♣Capítulo 34♣

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—No debiste hacer eso— escuchaste al muchacho hablar detrás de tu espalda— una vez que todo pase...

Te detuviste en seco y él te imitó.

— No tienes que cargar con todo y lo sabes. En realidad fue culpa de todos— admitiste reprochándote el no haber insistido en quedarse en la residencia a esperar por ayuda.

— ¿Crees que esto afecte en el drama?— preguntó con un hilo de voz. Él sabía perfectamente la respuesta y tú también, pero atinaste a abrazarlo y frotar su espalda para reconfortarlo.

— No te preocupes tanto por eso, si algo ocurre ya veremos cómo lo solucionamos— te separaste de él y le sonreíste. Fuuto sonrió en un suspiro y asistió.

En la sala los hermanos hablaban sobre lo ocurrido.

— Exagerado o no, creo que algo de razón tiene— dijo Kaname viendo a Hikaru levantarse del suelo.

— No es exagerada— habló Tsubaki cruzando sus brazos sobre su pecho mientras fruncía el entrecejo— Su madre era propensa a sufrir por lo que los medios decían.

— Siempre hay algo... entonces, ¿que planeas hacer para enmendar tu error?— preguntó Kaname posando su mano en el hombro de su hermano.

— No tengo idea...¿Volverme a Italia?

Aquella pequeña conversación terminó ahí.

Natsume estaba en su habitación. No se había enterado de lo que había pasado. Cuando su teléfono sonó y su madre habló al otro lado de la línea fue que suspiró.

— Cariño, gusto encontrarte. ¿Tienes todo lo que pedí?— la alegre voz de Miwa resonó en los oídos del hombre.

— Hola, si. He estado bien, gracias por preguntar. El trabajo de maravilla, mis hermanos bien...

—Ya deja eso— le dijo entre risas y pronto su tono se volvió firme—Tus hermanos me bloquearon, no veo la hora de reprenderlos por hacerle eso a su propia madre. Pero, como decía. ¿Ya tienes todo listo?

— Si...— Natsume  no sabía a qué se debía aquello, pero había seguido las instrucciones de su madre al pie de la letra —. Entiendo lo de Iori... Pero, ¿Por qué para los demás también?

—Ya te dije que es algo que beneficiará a la familia, no te preocupes— la mujer se oía despreocupada y un ruido de fondo la desconcentró—En cuanto tenga todo listo, tendrán noticias mías, adiós.

La llamada se cortó, y Natsume soltó un suspiro y se sintió inquieto. No quería generar ningún tipo de problema con sus hermanos. Pero su madre era su madre, después de todo haber encargado eso por ella no fue el gran sacrificio.

Salió de su habitación e iba camino a la cocina por algo de beber, pero se topó con una escena que lo dejó perplejo.

Abrazabas a Fuuto con ternura. Frotabas su espalda y al tiempo lo separaste de ti. El hombre intentó que no se percataran de su presencia pero prestó atención a tus palabras.

— No te preocupes tanto por eso, si algo ocurre ya veremos cómo lo solucionamos— Natsume sabia que escuchar conversaciones fuera de contexto estaba mal, pero aquello se oía realmente malinterpretable. Apretó los puños y contuvo el impulso de ir a interponerse entre ustedes. Debía comportarse como un adulto, aquello apestaba, cuando lo único que quería hacer era armar un berrinche para tener tu atención, aún así no lo hizo. Esperó que que salieran de su vista y soltando un suspiro fue a la cocina.

 Esperó que que salieran de su vista y soltando un suspiro fue a la cocina

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¡No Caigas Por Esos Hermanos!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora