¡No Caigas Por Esos Hermanos!

♣Capítulo 41♣

Vestir a Wataru, tomó más tiempo del que hubiera creído, pues el niño aún estaba algo dormido y claramente no pudo hacer el nudo porque no había visto como lo habías hecho por estar viéndote tan concentrado.

— Los estábamos esperando— Ukyo estaba pulcramente arreglado, miró a sus hermanos y a excepción de Subaru y Yuusuke, los demás habían amarrado de forma exitosa sus obis.

Te volteaste a ver al hombre y cuando viste a Wataru suspiraste. Les hiciste señas para que se acercaran a ti y así lo hicieron.

— Ven un momento Wataru-chan— le tendiste la mano y el niño aún bostezando la tomó y se quedó de pie junto a ti—. Veo que Masaomi tuvo problemas para vestirte—  arreglaste el yukata del niño y lo anudaste bien.

— En mi defensa diré que aún estaba medio dormido— dijo Masaomi sentándose a la mesa. Wataru se sentó y cuando se sirvió la comida terminó por despertar con mucha más energía.

—¿Por qué hay un aura rosa al rededor de ellos?— preguntó Kaname a Ukyo.

— Al parecer, no puede evitar tener que cuidar de los demás— respondió tomando los palillos y agradeciendo por la comida.

— Kana-nii se refiere a que parecen una pareja— Yuusuke habló con la boca llena.

— Desagradable— susurró Fuuto, tanto a lo que dijo y a sus horribles modales.

Del otro lado de la mesa, Subaru, Ema y Iori comían tranquilamente.

—Lo siento~ llegamos tarde— Tsubaki y Azusa llegaron cuando ya todos habían comenzado.

— Tsubaki no pudo atar bien su obi y yo me quedé a ver cómo sufría— la sonrisa de satisfacción de Azusa hizo reír a la mayoría. Tsubaki se quejó por la falta de colaboración por parte de su hermano.

— No te preocupes Tsuba-nii-san— Wataru intervino en las quejas del mayor— nee-san nos ayudó a ambos recién, así que puede ayudarte a ti también— se apoyó en Masaomi apuntándolo a que los había ayudado a ellos y Tsubaki se sorprendió.

No hubo maldad en sus palabras. Lo dijo de la forma más inocente. Pero más de uno se ahogó mientras bebía agua o se atragantaron con la comida.

— A-así estoy bien— murmuró con seriedad el peliblanco y junto a su gemelo, se sentó.

—¿ Te ayudó a vestirte Masa-nii?— preguntó con diversión Yuusuke. Natsume clavó sus ojos en su hermano mayor y terminó por apartar la mirada algo herido. Masaomi no sabía cómo responder a aquello. Tal parece que Wataru no estaba del todo dormido cuando ayudaste al mayor de los Asahina a arreglar su ropa. Masaomi te envió una mirada de disculpa y le sonreíste para demostrar que todo estaba ben, pero mas de un hermano no se perdió detalle en estas miradas.

— Deberías pedirle que te ayude a tu también, eres un desastre— Kaname señaló con el dedo la forma tan desaliñada de vestir del pelirrojo y este se avergonzó.

— Entonces si vamos al caso, Subaru también debería pedir ayuda— agregó Louis viendo a su hermano.

— Dejen de jugar y comamos — intervino Ukyo y todos comenzaron a comer. 

Terminaron de almorzar y fueron a pasar el rato al salón de juegos.

— ¡Hay que jugar tenis de mesa! — Yuusuke se emocionó al ver ambas mesas de ping-pong.

— ¿Qué me dicen de una competencia?— preguntó Kaname retando a sus hermanos.

Emocionados tomaron las paletas que estaban sobre la mesa y cómo Iori, Azusa, Ukyo, Masaomi y Louis se negaron a participar se quedaron animando al resto.