Ema tiene una amiga de la infancia, a la que considera su hermana. Pero está está trabajando fuera de la ciudad y hace ya un año no se ven.
Pero, ¿que pasará cuando se entere que Ema se irá a vivir con sus números hermanastros?
Su llegada a la resi...
— NO VOY A CALMARME ¿SI?— gritaste al teléfono y Makoto tuvo que alejar el aparato de su oído, ya más tranquila suavizante tu voz— Entiendes que todo lo que tenía que hacer era no involucrarme con ellos, y ahí voy y termino durmiendo en la misma cama que dos de ellos...
— Pero...— habló el hombre luego de pensarlo un momento — ¿Ema no sale ya con uno de ellos? ¿No debería estar solucionada ya tu preocupación por las intenciones de los demás hermanos?
Caiste en cuenta de que aquello era parcialmente real. Pero todavía no podías darte el lujo de estar tranquila porque aún no habían dicho nada de su relación a los demás Asahina Aunque ya habías oído a más de uno hablar sobre la pareja.
— Esto ya va mucho más allá que eso...— suspiraste — ellos... Me caen bien — admitiste — Bueno, la gran mayoría de ellos.
— ¿El problema entonces es que te caen bien?
— Es exactamente el problema. No pueden caerme bien.
— Está bien, escucha. Concéntrate en el trabajo. Las filmaciones están por acabar ¿verdad?— asentiste aunque él no te veía — si no quieres pensar mucho en eso, se está organizando un gran desfile y es...
— volver a modelar sería estupendo, pero, es más trabajo y yo no...
— Bien solo piénsalo ¿si? Estuvieron contactándose conmigo por mucho tiempo y ya no se que más decir...
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Aquella llamada había ocurrido hacía bastante tiempo ya.
Tanto tiempo había pasado que el invierno estaba a la vuelta de la esquina. Octubre terminaba y halloween era una excelente fecha para festejar, o al menos así lo sería.
— ¿ Cómo te fue en el trabajo? — Ema había llegado rápidamente a recibirte una vez que escuchó la puerta de la residencia y voces.
— Oh, Ema— le sonreíste — ya estoy de vuelta — Fuuto pasó por tu lado con algo de fastidio en su mirada y Ema no entendió — No te preocupes. Ya se le pasará.
Intentaste no pensar en lo que había ocurrido en la grabación. Mucho menos pensar en que pronto terminarían de grabar la mitad de los episodios y menos aún en que Fuuto cada vez estaba más y más estresado al respecto.
— No hemos tenido tiempo de conversar últimamente — dijo mientras iba caminando detrás tuyo y te detuviste a mitad del pasillo para mirarla con cierta preocupación — Por la mañana sales a correr con Subaru-kun, y nos llevas a la escuela pero no puedo hablar mucho con ellos allí — hizo una mueca— y cuando vuelvo de la escuela tu todavía no llegas. Te espero y llegas cansada, lo sé, solo quieres descansar y después de comer estás casi dormida por lo que no tengo el valor de retenerte mucho tiempo...
Te lanzaste a abrazarla y acariciarte su cabello.
— Lamento hacerte sentir sola— susurraste— pero en un par de días más, habremos terminado la primera parte de las filmaciones y podrás tenerme para ti tanto como quieras — te separaste de ella para sonreírle y la tomaste por las mejillas—. Estoy cansada, pero nunca tanto como para no querer conversar contigo. Sabes que eres lo más importante para mí en esta casa.
