Min Yoongi anotó su hora de entrada y se sentó en su caja para empezar su turno. Namjoon apenas estaba entrando a la tienda cuando frenó en seco frente a él. Tenía su uniforme de hospital puesto junto con su carnet colgando de su bolsillo.
― Sigues llegando temprano ¿estás enfermo o algo así?. ― Puso sus manos sobre la caja para acercarse a la cara de Yoongi y mirarlo directamente.
Solo cuando puso su mano sobre la frente de Yoon este se quejó.
― Estoy bien, solo uso mis increíbles talentos para descansar más y levantarme temprano.
― Esto es raro.
― Estoy bien Namu-
Namjoon lo miró una última vez y se irguió para acomodar la maleta sobre su espalda.
― Te vigilo ― Y haciendo un ademán con sus dedos, apuntando a Yoon y luego a sus ojos, salió para cambiarse. Yoongi rodó los ojos con una risita y volvió a sus cosas.
Como era especialmente temprano, tuvo que atender a más clientes de lo normal.
Horas más tarde y muchos productos pasados por su caja, dos chicos vestidos con uniforme se acercaron a él, ambos con el cabello azabache igual que Yoon.
Ver aquellos uniformes le sabía a nostalgia. Aún recordaba como solía salir del instituto con Jungkook para literalmente no hacer nada por horas. Podían dormir en la terraza de la casa de Jungkook o simplemente jugar videojuegos aún con los uniformes puestos. Eran tiempos buenos para Yoon... Aunque ahora solo diferían en que tenía más amigos y estaban en la universidad.
― Disculpa, mi amigo quiere saber si podrías darle su número.
Uno de los chicos estaba escondiéndose detrás de su amigo que hablaba por él. Parecía estar sonrojado.
― ¿No eres muy menor para mi?
― Estamos en el último año.― Contestó el chico asomándose por el hombro de su amigo.
― No es lo que me dijeron sus madres. ― Ambos chicos se miraron entre sí algo sorprendidos.
― Mejor vayan a estudiar.
Y pasados los estudiantes, un pelirrojo apareció en la caja.
― Buenos días gatito.
― Buenos días Bambi. ― Casi parecía que salían corazones de su cabeza.
Un nuevo miércoles y una nueva rosa.
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Winter Rose
RomanceMin Yoongi trabaja de medio tiempo en un supermercado, sin falta alguna, cada miércoles al medio día, un chico con el cabello rojizo compra una rosa en la caja número seis, su caja. Un poco angst. Espero que lo disfruten.