Estoy en la exposición de mis fotografías en la Royal Academy of Arts, pero en esta oportunidad no he desempeñado ninguna actividad en cuanto a la organización del evento. Aunque os desconcierte tanto como a mí, me he enterado del gran acontecimiento porque ayer me ha llegado la invitación.
Lady Danielle Williams y The Royal Academy of Arts
tienen el placer de invitarla o invitarlo a la exposición
DESAFÍOS MARINOS.
La mitad del dinero recaudado será donada a Greenpeace.
La sala rebosa con cientos de caras conocidas. Todos me saludan como si fuese la promotora e intercambiamos algunos comentarios insustanciales. Hasta ahora me he escabullido del anfitrión —Willem Van de Walle—, que cuenta con un poder de convocatoria impresionante en Londres también.
—¿Cómo estás, Danielle? —me preguntan desde atrás.
Giro, y, frente a mí, está Ryan O'Donell.
—Muy bien, como siempre. —Fría, me acomodo la cabellera—. ¿Y tú?
—Bien, de aquí para allá. —Evasivo, baja la vista—. Solo quería comentarte que las fotos son estupendas... Y que lo siento, me comporté fatal contigo.
Efectúo un gesto con la cabeza, pero mantengo el silencio. No necesité enviar a las abogadas ni a los fantasmas. Cuando le expliqué que lo despedía y cuál era el motivo reconoció los hechos enseguida, me devolvió el dinero y me entregó la memoria de la cámara. Ni siquiera intentó mentirme con explicaciones de que pensaba comunicarme la venta de los retratos más tarde.
—¿Y qué tal la nueva fotógrafa? —Un reflejo esperanzado le brilla en el rostro.
—¡Estoy encantada con ella! —Le barro de inmediato cualquier ilusión—. Nos llevamos genial y sus fotografías son impresionantes. Debo seguir, ya nos veremos.
He advertido que mi mafioso ha reparado en mi presencia y se encamina hacia mí. Un enjambre de avispas me aguijonea en el estómago por dentro y me escondo entre los descomunales retratos que surgen de la nada. Dan la impresión de ser palmeras que brotan desde el suelo. ¡¿A que soy tonta al esconderme?! Imaginaba que hablaríamos, pero la reacción ha sido instintiva.
Me resulta sencillo escabullirme, voy a favor de la corriente y Will camina en sentido contrario a la muchedumbre. Quizá solo preciso un par de minutos para reponerme, así que observo la imagen en la que el gran tiburón blanco me remolca acompañado del otro escualo, que no se le queda a la zaga en tamaño. Visto con la lejanía que da el tiempo transcurrido me pregunto: «¿De verdad soy tan intrépida?» Porque al contemplarme así —diminuta entre los dos gigantes—, mientras me diluyo en un punto del océano que se muestra inabarcable, parece un heroísmo mucho mayor de lo que me figuraba en el momento de acometerlo.
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La médium del periódico #1: The Voice of London (éxito Wattpad WEBTOON Studios).
Paranormal🔞ATENCIÓN, ESTA NOVELA ESTÁ CATALOGADA COMO MADURA. 🔞 Pensaba que mi día a día era agitado porque recorría el mundo para hacer entrevistas a los muertos, que luego publicaba en el periódico The Voice of London. Y, también, porque tenía muchos aman...