Extra

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Navidad estaba a la vuelta de la esquina y el club de voleibol había decidido hacer una pequeña reunión que incluía intercambio de regalos, utilizando la dinámica del amigo secreto. Desde el inicio del mes habían quedado en hacer aquella pequeña reunión y habían sorteado los amigos secretos. Debido a que Hoshi no estaba conforme con solo entregar un regalo a su amigo secreto, le pidió a su madre que le ayudara a hornear algunas galletas de mantequilla, para hacer pequeñas bolsitas y darle una cada uno de sus amigos, también hizo algunas para el entrenador Naoi y el entrenador Nekomata, así como una para Makoto, Izumi, Midori y Hana, pues formaban parte de su vida escolar y eran de los pocos con los que intercambiaba palabras. La muchacha estaba entusiasmada, pues nunca había tenido la oportunidad de regalar algo en navidad, bueno, lo hacía con sus padres y con su tía, pero esta ocasión era distinta. Así que aquel día, la muchacha caminaba alegre rumbo a Nekoma, mientras cargaba una pequeña bolsa de regalo destinada para su amigo secreto y una mochila discreta donde guardaba las galletas.

Fukushima estaba tan emocionada que llegó demasiado temprano, pues ninguno de los integrantes de su club se encontraba en el gimnasio aún, de modo que aprovechó aquel momento para buscar a los entrenadores Nekomata y Naoi, para entregarles el pequeño obsequio; la muchacha no tardó mucho en encontrarlos, pues se encontraban en una pequeña reunión con los entrenadores de los otros clubes deportivos. Ambos entrenadores agradecieron el obsequio y se disculparon por no tener nada para ella, cosa que a la chica no le importó, pues ella era feliz dando obsequios. Después caminó hacia el gimnasio donde solían entrenar los del equipo de basquetbol. Gracias a Makoto se había enterado que ese mismo día tendrían una reunión navideña, así que esperaba encontrarlos dentro. Cuando estuvo cerca del gimnasio escuchó varias voces salir de él, apresuró el paso, abrió la puerta, la cual hizo un pequeño rechinido que provocó que todos miraran en su dirección. Las mejillas de la chica se tiñeron de rojo y con un poco de vergüenza llamó a su compañero de clase, el cual se acercó curioso. Cuando Hiro estuvo frente a ella, Hoshi sacó una bolsa de galletas de su mochila y se la entregó diciéndole que eran para él y para sus amigos, es decir, Izumi, Midori y Hana. El muchacho las recibió con alegría y le prometió que las compartiría con ellos, la chica asintió y se despidió, antes de salir del gimnasio le lanzó una mirada amenazante al capitán del equipo de basquetbol, haciendo que este sintiera escalofríos.

Finalmente, Hoshi caminó hacia el gimnasio donde siempre entrenaba su club, al llegar, vio que todos estaban dentro esperándola. La chica sonrió y los saludó con extrema alegría, conversaron un rato antes de empezar con el intercambio de regalos, luego se sentaron en el suelo en círculo y comenzó el intercambio, empezando con el capitán, el cual se levantó y le dio un pequeño regalo a Fukunaga, seguido de un pequeño abrazo. Shohei abrió el regaló a petición de Yaku, Yamamoto e Inuoka; para su sorpresa era un libro de cocina occidental, pues sorpresivamente el rematador tenía un particular interés por la cocina. En seguida, fue el turno de Fukunaga de entregar su regalo, el cual iba destinado hacia Lev, al igual que Kuroo, le dio un pequeño abrazo y enseguida semiruso abrió aquel obsequio, el cual consistía en un libro de ruso básico y un pequeño peluche colgante de un león. Lev decidió que lo colgaría en su mochila y que más tarde le daría un nombre. Después el chico se levantó y le entregó un regalo al vicecapitán del equipo, el cual al abrirlo se encontró con un sobre de uvas de mar, un paquete de semillas de diferentes tipos de flores y una guía de jardinería de bolsillo. Era bien sabido que a Kai le gustaba hacer algo de jardinería. El siguiente en recibir obsequio fue Inuoka, siendo su obsequio un pequeño colgante de perro y algunos dulces tradicionales. En seguida, So le entregó su obsequio a Shibayama, que consistía en un par de guantes, ya que recientemente había perdido los suyos. El siguiente obsequio fue para Yaku, el cual recibió un peculiar peluche de un gato que portaba una camiseta con el mismo número del libero. El de tercer año tomó el obsequio que le correspondía entregar y se levantó de su lugar para llegar hasta Kenma, al cual le regaló una tarjeta de regalo con la cual podría comprar algún video juego en la sucursal donde este solía comprar sus videojuegos. Al armador de segundo año, le tocó ser el amigo secreto del armador de primer año, Teshiro, el cual conocía muy poco y tuvo complicaciones para saber que regalarle, de modo que terminó obsequiándole la primera parte de una novela que había escuchado que era buena. En realidad, sólo había escuchado la opinión de Hoshi, mientras esta le contaba a Kuroo lo mucho que le había gustado. De modo que Kenma, creyó que a Tamahiko le gustaría, después de todo lo había visto varias veces leyendo distintas novelas que parecían ser del mismo género que aquella. Teshiro le regaló a Hoshi, una libreta nueva, pues la que tenía para anotar el progreso de sus amigos ya estaba a punto de terminarse, también le regaló un pequeño paquete de plumones y una fotografía en marcada, de aquella vez vergonzosa en la que la chica ayudó a su madre en su trabajo y los chicos la habían seguido. Fukushima estaba tan contenta por recibir aquel obsequio, principalmente por la fotografía, que, aunque había sido un momento vergonzoso, estaba feliz de tener una fotografía con todos sus amigos.

La estrella que miraba a la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora