Jessica
-A qué se refería Daniel? -pregunté tan pronto como entramos en el coche. No había querido decirle nada delante de su amigo, pues no tenía la confianza suficiente con Daniel como para hacerlo.
-Nada importante -respondió poniéndose el cinturón y arrancando el coche. La tensión se reflejaba en su rostro; tenía la mandíbula apretada y estaba completamente serio, cuando hacía un rato estábamos pasando uno de los mejores momentos de nuestras vidas.
-Max... -dije haciendo que él quitase por unos segundo la vista de la carretera. Hacía poco que nos conocíamos, pero era tan transparente que no podía fingir. -No me gusta que me mientan -advertí, pues no me gustaba por donde estaba yendo la cosa. No podía ser nada tan malo. Al fin y al cabo, Daniel estaba sonriendo cuando hizo aquel comentario.
-No te estoy mintiendo -respondió intentando fingir; pero se quedó en un intento fallido. Me incliné ligeramente en el asiento y arqueando una ceja cuando él se dignó a mirarme. -Dios, es que Daniel siempre tiene que hablar de más... -se quejó golpeando el volante, esta vez sin apartar la vista de la carretera. Fuese lo que fuese, era obvio que su amigo había metido la pata. -No te puedo decir lo que es, pero no es nada malo. Lo juro -prometió dedicándome una pequeña sonrisa, quizá en parte para que me tranquilizase y dejase de preguntar. Consiguió esto último, pero no la parte de tranquilizarme. Odiaba que me mintiesen o simplemente que me ocultasen información.
||🖤||
Llegamos a la habitación del hotel, ninguno de los dos diciendo ni una palabra. Se había creado aquel ambiente de tensión en el coche, y ambos parecíamos tener miedo a decir algo que nos hiciese explotar.
Aquella habitación también era enorme. Había una cama de dos por dos metros, en la que me encantaría tirarme y dormir hasta el día siguiente. Debido a mi miedo a los aviones, la noche anterior no había descansado nada, y después del rato que habíamos pasado en la ducha, estaba agotada.
-Jess? -dijo Max, intentando llamar mi atención mientras yo dejaba mi maleta a un lado de la habitación. Le miré, y le hice un gesto para que continuase. -Tengo algo preparado, pero tenemos que vestirnos de manera... elegante -explicó tratando de encontrar la palabra correcta.
-Es eso a lo que se refería Daniel? -pregunté obviando lo que acababa de decirme en cuanto a la vestimenta. Siempre había sido muy ansiosa y era incapaz de quedarme callada sin hacer preguntas. Necesitaba saber lo que estaba pasando.
-Dios, Jess... Puedes dejar de hacer preguntas por un rato? -exclamó Max claramente irritado. Parecía estar a punto de perder los nervios. Yo simplemente suspiré ante su reacción.
-Pues muy bien... voy a ver qué me pongo -dije abriendo la maleta, tratando de ignorar el comportamiento extraño de Max. Era la primera vez que lo veía nervioso por algo que no fuese su trabajo, y todavía era incapaz de asimilarlo.
ESTÁS LEYENDO
Dangerous game | Max Verstappen
FanfictionTen cuidado con los juegos. Algunos pueden ser peligrosos.