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Hoshi se removió en su futón, se talló los ojos, dio un par de parpadeos y despertó, se sentía algo desorientada, pues no recordaba haberse trasladado a la habitación de las managers. Al verla confundida, Kiyoko, la cual se estaba cambiando, le contó que se había quedado dormida en donde dormían los chicos y que Kuroo la había cargado hasta ahí. Fukushima sintió sus mejillas arder, sintió una gran vergüenza al saber que el capitán de su equipo la había cargado hasta ahí. Yachi soltó una risa al ver el rostro de su amiga, Hoshi no había notado la presencia de la rubia, la cual estaba a su lado doblando el futón. La castaña se levantó y empezó a guardar, se cambió de ropa y como de costumbre se lavó la cara para después ir al comedor, donde ayudaría a las otras managers en lo que se necesitara hacer ese día.

Cuando Yachi terminó de desayunar caminó a la cocina, dando lugar a que la mánager de Nekoma comiera su desayuno. Yukie le sirvió comida en su bandeja y la chica buscó un asiento, no encontró a ninguno de sus amigos en las mesas, pero divisó al molesto chico rubio del Karasuno. Sin pensarlo caminó hasta su mesa, el chico estaba solo. Fukushima se preguntó dónde se encontraba Yamaguchi, pues parecía que estaban juntos la mayor parte del tiempo. Hoshi se sentó frente al rubio, el cual la miró extrañado al notar que estaba tomando asiento frente a él.

— Buenos días — saludó la chica sin mirarlo.

— Buenos días Fufuma-chan — contestó el otro dirigiendo su mirada a su comida.

— ¿Puedes dejar de llamarme así? — preguntó molesta.

— No — respondió simple.

— Que molesto — la chica rodó los ojos y empezó a comer su comida.

— Gracias — el rubio sonrió y continúo comiendo.

Comieron el silencio hasta que a cada lado de la castaña se sentó Lev y Kuroo, el primero de su lado derecho y el segundo de su lado izquierdo. Enseguida se unió Yaku, el cual se sentó enfrente, del lado izquierdo de Tsukishima; este último se sintió algo incomodo, estaba a punto de levantarse y cambiarse de mesa, pero Yamaguchi llegó y se sentó de su lado derecho. El capitán del Nekoma empezó a conversar con la mánager sobre cosas triviales, sacó el tema de que Hoshi se había quedado dormida y como él la cargó hasta la habitación de las managers, esto provocó que la menor enrojeciera de vergüenza y su rostro se tornó más rojo cuando Yaku le mostró la foto que le había tomado. Lev le dijo que originalmente él la llevaría a su habitación, pero que el capitán de Nekoma no lo dejó. Mientras tanto, Tsukishima y Yamaguchi conversaban amenamente sobre el entrenamiento y como el peliverde iba mejorando con sus saques, sin embargo, este último se distrajo y soltó una risa al percatarse del enrojecido rostro de Fukushima.

Después de un par de risas y burlas más, Yaku le pidió a su mánager que le prestara su libreta de anotaciones para observar cómo iba mejorando Lev, de acuerdo con los apuntes de la chica. Yamaguchi y Tsukishima miraron de reojo la libreta y notaron que estaba llena de tablas y gráficas, Lev se dio cuenta de ello y les explicó que la castaña anotaba todo lo que los chicos lograban o fallaban y que lo pasaba en limpio en esa libreta para que pudieran ver con claridad el avance de manera numérica.

La conversación sobre la libreta y los avances de Lev continuó hasta que Kuroo observó la bandeja de la castaña y notó que estaba dejando todo el jitomate que estaba en la ensalada, el chico frunció el ceño y decidió regañar a Hoshi por no comer toda su comida.

— Oye, Fuku-chan, no olvides comer tus jitomates — exclamó señalando varias rodajas de jitomate que se encontraban apartadas en su plato.

— Ugh — exclamó la chica con asco.

La estrella que miraba a la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora