🌙Relatos bajo la luna llena🌙 [Marichat May 2022]

🌙5. Chat siendo un gato🌙

No sabía en qué lugar se encontraba, inexplicablemente solo veía unos árboles negros sin hojas, el cielo estaba completamente naranja como si fuera el atardecer, no se escuchaba nada a los alrededores. Siguió caminando entre las rocas pequeñas que se visualizaban en aquel sitio, aunque su andar era lento por lo denso de neblina, no podía detenerse como si alguna fuerza la obligara a continuar.

- Tres tumbas - pensó la chica de las coletas.

Extrañamente habían tres tumbas expuestas sin lápida, solo se veían las cruces en los ataúdes. Luego se escuchó un crujido que provenía de una de las tumbas. El cuerpo de Marinette comenzó a temblar, sus pupilas se dilataban al ver la mano de un esqueleto que sobresalía del ataúd, deslizando suavemente la tapa y cayendo al suelo.

No pudo evitar soltar un grito de pavor cuando vio aquel muerto con los ojos desprendidos e inmediatamente las otras dos se abrieron. La de los ojos azules corrió lo más que pudo pero sentía que no avanzaba, sus nervios se alteraban y quiso buscar a Tikki en su bolso, dándose cuenta que no la tenía.

Su respiración subía y bajaba por no encontrar una solución hasta que vio a un hombre de espaldas. Decidió llamar su atención, pero para su sorpresa cuando se volteó, tenía el rostro totalmente demacra....

🌙🌙🌙

- ¡No mami, ya no sigas! - dijo Emma asustada, tapando sus oídos para no seguir escuchando - Me da mucho miedo.

- Perdóname, hija - manifestó Marinette, con una sonrisa suave para clamar a la niña - me emocioné con la pesadilla, esa noche había visto una película de zombies, pero lo que continua te va a encantar.

- ¿Segura, mami? - preguntó, quitándose las manos de los oídos.

- Segura - asintió su mamá - muy bien, continuemos...

🌙🌙🌙

La chica de las coletas, abrió sus ojos azules como platos después de dar un grito, debido a unos golpes que se escuchó en la ventanilla de su habitación hacia el balcón.

- Marinette, ¿Qué sucede? - se preocupó Tikki, al ver a su dueña alterada - ¿Por qué estás así?

Marinette no dijo nada, solo tiraba de su cobija para sentirse segura mientras miraba en dirección a la ventanilla. De pronto, una luz parecida a un rayo reflejó la silueta de una sombra de alguien que poseía orejas puntiagudas y ojos verdes encendidos, tocando la ventanilla varias veces sin detenerse.

No puedo evitarlo y soltó un grito nuevamente del terror que sentía, tapando su cabeza con la cobija para no ver nada. El ruido de los golpes en la ventanilla se metió en sus oídos y su cuerpo comenzó a temblar, hasta que escuchó una voz que provenía de afuera.

- ¡Marinette, me puedes abrir! - susurró un poco alto, apegado a la ventanilla - ¡Por favor, tengo frío!

- ¿Chat Noir? - cuestionó Tikki, al acercarse a la ventanilla.

- ¿Qué dijiste, Tikki? - se sorprendió la de los ojos azules, quitándose la cobija de la cabeza - ¿Qué hace ese gato aquí y a altas horas de la noche?

- No lo sé - secundó, flotando enfrente del rostro de su dueña - Pero está muy insistente.

- Escóndete Tikki, voy a ver que quiere.

Ya un poco más tranquila por el susto que le hizo pasar, abrió la ventanilla de su habitación, entrando por ella el chico de traje gatuno que temblaba de frío.

- Hola, Marinette - saludó el héroe, mostrando la blancura de sus dientes y abrazándose a sí mismo - Gracias por dejarme entrar, me estaba congelando afuera.

- ¿Qué haces aquí y a esta hora? - interrogó, alzando un ceja y mirándolo seriamente - se supone que debes estar dormido en tu casa y no pretendiendo ser un gato abandonado que toca la casa de cualquiera.

- Tú no eres cualquiera, Marinette - dijo Chat Noir, sentándose en la cama y tomando una parte de la cobija de la chica - Tú eres mi amiga o acaso dejarías durmiendo afuera a tu gato preferido - confesó con una voz infantil, suplicando con sus tiernos ojos verdes.

- ¡A ver, a ver! - exclamó la de las coletas, negando con la cabeza - En primer lugar, ¿para qué viniste?

- ¿Puedo quedar a dormir aquí? - soltó de golpe, tirando un poco más la cobija hacia él - solo será por hoy y no te voy a molestar, si quieres me quedó al borde de la cama como un buen gatito.

- Espera, cómo que quieres dormir conmigo y en mi cama - especuló, mirando con los ojos entrecerrados, después posó sus ojos en su cobija que era acaparada por el chico del traje gatuno - una cosa es que vengas a visitarme por las noches para hablar - continuó, comenzando a tirar la cobija hacia ella - y otra muy diferente que quieras dormir conmigo en mi habitación.

- Por favor, Marinette - suplicó Chat Noir, tirando también de la cobija - solo será por hoy, cuando amanezca me voy, ¿Sí? - enfatizó, haciendo eco de la última palabra.

Ambos se miraron fijamente, mientras tiraban de un lado al otro la cobija, luchando para ver quien tomaba más. Finalmente la chica de las coletas se cansó de ese vaivén de la cobija.

- ¡Esta bien, Chat Noir! - vociferó, dejando en paz la cobija - puedes quedarte, pero no hagas ruido cuando te vayas.

- Palabra de gato - juró, con la mano levantado y acompañado de una sonrisa de oreja a oreja - ¿A dónde voy a dormir?

- ¡Ay, Dios! - ironizó Marinette, con una leve sonrisa en sus labios - Ven, duérmete a mi lado.

Los dos se acomodaron en la cama, Marinette acobijó a Chat Noir para que no tuviera frío y pudiera estar más cómodo. Después de un rato, la chica comenzaba a cerrar sus ojos azules para dormir, pero escuchó un ruido parecido a un ronroneo que provenía del héroe.

- ¿Eso fue un ronroneo? - cuestionó, levantándose un poco de la cama para verlo.

- ¡Ay! Perdóname - se disculpó, mostrando una pequeña risa nerviosa - estoy muy cómodo aquí.

- De verás, que pareces un gato.

🌙🌙🌙

- ¡Chat Noir siendo un gato! - expresó Emma, sin poder contener la risa - Papi es muy gracioso.

- Se quedó toda la noche durmiendo - sonrió Marinette - se veía muy lindo sobre mi almohada de gato.

- ¿Y qué sucedió por la mañana? - le preguntó la niña.

- Solo se levantó de la cama lentamente para que yo no despertara, aun él no lo sabía yo estaba despierta - explicó, con un tono sarcástico - y se fue por la ventanilla de mi habitación.

- Al menos te acompaño después de esa pesadilla tan feo - dijo su hija, asintiendo con la cabeza.

- La verdad que sí - aseguró, sonriendo - creo que me hubiera muerto de miedo esa noche, por eso empecé a creer que los gatos negros eran de buena suerte.

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Holis!! :3💖

Ahora si, que subo un capítulo temprano, espero así seguir con los otros.

¿Qué les pareció? Perdón por asustar a Emma, necesitaba hacerlo xD

Pobre Chat Noir, solo quería dormir con Marinette para no sentir frío, me dio tanta risa escribirlo por lo consentido que se porta con Marinette jajaja

Nos leemos luego!!💖

5 de Mayo del 2022