¡No Caigas Por Esos Hermanos!

♣Capítulo 4♣

Uno a uno, los hermanos Asahina fueron llegando a casa.

Casi era hora de la cena.

 
Masaomi, pidió a su hermano Ukyo que preparase una cena especial,  debido a la gran noticia que traía Fuuto.

Cuando el mayor de los Asahina fue a ver que estuvieras bien, te encontró despierta, hablando por teléfono.

— Lo siento no quise interrumpir. Creí que aún estaría durmiendo— se disculpó cerrando la puerta tras de si.

— Asahina-san, no se preocupe. Y en general tengo un mal dormir— sonreiste.

— Aún así, todavía está cansada, así que insisto en que permanezca acostada hasta la hora de cenar— hablaba tan formal que te sentiste extrañada. 

— Asahina-san, habla de manera muy formal. No creo ser mayor que tu...—  era claro que Masaomi era mayor, nadie se hace doctor en un día.

El hombre comenzó a reír.

— Estoy acostumbrado a las formalidades por el trabajo. Entonces me es un poco difícil hablar con normalidad. Y no creo que una persona tan joven como tú tenga más de 31 años ¿o si?

—¿En verdad, tiene esa edad? No lo parece para nada— te asombraste al ver lo joven que se veía.

— Es cierto— te sonrió— Por cierto...— prestaste suma atención a lo que el doctor decía— Sobre lo que estaba hablando hace un momento por teléfono...

Te sorprendió. ¿Había oído la conversación?

— ¿Qué parte exactamente? — habías llamado a Makoto para avisarle tu paradero. También para informarle que habías encontrado sitio en dónde quedarte y que luego de averiguar el costo irías a buscar su equipaje al departamento.

— Algo sobre el alquiler— asentiste. Y Masaomi continuó— Al parecer Fuuto no te dijo nada— sonrió.

—¿Decirme que?—preguntaste frunciendo el entrecejo haciendo que te vieras más seria y adulta.

— El lugar en el que te encuentras es la residencia en dónde vivimos mis hermanos y yo— te quedaste en blanco pensando durante un largo rato.

— Pero Fuuto me dijo que bastantes personas vivían aquí. ¿Acaso son muchos hermanos?— no tenías idea de que la respuesta te iba a dejar perpleja.

— Conmigo somos 12 hermanos actualmente viviendo en la residencia.— sonrió como si fuera un dato de menor importancia.

Justo en ese momento, sentiste mareos. Llevaste la mano a tu frente y tu cabeza comenzó a pensar y atar cabos. Masaomi se preocupó y antes de que cayeras al suelo te sostuvo y te sentó en la cama.
12 hermanos viviendo en la casa, el apellido de Miwa es... Asahina... No podía ser coincidencia, ¿O si?

— De casualidad...¿También vive aquí Hinata Ema?— tragas saliva y miras fijamente de forma desesperada al hombre que no perdió en ningún momento su sonrisa. Él asintió y  aún perpleja sonreíste. No fue de la forma que hubieras querido, pero estabas allí.

—Fuuto te invitó a quedarte porque dedujo que conocías a Ema — en ningún momento habías revelado datos tan significativos. Sin dudas Fuuto era asombrosamente inteligente además de talentoso.

— Ema... Ella no sabe que regresé...— hablaste dubitativa. Hacía un año que te habías ido. Y la última vez que la habías visto habían tenido una gran discusión — Quiero verla... Pero...— bajas la mirada y cierras los ojos con fuerza.

— Si de algo estoy seguro— comenzó a hablar Masaomi sin entender porqué estaba tan afectada —, es que Ema es una buena niña. Y lo que sea que haya ocurrido entre ustedes se solucionará. Ella estará feliz de verte. Eso te lo aseguro— él, con su resplandeciente sonrisa, acarició tu cabeza. Nuevamente te estaba consolando como si fuera una niña pequeña. Y lo mejor, era que funcionaba de maravilla. La había calmado y le abrió los ojos, pues tenía toda la razón.