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Finalmente el fin de semestre había llegado para los estudiantes de la academia de artes. 

Las noches de invierno en Daegu no eran las más activas del mundo, sin embargo, fuera de la universidad donde Min Yoongi estudiaba, habían largas filas de autos para entrar, personas caminando con rapidez en la acera para cubrirse de la tormenta de nieve que estaba comenzando, refugiándose en las paredes del edificio.

Faltaban algunos minutos para empezar, sin embargo, los invitados siguieron llegando hasta casi abarrotar el teatro.

Park Jimin estaba siendo animado por Namjoon (por teléfono ya que no había podido asistir gracias a su turno en el hospital) también se encontraba nervioso, pero al menos tenía a alguien en quién apoyarse.

Min Yoongi vagó por los pasillos después de arreglar su ropa y que algunos estudiantes le ayudaron a maquillarse un poco. De repente tuvo una llamada entrante. Se emocionó, pero pronto sus ánimos volvieron a bajar.

Contestó la llamada. 

― Hola mamá. ― Dijo aquello y se mantuvo en silencio, era lo que solía hacer cuando ella lo llamaba.

― Hijo... ― Hubo un silencio en la otra línea ― Se... que hoy termina tú semestre... ― La mujer suspiró sonoramente. ― Lamento no poder asistir... vi la invitación pero no estoy en la ciudad. ― Yoongi sintió como su energía bajaba. ― Se que tu abuelo estaría orgulloso... Se... que lo harás excelente. ― Yoongi pensó en su abuelo, en como lloraba a mares por ver a su madre aunque fuera un rato, y en como este solía tocar el piano por las tardes para que se calmara.

Apenas un minuto después, escuchó un "adiós" y la línea se cortó.

Yoongi no tenía palabras, simplemente susurró un corto "te quiero" al micrófono del celular.

...

 No pasó mucho tiempo hasta que vio como Jungkook corría desde la otra punta del pasillo hacia él. El conejo se abalanzó sobre, él abrazándolo por el cuello.

― Sé que no la necesitas, pero ten mucha suerte!, te quiero Yoon ― Le abrazó una vez más, con más fuerza. ― Estaré con Tae en las filas del medio ― Y con eso se despidió, volviendo a correr en dirección al teatro, Yoongi apenas había notado que el castaño estaba cubierto de nieve, probablemente se le había hecho tarde. ―  Esa era su familia. 

Una hora más tarde y varias presentaciones pasadas, Min Yoongi estaba afuera del teatro, sus piernas se movían con inquietud, el humo del cigarrillo había inundado sus pulmones pero no había logrado calmarle en absoluto. Bajó la mirada a sus pies, casi sentía que los ojos se le inundaban en lágrimas. La ansiedad lo había invadido. Esperaba que en cualquier momento Hoseok apareciera para consolarle, pero nunca llegó.

Sus ojos se iluminaron con el reflejo de las luces artificiales al alzar la mirada. Una mano en su hombro le llamó la atención.

No dijo nada. En estos momentos era inescrutable ante los ojos de otro gato.

Park Jimin le abrazó sin decir nada, Yoon envolvió con fuerza sus brazos alrededor del rubio. 

Winter RoseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora