Después de lograr el pase a las nacionales, los entrenamientos de Nekoma se habían vuelto intensos. Fukushima había conseguido programar varios partidos de practica para el mes de diciembre, además había sugerido a los entrenadores que aumentaran la práctica de servicios para que los que no eran tan buenos en ello, fallaran lo menos posible en la competencia nacional. Incluso la chica había empezado a participar activamente en los entrenamientos, pues pensaba que la mejor manera de ayudarles era aprendiendo a hacer las cosas de manera adecuada, necesitaba aprender y darlo todo por el equipo. El radical y pasional cambio de la mánager se había vuelto una broma local entre los integrantes del equipo, pues de vez en cuando comentaban que habían creado un pequeño, apasionado y ambicioso monstruo del voleibol.
— ¡Lev deja de holgazanear! — gritó la mánager — ¡Ya te lo dije, imagina que el servicio que vas a realizar es el decisivo, el que dará el punto final al partido! — le gritó mientras tomaba posición en la cancha, en medio de Yaku y Shibayama, quienes estaban listos para recibir el servicio del peligris.
— ¡Hoshi-san, pensar eso me pone muy nervioso! — se quejó y se preparó para hacer el saque. El balón voló sobre la red e iba a caer cerca de la línea de ataque, entre Yaku y Hoshi. El libero de tercer año se movió hacia el balón y lo recibió limpiamente.
— Ugh, yo quería recibirlo — se quejó la castaña.
— Tienes que ser más rápida, Shima-chan — contestó el líbero sonriendo.
— No tienes que ser tan presumido, Yakun — refutó e hizo reír a Shibayama.
— Fukushima-chan, te buscan — anunció Teshiro. La mánager posó su vista en la entrada del gimnasio y observó a Makoto con su uniforme de básquetbol sosteniendo un cuaderno en las manos.
— Voy — anunció. La chica caminó hacia su compañero de aula e intercambió algunas palabras con este. Mientras tanto los integrantes del Nekoma se reunían y miraban en dirección a su mánager.
— ¿Quién es él? — preguntó Yaku entrecerrando los ojos en dirección al chico.
— Es Makoto-kun — explicó Lev — el chico al que Hoshi-san ayudó en su examen de inglés — explicó.
— Así que ese es el chico que hizo a mi Fuku-chan llorar — murmuró Kuroo frunciendo el ceño y tronando los dedos de sus manos mientras miraba en dirección a aquel chico.
— Alguien debería darle su merecido — Taketora se tronó el cuello mientras miraba al chico de manera intimidante.
— ¿No están exagerando? — preguntó Kenma — Yakun diles algo — continuó, pero el líbero también estaba mirando amenazantemente al basquetbolista.
— ¿En serio quieren golpear a ese chico? — preguntó Inuoka consternado.
— Parece que a Fukushima-san le agrada — exclamó Kai con tranquilidad.
— Pues desde que le ayudó con ese examen, Makoto-kun empezó a saludarla y a veces le pide ayuda o sus apuntes de algunas materias — explicó Lev.
Mientras los chicos discutían y murmuraban sobre aquel chico y la relación que tenía con Hoshi, el basquetbolista y la mánager conversaban un poco sobre la tarea y los apuntes que el chico había pedido prestados.
— Gracias otra vez por prestarme tus notas — agradeció el chico mientras se rascaba la nuca.
— No hay de que — contestó con una sonrisa la castaña, la cual había perdido poco a poco el nerviosismo al hablar con el azabache.
— Ustedes están entrenando muy duro, ¿cierto? — preguntó.
— Si, pronto serán las nacionales y me gustaría verlos ganar muchos partidos — respondió sincera y con mucha ilusión.
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La estrella que miraba a la luna
FanficFukushima Hoshi, es una tímida y solitaria chica de primer año de preparatoria, pero debido a su concejero escolar la chica se ve envuelta en diversas situaciones y aventuras, empujándola a dejar de lado aquella timidez y rodeándola de diversas pers...