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― ¿Cómo te sientes?.

Yoon le miró desde su cama, estaba con las piernas cruzadas, rodeado de envoltorios de galletas. Aún tenía la nariz y las mejillas algo rojas.

― Al menos tengo una excusa para no ir a trabajar.

Ambos rieron.

Pasados los minutos, el menor se encontraba en la cocina, había insistido en cocinar algo para Min.

Yoon le miraba desde su cuarto, nada más se echó hacia atrás acostándose en la cama de golpe. Miraba hacia el techo pensando.

Aquellos días había recibido visitas de Namjoon, donde este le preparaba un sándwich con sus reducidas habilidades de cocina y cuidaba de él por unas horas. 

 A decir verdad, Nam le consideraba su hermano menor y podía llegar a preocuparse demás.

 ― ¡Ah! ― Namjoon soltó  un grave chillido cuando iba a calentarle algo de comida a Yoongi y la estufa le había pasado corriente. Al final tuvo que levantarse y ayudarle un poco, de todas maneras apreciaba mucho su intención.

Yoongi se rio en su lugar recordando la cara de Namjoon al ver como encendía la estufa.

También había recibido algunas visitas de Jungkook, que le subía el ánimo en minutos. Le traía algo de comida que cocinaba junto a Taehyung, aunque a veces podía excederse un poquito (ya tenía cinco tuppers de Jungkook en su cocina) y lo acompañaba hasta tarde. 

Definitivamente no se esperaba la visita de Hoseok. Aún así, le agradaba su presencia. Era como tener a un rayo de sol en persona.

El sonido de una notificación le sacó de sus pensamientos. Apenas leyó el mensaje volvió a bloquear la pantalla y se acomodó.

Winter RoseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora