Kefrén el camello— trota encantado. Antes de montarlo le he susurrado palabras cariñosas y saca pecho como si estuviera orgulloso.
Visto un caftán blanco y con la hyab del mismo tono neutro alrededor de la cabeza, para protegerme del sol, parezco la versión femenina de Lawrence de Arabia. Anthony ha insistido en que me vista así y yo deseaba consentirlo.
Hemos alquilado a nuestros amigos de cuatro patas con la intención de pasar todo el día en el desierto. Ahora nos hallamos en la meseta de Guiza, en la zona de las tumbas de los constructores de la pirámide de Keops. O de Jufu, como prefiráis llamarla. Me encuentro en condiciones de aseguraros que eran trabajadores especializados y no esclavos. Lo deduzco al apreciar sus vestimentas, pues los fantasmas del Antiguo Egipto se dedican a saludarme. Yo solo les sonrío, hay miles de turistas, y, al parecer, soy la única que advierte esta concentración de espíritus.
—Te queda muy bien la ropa típica, Dany. Christopher también sigue la moda egipcia y los dos vamos con faldas.
De improviso, Cleopatra aparece detrás de su montura. Me extrañaba que no nos acompañase aquí, pues no se le despega ni a sol ni a sombra, se ha quedado prendada del espía.
Pero rebobinemos para que no os lieis. Acordé con ella una entrevista en el partido de rugby de Qunu, y, a pesar de que ya la he realizado, sigue con nosotros.
—Tú me conoces. —La reina mueve los ojos en un gesto de coquetería—. Siempre he sido una persona terca y todavía más cuando me gusta alguien. ¡Espero que te decidas a ayudarme, Danielle!
«Terquedad» es el vocablo que la define a la perfección. En sus cuarenta años de vida le dio tiempo para ejecutar todo lo que se le antojó y ahora pretende pillarme desprevenida para colarse en mi cuerpo cuando estoy en la cama con Chris. Me hace mucha gracia porque esto no es posible conmigo, soy muy fuerte en el mundo de los espíritus.
Además, en caso de darle permiso seguiría ahí dentro como ocurrió con Da Mo, lo que convertiría la experiencia en una especie de trío. Ya sabéis que dos chicas y un hombre no es lo mío. Anthony, por su parte, está empeñado en recrear la película La momia y por eso la dejamos hacer. Su personalidad resulta arrolladora y el sentido del humor es exquisito, me hace reír tanto que casi olvido el vacío que me invade por momentos.
—¡Por Osiris que deseo volver a sentir el hermoso cuerpo de un esclavo debajo del mío! —Lo acaricia con la mano y los ojos castaños le brillan al reflejar el sol—. ¿Por qué no me prestas el tuyo por un rato?
Menos mal que Christopher lleva el pelo muy corto porque si fuera largo se le quedaría igual que el vello de los brazos, en punta.
—No es ningún esclavo nubio —le reitero por enésima vez y muevo la cabeza de derecha a izquierda—. Es un hombre libre, trabaja conmigo. Se supone que me cuida.
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La médium del periódico #1: The Voice of London (éxito Wattpad WEBTOON Studios).
Paranormal🔞ATENCIÓN, ESTA NOVELA ESTÁ CATALOGADA COMO MADURA. 🔞 Pensaba que mi día a día era agitado porque recorría el mundo para hacer entrevistas a los muertos, que luego publicaba en el periódico The Voice of London. Y, también, porque tenía muchos aman...