XIII. Nuevo comienzo

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Miré a Max durante un par de segundos, que me devolvió la mirada con una sonrisa; sonrisa que desapareció en el instante en el que me vió dirigirme a Nick, a pesar de que ni sabía quién era

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Miré a Max durante un par de segundos, que me devolvió la mirada con una sonrisa; sonrisa que desapareció en el instante en el que me vió dirigirme a Nick, a pesar de que ni sabía quién era. Pam había ido a reunirse con el grupo, y sinceramente creía que era la mejor idea. Al menos así estarían distraídos durante mi conversación con él.

Me acerqué a Nick, que levantó su mirada del suelo en cuanto escuchó unos pasos dirigiéndose hacia él. Su mirada suplicante se encontró con la mía y no pude evitar recordar lo felices que habíamos sido algún día. O tal vez solamente yo había sido feliz. Su aventura con Nat me había hecho dudar de toda nuestra relación; desde su principio hasta su final. Había sido feliz conmigo? Había estado completamente ciega desde un principio? Y si me había sido infiel en más ocasiones? Todas aquellas preguntas me martirizaban.

-Hola -susurró de forma casi inaudible. Parecía afectado, pero ya no sabía qué pensar. Siempre me había demostrado cariño, amor, y al final todo había sido falso. Desde ese momento, había sido incapaz de confiar en él. -Lo siento, pero necesitaba verte. Lucy me dijo que lo dejase, que habías conocido a alguien, pero no puedo -el hecho de que Lucy siguiese en contacto con él e insistiese en compartir mis intimidades estaban empezando a hervirme la sangre. No había querido volver a hablar con ella, pero en aquellos momentos me apetecía volver a propinarle los mismo insultos que el día que me enteré de todo lo que estaba pasando.

-Nick, escúchame bien porque no pienso volver a hablar contigo -aclaré, intentando que por fin entendiese toda la situación, controlando mi furia lo máximo posible -No quiero volver a verte, nunca, jamás. Este es el último día que hablamos. Esto se acaba aquí -afirmé de forma tajante. Sentí su mano rozar la mía, con la intención de agarrarla, pero la retiré rápidamente.

-Jessica, por favor... Nunca me dejaste explicarme -se quejó, poniendo a prueba a mis nervios una vez más. Me parecía increíble y casi bochornoso que se creyese con el derecho de reclamar algo después de todo el dolor que me había hecho sufrir.

-Qué tienes que explicarme? Puedes explicarme por qué le metiste la lengua a Nat hasta la garganta en el medio de la calle? Es eso lo que quieres explicarme? -pregunté levantando algo la voz. Estaba empezando a írseme de las manos y necesitaba controlarme, así que respiré profundamente antes de continuar -De verdad Nick, déjalo ya. Es patético y estoy harta de todo este circo. Quiero seguir con mi vida, pero es imposible si no desapareces de una vez. Déjame en paz de una vez! -exclamé perdiendo los nervios a cada segundo y dándome la vuelta dispuesta a marcharme de aquel lugar.

-Espera, Jessica -me agarró de la muñeca para evitar que me marchase -No puedo olvidarme de la última conversación que tuvimos en nuestra casa -sabía por dónde quería ir, y tenía que pararle como fuese. No quería derrumbarme allí mismo.

-Nick, no vayas por ahí -le corté lo más rápido que pude a lo que él resopló.

-Es que no puedo olvidarme de que podríamos haber sido una familia -aquella palabra, familia. Aquella palabra me torturaba, me perseguía en mis sueños cuando ya pensaba que estaba más que superado.

Dangerous game | Max VerstappenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora