus amigos de aquel lugar, realmente extrañaba eso. Koko quería escapar de ese infierno, de ese infierno que recién comenzaba.

hola! q tal? espero les haya gustado el cap de hooy <3

bueno, si tienen dudas (o teorías) pueden dejarlas por aquí, con gusto las leeré o responderé! :D

y esooo, nos vemos en el próximo cap chau chau