Yoon estaba en la cama de Hoseok leyendo uno de los libros que este tenía sobre su escritorio, el menor acababa de darse una ducha y se estaba cambiando en el baño, cuándo salió con el cabello aún goteando algo de agua se acercó a la cama y se acostó a lado del mayor.
― ¿Ya me dirás a dónde vamos? ― Puso una pierna sobre la espalda baja de Hoseok que estaba boca abajo.
― Es una sorpresa ― Yoon se abrazó a una almohada negándose a levantarse.
― ¿Me vas a pedir matrimonio o algo así?, porque podrías hacerlo aquí y nos quedamos a dormir. ― Se había vuelto una costumbre para él cerrar los ojos al hablar.
Las mejillas de Hoseok se enrojecieron. ― Tú siempre dices que estudio demasiado ― Se apoyó sobre sus manos para levantarse y mirarlo directamente a los ojos. ― Tal vez hoy podría divertirme.
Yoongi no pudo siquiera contestar, ya que Hoseok se había impulsado hacia atrás y le había jalado de las manos para que se levantara de la cama.
Salieron de la casa una vez se pusieron los zapatos.
...
― ¿Mid...summerland? ― Giró un poco su cabeza en lo que leía el letrero de la entrada.
― Así es ― El corazón de los labios de Hoseok era más prominente por su enorme sonrisa, estaba visiblemente emocionado.
― Está bien, admito que soy un poco miope, ¿pero los parques de diversiones no son para niños y adolescentes sudorosos?
― Eso dices tú, yo vine a uno cuando me aceptaron en la universidad ― Yoongi soltó una risita de solo imaginarlo.
― Pero estos lugares son ruidosos e infantiles... ― Su tono disminuyó cuando se fijó en una máquina de algodón de azúcar en la entrada del parque.
― ¿Quieres uno? ― Hoseok le miró con una sonrisa.
― Claro que no.
...
Hoseok y Yoongi miraban el mapa mientras le daban mordiscos a un gran algodón de azúcar color violeta.
― Debemos hacer el recorrido más eficiente posible ya que podrías cansarte rápido ― Yoongi empezó a analizar el mapa, casi hundiendo la cabeza en el papel.
El menor tomó el mapa y lo volvió a doblar.
― Vamos, siempre tengo suficiente energía para estar contigo! ― Guiñó un ojo más adorable que coqueto a los ojos de Yoon.
Ambos empezaron a caminar tomados de las manos cuando de repente dos jalones les hicieron separarse.
Jeon Jungkook y Kim Taehyung.
Si que es un mundo pequeño.
― Esperen, déjenme procesarlo. ― Yoongi tomó aire ante la explicación de Hoseok y Tae ― Así que ustedes dos se graduaron juntos ― señaló a Tae y Hoseok. ― y nosotros dos también. ― Todos asintieron. ― Y ahora ustedes dos son pareja, y... ― Un peso en su espalda le cortó el hilo.
― ¡Yoon! ― Park Jimin se colgó de la espalda de Yoongi como un koala. ― No pensé que fueras a venir~ ― Yoongi miró a Hoseok en busca de una respuesta.
― Tal vez invité a unos amigos... que invitaron a tus amigos. ― No podía evitar sonreír, estaba demasiado feliz, parece que todos estaban juntos por primera vez.
― Vamos Jimin, deja respirar a Yoongi ― Namjoon le sobó la espalda a Jimin para que soltara al pelinegro.
Después de un rato, los seis pasaron de atracción en atracción juntos, algunas negadas completamente por Yoongi, ya que el día aún era frío y apreciaba su vida lo suficiente como para no subir a una montaña rusa en invierno, al igual que Hoseok, por lo que estuvieron juntos en gran parte del tiempo de atracciones peligrosas.
Aunque no pudieron negarse cuando sus amigos les hicieron entrar en la casa del terror.
Hoseok iba agarrado del brazo de Yoongi, quién solo seguía caminando por los pasillos de la atracción como si fuera su propia casa. Aunque no dejando de lado al pobre (ahora más cobrizo) pelirrojo que estaba aterrorizado, gritando hasta por los truenos artificiales de la música de fondo.
― No me gustan estas cosas... ― Se escondió detrás de Yoongi mientras atravesaban una habitación que conectaba a más zonas de la casa.
― Puedo verlo... ― Yoon tomó la mano de este, tratando de asegurarle que estaría ahí.
Ambos soltaron un agudo grito cuando de tres habitaciones diferentes salieron actores con maquillaje demacrado y armas para empezar a perseguirlos. Yoongi se habría quedado estático de no ser por el jalón que le dio Hoseok al correr, era probable que se hubiera desmayado en el lugar.
Y corriendo como si la casa no tuviera fin, Yoongi divisó a Namjoon y a Jimin a lo lejos, quienes parecían estar igual de asustados y agitados por una persecución reciente. Ni Yoongi Ni Hoseok dudaron en abrazar al mayor de los tres, parecía ser el único que no estaba tan asustado como ellos. Al final del recorrido Kim Namjoon salió de la casa del terror con cinco chicos aferrados a él, ganándose las miradas de medio parque de diversiones.
Los seis decidieron ir a las últimas atracciones antes de comer.
Y como ninguno se decidía, resolvieron el problema de la manera más adulta y justa posible. Repartiendo hojas de árboles, y el que tuviera la más grande escogería cuál sería la siguiente atracción. Ganó Jungkook, quién con una sonrisa de victoria señaló al fondo de todo el parque una atracción luminosa.
― ¡El carrusel! ― Y así fue como tomó la mano de su novio y de Jimin para salir a correr, no esperaría la respuesta de los demás. Los tres restantes les siguieron hasta la fila llena mayormente de padres con sus hijos pequeños.
La música dulce del carrusel inundaba el ambiente junto con las risas de los niños. Cuando llegó su turno, los chicos subieron todos en un caballo solos, excepto por Tae, que subió junto a una niña a la cual su madre no podía acompañar porque su madre estaba embarazada.
Hoseok iba delante de Yoongi, y justo cuando la atracción empezó a funcionar, se volteó para mirarle.
― ¡Mira, estoy en un burro gay! ― Todos estallaron en risas y el carrusel empezó a girar. Los caballos bajaban y subían, instintivamente cada uno miró a su pareja, y Yoongi no podía evitar admirar la figura de Hoseok rodeada por las luces del parque y los copos de nieve que empezaban a caer a su alrededor, su cabello cobrizo brillando y sus labios de corazón más felices que nunca.
Una vez bajaron, la última atracción fue la "rueda ferris" no estaba muy concurrida entre los visitantes, así que cada uno se subió a un espacio con su pareja, dejando a Yoongi y Hoseok juntos.
Ambos se sentaron a observar desde lo más alto la iluminación de la ciudad contrastando con la nevada que empezaban a caer. Tenían sus manos entrelazadas. Por lo que un ligero apretón de Hoseok llamó la atención del contrario.
No dijeron nada. Solo se miraron a los ojos. Dos mundos tan diferentes que habían cambiado tanto el del otro.
Sin darse cuenta, empezaban a acercarse, habían bajado la mirada a los labios contrarios. Sus respiraciones chocaban y se mezclaban cuando un pequeño golpe agitó la cabina e hizo que los labios de los chicos se rozaran, dejando a Hoseok sobre Yoongi.
― ¡A-ah!, perdón- ― Yoongi se apartó lo más rápido que pudo, golpeándose con el techo en el acto. Volvió a sentarse para taparse la boca, tenía las mejillas increíblemente rojas. ― Yo no- Perdón Seok...- ― El menor tomó la mano con la que se cubría la boca y lo acercó para juntar sus labios una vez más, interrumpiendo su frase.
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Winter Rose
RomanceMin Yoongi trabaja de medio tiempo en un supermercado, sin falta alguna, cada miércoles al medio día, un chico con el cabello rojizo compra una rosa en la caja número seis, su caja. Un poco angst. Espero que lo disfruten.