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— ¡Ah, nuestro primer torneo de primavera! — exclamó Yaku con alegría — Me hubiera gustado que fuera un poco más lejos, así hubiéramos tenido que tomar el tren bala y eso — continuó mientras cerraba los ojos y recargaba sus brazos en la nuca y se inclinaba en el respaldo del sillón donde se encontraba sentado.

— El próximo año, oh, espera, quiero decir este. Si la inter-high de este año es en un lugar lejano, acompañemos al equipo y alentémoslo — respondió Kuroo, el cual se encontraba sentado en otro sillón.

— Sí, si calificamos — respondió el líbero.

— Hombre, ten un poco más de fe en los demás jugadores — le recriminó el capitán del equipo.

— Ahí vienen unos de ellos — exclamó Kai, quien se encontraba sentado en el sillón frente a Kuroo y miraba en dirección a las escaleras que daban hacia aquel recibidor de esa pequeña estancia donde se quedarían durante su participación en el torneo nacional.

Por las escaleras iban bajando Kenma y Hoshi, ambos se dirigían a las máquinas expendedoras, pues el chico quería comprar una lata de cocoa y Hoshi decidió acompañarlo para escapar por un momento del caos que estaba sucediendo en la habitación de los chicos, pues debido a la emoción y nerviosismo de los jugadores, estos habían terminado aventando las almohadas y futones por todos lados, principalmente era culpa de Lev y Yamamoto, aunque Inuoka y Fukunaga se les unieron por diversión, mientras que Teshiro y Shibayama intentaban detenerlos sin mucho éxito.

Frente a las máquinas expendedoras había dos chicos de otro equipo que también participaba en el torneo nacional, Kenma se paró detrás de ellos de tal manera que estos se asustaron y creyeron que era Zashiki-warashi. Hoshi lo esperaba sentada en las escaleras mirando el juego que Kenma había estado jugando en su teléfono, pues Kuroo no lo había dejado llevar su consola que usualmente cargaba.

— Oh, Dios, y pensar que finalmente logramos arrastrar a Kenma, el tipo que odia sobresalir más que nada, hasta las nacionales — exclamó Yaku mientras miraba en dirección al armador.

— Nah, simplemente no luce como el tipo de persona que es un atleta que compite a nivel nacional — respondió Kuroo, para después hacer una pausa y continuar — Desde que empezó a jugar voleibol hasta la escuela secundaria, era frecuente que Kenma tuviera fiebre después de días particularmente duros de práctica, o después de jugar partidos. Como la persona que lo arrastró a todo esto, me sentía un poco culpable. Pero ahora que logramos llegar a las nacionales, me pregunto si ha empezado a pensar "me alegra haberlo hecho", o algo parecido.

— No creo que a Kenma le importen cosas como esa — cortó Yaku.

— Rayos Yakun, ¿por qué siempre tienes que ser tan indiferente y decir las cosas tan directamente? — se quejó Tetsuro.

— Así es la personalidad de Kenma, si de verdad le desagradara algo hubiera renunciado de inmediato — intervino Kai — ¿Cierto? — preguntó en dirección a Kozume, el cual caminaba en dirección a ellos cargando su bebida en un costado, sosteniendo su celular con una mano y mirando hacia este. A su lado caminaba Hoshi intentando mirar como el armador jugaba en su celular.

— ¡Oye, Kenma! ¡Te dije que no te pusieras a jugar antes de dormir! — lo regañó Tetsuro — ¡Reduce la calidad de tu sueño! — continuó — ¡Fuku-chan, deberías decirle algo!

— Sí, bueno, si quisiera renunciar ya lo habría hecho — intervino Kenma, el cual ya había guardado su celular.

— ¿Qué? — preguntó Tetsuro sorprendido.

— Pero al mismo tiempo, me sentiría mal y me tendría que disculpar contigo si renunciara de la nada — continuó el armador — sí sé cómo ser sensible a los sentimientos ajenos, ¿sabes?

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⏰ Última actualización: Nov 14, 2023 ⏰

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La estrella que miraba a la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora