Ese mundo..

Las cosas no funcionan.

Luego de que Akane quedara en el hospital debido a las graves quemaduras que tenía en todo su cuerpo Kokonoi se propuso conseguir dinero de una u otra forma para ayudar a Akane y poder sacarla de aquel estado. Gracias a eso, Kokonoi hizo unas malas amistades quien en ese entonces, aquel niño pensaba que estaban cerca de él solamente para ayudarlo.

— Las cosas no funcionan.. llevo mucho tiempo y Akane.. mh.

Koko lloraba todas las noches, desesperado por conseguir lo que quería..  no quería perder a su amada, quería mantenerla viva y poder vivir aquella vida deseada con ella, a pesar de que Akane lo había rechazado miles de veces.. el tenia esperanzas de que todo saliera bien y poder intentar nuevamente conquistar a Akane, a pesar de tener solo 10 años y Akane 15.

...

— ¿Por qué? .. no hay forma de conseguir dinero más rápido. — Suspiró.

Koko se encontraba hablando con Akane quien estaba en coma.

— Quiero salvarte, quiero hacerlo.. te amo.

Bajó su mirada y limpió sus lágrimas.
En ese momento, su único apoyo era un amigo el cual conocía desde que tenía 7 años pero en ese momento el estaba ocupado y no podía estar con el. La familia de Inui tenía bastante dinero e Inui quería ayudar a su amigo pero su familia se negaba por que no eran de su misma clase y no debía juntarse con el pero aún así solían escaparse para juntarse de vez en cuando.

— Ah.. ¿qué hago? — Koko miró a sus "amigos" de ese entonces.

Aquellos chicos tenían entre 18 a 20 años.

— ¿Sabes? eres lindo y eso. — Acarició su cabello. — Tengo a alguien que podría ayudarte y ganarás bastante dinero.

— ¿¡De verdad!? — Los ojos Koko prácticamente brillaron. — ¿Que debo hacer?

— Prostituirte.

Eso apagó el brillo que tenía Kokonoi en sus ojos, ¿haría eso? no. No era la manera..  habían otras.

— No .. prefiero seguir así. — Soltó una pequeña risa para luego mirar para otro lado. — Debo irme.

— Es tu mejor opción Kokonoi. ~

Koko se fue para su casa, pensando en todo el camino lo que le habían propuesto, ¿era buen idea? ¿debía arriesgarse por ella? no.. habían otras maneras, debían existir otras maneras de apurar todo.

Así fue como pasaron poco a poco las semanas fueron pasando y aún le faltaba dinero, muchísimo dinero.. aparte de saber que no le quedaba mucho a Akane y  necesitaba más dinero, decidió aceptar lo que le habían dicho.. cuando Akane se recuperaría, se alejaría y viviría una buena vida con ella.

— Okey.. acepto eso. — Bajó su mirada.

Aquellos dos chicos sonrieron ya conformes.

— Buen elección Kokonoi. Te aseguro que tendrás todo el dinero en menos de dos semanas. — Sonrió. — Pero tendrás que irte de tu casa.. por un tiempo.

"Un tiempo", una mentira.. la cual Koko aceptó.

Fue llevado hasta un lugar el cual era bastante lindo. Una mansión con un hermoso patio y hermosas flores.. nunca había conocido un lugar tan hermoso como este. Solo era apariencia igualmente, ahí dentro conocería el mismo infierno.. ahí dentro estaba Kazuma.

— Hola jefe.. le traigo al chico prometido. — Sonrió.

Koko solo se dedicó a observar el lugar mientras jugaba con sus manos estando asustado.
El hombre era alto y algo delgado, teniendo una mirada aterradora. Unos ojos bastante rasgados y alargados que Koko al sentirlos simplemente bajó su mirada.

— Muy bien eh. — Se levantó de su asiento para luego acercarse a Kokonoi. — De cerca de ve mejor. Esos ojos, tu rostro.. tu cuerpo.

Koko se quedó callado, dejando que Kazuma diera aquellas caricias en su mejilla.
Luego aquellas personas se fueron, dejando a Kokonoi y Kazuma se quedaran solos.

— No tengas miedo. — Se volvió a sentar y luego golpeó su muslo. — Sientate aquí.

Koko obedeció y se sentó en ese lugar para luego, mantener su mirada baja.

— Me dijeron que necesitabas dinero.. yo te lo daré pero claro, nada es fácil y creo que ya te dijeron lo que debías de hacer.

— Si, ya me dijeron. — Jugó con sus dedos. — Luego de juntar el dinero, me iré.

— Claro, te irás.

Kazuma sonrió. Era una gran mentira la que decía pues no lo dejaría ir tan fácilmente. Koko daría dinero y bastante, aparte que disfrutaría estar con el, convirtiendolo en su nuevo gatito.
Kazuma era gran amante de los felinos y la apariencia de Koko aparte de aquellos ojos que tenían, le recordaban a un pequeño gato .. lo cual hacia que su atracción hacia el fuera mayor que la de cualquier otro menor que había tenido entre sus brazos al cual solo tenía sexo con ellos para ser el primer hombre que los tocara y luego que pudieran ser utilizados al antojo de sus clientes pero con Koko, con el seria diferente. No lo trataría solamente como un objeto, sería su preciado gato en ese momento y cuidaría a quien le entregaría el pequeño cuerpo del menor pero claro, el debía ser el primero después de todo.

— ¿Quieres un dulce? — Kazuma sonrió mientras acariciaba el muslo de Koko.

— Ah.. bueno, señor. — Estiró su mano algo tímido para poder sacar un dulce del frasco que tenía frente de el. Estaba incómodo, demasiado incómodo.

Lo primero que haría era consentirlo, claro estaba.. quería que aquel niño se sintiera cómodo con el y luego lo marcaría como su felino o por lo menos así se refería a los niños que más llamaban su atención aunque ninguno había durado más de dos años siendo el favorito de Kazuma. Luego eran desechados, siendo vendidos a otras personas o solamente lo seguían prostituyendo hasta que no dieran más y nadie más los quisiera, luego de eso acababan con sus vidas pues después de todo, al crecer se volvían inútiles. Todos querían niños de rostros inocentes, rostros inocentes que querían corromper, rostros inocentes los cuales querían ver llorar. Querían ver esos rostros sufrir, eso era excitante para las mentes enfermas de los pedófilos.

— No me digas señor, dime Kazuma. — Sonrió de lado.

hola! el primer capitulo es este fanfic y espero puedan seguir leyendolo <3

les agradecería que me ayudaran compartiendo mi historia xfiss y esop, chau! :D