3♥

136 26 4
                                    

Me tumbé en la cama a mirar el techo, no podía hacer mucho más, tenía miedo de salir por si me encontraba con Khan, y aunque buscara algo con lo que entretenerme, tampoco es que tuviera muchas ganas.

Mi mente bullía buscando posibilidades de lo que estaba sucediendo, pero me faltaban cartas para armar la baraja.

Pasaron los días, salía a comer, paseaba por el jardín con Geonhak siempre a distancia. O no dormía o tenía una alarma que le avisaba cuando salía de mi habitación, porque siempre estaba ahí, era como mi sombra.

Por eso la mañana en la que no le encontré esperándome supe que algo pasaba.

Cuando salí al jardín lo entendí todo. Una silueta inconfundible se enmarcada por la luz de la mañana. Tenía las manos en los bolsillos, con esa elegancia innata que le caracterizaba y que siempre me había llamado la atención. 

—¿Qué haces aquí?

Mi voz no estaba ausente de rabia.

Taehyung se giró al escucharme. Se acercó a mí con pasos rápidos pero yo di uno hacia atrás, no quería su toque, y lo comprendió, porque paró en seco. La alegría que podían tener sus ojos tornó a desilusión.

—Quería saber cómo estabas.

—No has venido a eso — fui a sentarme a una silla de metal, mis piernas temblaban, no quería que notara mis nervios —Quieres que te diga que estoy bien para quitarte la culpabilidad que te carcome por retenerme aquí, pero no voy a mentirte, Tae.

Se sentó a mi lado, demasiado cerca. Su olor me traía recuerdos demasiado dulces, demasiado picantes.

—Estoy aquí porque me importas.

—Tus actos no me dicen lo mismo —intenté mirarle a los ojos para darle fuerza a mis palabras, pero no aguanté ni un segundo, conseguí lo contrario.

Se pasó la mano por el pelo a la vez que su lengua hacía lo mismo por sus labios. Aún recordaba su sabor. Intenté borrar de mi mente esos recuerdos, no sé por qué venían a mí en ese momento.

—Tal vez no me creas, pero todo esto es por tu bien.

—¿Por el mío o por el tuyo?

La rabia que tenía aletargada se despertó, y esa conversación la caldeaba todavía más.

—Alice... —intentó cogerme la mano pero me levanté y me alejé de él.

No sé qué pretendía, pensaba que con presentarse ahí con su cara bonita, con sus sensuales gestos me tendría ganada, que con chasquear los dedos sería otra vez suya, no podía bajar guardia.

—Estás tan equivocado —casi gritaba —No sé de quién crees que me salvas, pero no lo necesito, no soy una princesa y tú un caballero que tiene que rescatarme, no quiero ningún héroe.

—Quién no lo entiende eres tú, no podías seguir así —caminó tras de mí levantando también la voz.

—Lo que quieres decir es que no podía seguir con Jungkook, ¿no?

—Jungkook y Jungkook, una y otra vez —soltaba su nombre como si fuera veneno —Te repudió, ya no te necesita, acéptalo ya.

—Si no hubieras abierto la boca para hacerte el macho aún estaría con él —estaba tan enfadada.

—Tenía que sacarte de ahí —dijo desesperado.

—Lo sabía —dije entre dientes —Tú, Jimin, y seguramente hasta mi hermano Nam, estáis todos involucrados, sabías lo que iba a pasar en La Rosa Negra, habéis vuelto a traicionarle.

La última apuesta (Trilogía Póker: 3) [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora