Jimin y Yoongi inclinaron la cabeza para agradecer por la comida a Hoseok, quién agitó las manos apenado, solo había ido a la tienda por algunas sopas instantáneas, no era la gran cosa según él. En cuanto terminaron de comer, Jimin habló.
― Me duele el estómago...― Se quejó. Después de haber comido se había dado un ducha y estaba sentado en el sillón junto a Yoongi y Hoseok.
― Creo que aún hay algo de té ― Yoon se levantó del sillón y fue a la cocina para cumplir su labor de Hyung. Ya estaba calentando el agua cuando alguien llamó a la puerta.
Cuando abrió la puerta se encontró con Namjoon detrás de esta. Ambos se miraron con una ceja alzada.
― No me avisaste que vendrías ― Yoongi ladeó un poco la cabeza.
Namjoon colgó el celular, tenía la misma duda que él.
― ¿Namu? ― La voz de Jimin resonó detrás de Yoongi.
― ¿Jimin? ― Namjoon se asomó por sobre el hombro de su menor.
― Qué- ― Yoongi estaba confundido, al igual que Namjoon y talvez Hoseok, que de algún modo, seguía viendo su dorama y prestaba atención a la confusa situación en la puerta de entrada.
Por fin, cuando Nam entró a la casa todos entendieron... un poco.
― ¿Así que Jimin es el novio con el que siempre me amenazas? ― Yoongi analizaba la situación muy lentamente, Hoseok estaba a su lado.
― ¿Y Yoon trabaja contigo? ― Jimin estaba sentado al lado de Namjoon.
― En teoría ― Confirmó ambas preguntas en una sola respuesta. Ahora entendía porque estaba yendo a la casa de Yoon cuando Jimin le envió la dirección para recogerlo.
Al final, los cuatro se conocieron un poco más y Jimin terminó por irse con su ya no tan misterioso novio, no sin antes despedirse.
― Gracias por cuidar de Jimin chicos ― Namjoon le revolvió el cabello a modo de despedida a Yoongi y se despidió con una sonrisa que dejaba ver sus hoyuelos. Ambos chicos sintieron un flechazo por esa linda sonrisa. Era el efecto Namjoon.
― Adiós Hyung. ― Yoon se despidió y cerró la puerta. El resto de la tarde se la pasaron estudiando en el cuarto de Yoon.
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Winter Rose
RomanceMin Yoongi trabaja de medio tiempo en un supermercado, sin falta alguna, cada miércoles al medio día, un chico con el cabello rojizo compra una rosa en la caja número seis, su caja. Un poco angst. Espero que lo disfruten.