Había pasado por lo menos un mes después de aquél encuentro. Aquél encuentro que en una noche, cambió tanto la vida Min Yoongi como de Jung Hoseok.
El sonido del monitor cardíaco llenaba la silenciosa habitación. Yoongi colocó una rosa sobre la mesa de reposo al lado de la camilla en medio de esta y tomó asiento en la silla que estaba a su lado. Apoyó sus codos sobre sus muslos y se encorvó un poco para hablarle al cuerpo sobre la cama.
― Yo se lo prometí, sigo cuidándolo ― Miró hacia la ventana, los rayos del sol apenas empezaban a colarse por esta. ― Él ya es una gran persona, pero prometo seguir vigilándolo ― Se le escapó una sonrisa.― Aunque es él quién cuida de mi la mayoría del tiempo. ― Enredaba sus dedos entre sí, así lo sentía el, aunque la opinión de su Bambi era muy diferente.
Habló un rato más con la pálida mujer inmóvil sobre la camilla, siendo contestado únicamente por el monitor que guardaba los latidos de su débil corazón. Yoongi le contaba sobre su vida y lo que le gustaba, su carrera, de Hoseok, y como en las semanas que habían pasado, poco a poco había estado recuperando su propia luz.
Finalmente se levantó del asiento, y estaba a punto de irse, pero volvió sobre sus pasos y recogió de la mesa una rosa ya marchita.
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Winter Rose
RomanceMin Yoongi trabaja de medio tiempo en un supermercado, sin falta alguna, cada miércoles al medio día, un chico con el cabello rojizo compra una rosa en la caja número seis, su caja. Un poco angst. Espero que lo disfruten.