—¡¡¡!!!— sorprendida volteaste a ver a quienes había tomado del brazo — Ts-Tsubaki...
— Si, soy yo. ¿A quién esperabas?— dijo con cierta diversión.
El verlo sonreír se te hizo algo tranquilizador, pero pronto notaste que no te soltó el brazo, pero más allá de preocuparte por eso te alarmaste nuevamente.
— ¿Dónde dejaste a los niños?— sonaste tan desesperada que Tsubaki no pudo evitar echar a reír.
— Tranquila, están esperando en el sitio donde los dejé— volviste a estar tranquila y algo avergonzada pues conseguiste la mirada de varias personas de al rededor. Tsubaki soltó tu brazo —. Vamos, antes que se los roben— dijo tendiendo su mano hacia ti.
— ¡No digas eso!— golpeaste su hombro y luego tomaste su mano y comenzaron a caminar— ¿Quién querría robarlos?
—Es cierto, los devolverían a los cinco minutos— reía mientras pasaba entre medio de la gente guiándote. Intentaste disimular tu risa pero el peliblanco no se perdió detalle de ello.
— Aún así espero que estén dónde los dejaste, recuerda que son nuestra responsabilidad— solo aquellas palabras hicieron falta para que el hombre creyera que te estabas tomando aquello muy a pecho. Pero cuando llegaron al sitio donde Tsubaki había dejado a Yuusuke y a Wataru para ir a buscarte y no estaban allí recibió otro golpe en el hombro que perpetraste con tu mano libre — ¿Por qué tenías que dejarlos solos?
— No me golpees— se quejó porque diste otros tres golpes en su hombro— No deben estar muy lejos— dijo viendo al rededor. Pero la gente estaba amontonándose y no había rastros visibles entre tanta gente caminado.
— ¿Y si se los llevaron de verdad?— te invadieron pensamientos catastrofistas. Y lo primero que vino a tu mente fue el rostro de Masaomi— Tenemos que encontrarlos.
Tsubaki se sorprendió por el repentino cambio en tu tono de voz. Primero fue nervioso y luego paso a ser decidido. Asintió a tus palabras y se apresuraron a buscar a los niños perdidos.
Momentos antes de esta situación Tsubaki se percató de que no estabas.
— ¿Dónde se metió?— dijo al aire y Yuusuke se volteó a ver a su hermano.
— ¿Se perdió?— el pelirrojo echó una risa y Tsubaki golpeó su cabeza para reprenderlo— ¡Oye!
— Iré a buscarla— dijo aún buscándote con la mirada— Quédate con Wataru aquí mismo y no se muevan hasta que regrese.
— ¿Y como se supone que lo entretenga?— Yuusuke estaba viendo al niño que miraba la gran pecera que había allí y cuando quiso ver a su hermano para ver porqué no respondía se encontró con que ya había desaparecido. Soltó un suspiro y fue a dónde Wataru veía los peces de colores.
— Mira ese gracioso pez— dijo el pequeño viendo con diversión al pez de franjas— ¿Dónde está mi hermano y mi hermana?
— ¿Desde cuándo es tu hermana?— preguntó Yuusuke con interés.
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¡No Caigas Por Esos Hermanos!
ФанфикEma tiene una amiga de la infancia, a la que considera su hermana. Pero está está trabajando fuera de la ciudad y hace ya un año no se ven. Pero, ¿que pasará cuando se entere que Ema se irá a vivir con sus números hermanastros? Su llegada a la resi...