capitulo_48 poemas de amor

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Narra elijah

*Horus se sentó junto a Hades y Anubis*

Horus: como te llamas vampirito.

Elijah: elijah Mikaelson.

Horus: siéntate__me señalo la silla

Elijah: no gracias estoy bien__el me vio feo

Horus: no estoy preguntando si te quieres sentar, te estoy ordenando que te sientes.

Hades: elijah siéntate__dijo en modo de advertencia

Me senté y me paso un vaso con un líquido y yo lo bebí pero lo escupí cuando sentí como el alcohol cortaba mi garganta y los tres dioses se comenzaron a reír de mi

Anubis: que clase de vikingo no soporta el vodka.

Elijah: esque no estoy acostumbrado a algo tan fuerte__dije nervioso

Con catalina

Catalina: se puede saber porque trajiste a Elijah al infierno.

Hürrem: el quería venir

Catalina: bueno ya que, ayúdame a guardar estas armas.

*Las dos guardaron la armas y salieron*

Catalina: a que viniste Elijah.

Elijah: te tengo una sorpresa.

Catalina: a mi no me gustan las sorpresas.

Elijah: te va a gustar.

Catalina: no tengo intenciones de ir a ver tu estúpida sorpresa___dijo tomando un vaso de vodka.

Elijah: vamos te va a gustar.

Catalina: no__ella bebió el vodka

Elijah: porfavor as lo por mi.

*Ella me vio elevando la ceja*

Elijah: que hago para que vengas.

Catalina: nada no ay nada que puedas hacer__dijo dándole un sorbo al vaso

Elijah: porfavor.

catalina: bien__dijo sin ánimos

Elijah: gracias__le dije triunfante

Catalina: bueno vámonos que ya me esta dando calor.

*Ella se paro de su lugar y me tomo de las manos*

Catalina: a donde quieres ir.

Elijah: al mundo de la naturaleza.

Cerré los ojos y en segundos ya estábamos en el mundo de la naturaleza

Elijah: ven conmigo__dije tomando la de la mano

Ka lleve atraves del bosque asta un lindo rió dónde coloque una carpa con almohadas cobijas y algunos bocadillos.

Elijah: te gusta

Catalina: deben aver pulgas ahí

Elijah: claro que no ven Vamos__dije llevándola asta la carpa

Ella se tiró en las almohadas y cerro sus ojos yo tomé la bandeja de bocadillos y le di un pedazo de jamón en la boca el cual ella recibió saque una libreta con todos los poemas que le escribí en su ausencia, nunca se fue lejos pero era como si no estará siempre salía temprano y no la veía el resto del día y llegaba a altas horas de la noche, me acomode a su lado y comencé a recitar. Lo de los poemas era algo de ella y mío algo que nos representaba y sabía que ella le encantaba que yo le escribiera.

La Diosa Loca Y Elijah Maikelson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora