Decisiones (Harry Potter)

⟨Cap. 3⟩

Ron y los gemelos simplemente no podían creer, Hermione estaba llorando recordando el contenido de la carta. Ron iba a decir algo cuando vio que se acercaba la Profesora Mcgonagall junto con Albus Dumbledore, seguidos por Remus Lupin y un perro negro que se veía desesperado. Se acercaron a ellos esperando a que la enfermera les dijera que podían pasar y aprovecharon para interrogar a los chicos frente a ellos.

Minutos antes

Sirius y Remus estaban sentados en la cocina de Grimmauld Place, discutían de lo extraño que estaba Harry en la llamada que habían tenido con él, Sirius decía que no había nada raro y Remus insistía en que sí. Pero ya no pudieron seguir porque en ese momento Hedwig entro por una ventana, inquieta por entregar la carta, la lechuza decidida en que leyeran en ese momento la carta. Los hombres, al darse cuenta de la desesperación del ave, tomaron la carta rápidamente.

—Es de Harry —dijo Sirius extrañado, mientras abría la carta.

—Y... ¿Qué dice? —preguntó Remus acercándose a su amigo para leer con el contenido de la carta, pero al notar la letra temblorosa se preocupó.

“Queridos Sirius y Remus

Bueno, en primer lugar espero que Remus este contigo Sirius, pues la carta es dirigida para los dos.

Ahora en realidad no sé cómo continuar, bueno, creo que primero quiero decirles que ustedes no tienen la culpa de mis acciones y tampoco son responsables de estas, yo solo fui el único responsable de mis decisiones.

Aclarado esto quiero pedir perdón, durante los últimos meses he pasado por mucho, he tratado de ser fuerte y seguir adelante. Sin embargo, trate de pedir ayuda, pero no pude, sé que ustedes han pasado por mucho y no quiero agregar más sufrimiento a su lista, pero no puedo, ya no aguanto, he luchado contra esto por mucho tiempo, pero considero que es momento de rendirme.

Durante toda mi vida he estado luchando por sobrevivir, pero hay ocasiones en el que sobrevivir las situaciones ya no es una opción. He sido una carga durante mucho tiempo para muchas personas, incluso para mí mismo. Llegó la hora de dar fin a mi sufrimiento, probablemente la decisión que he tomado no ha sido la correcta para ustedes o para el resto de las personas, pero, en cambio, has sido la mejor decisión para mí. Espero que lo entiendan y si esto les afecta, lo siento.

Los quiero mucho y quiero agradecerles por estar conmigo, por enseñarme cosas cuando lo necesite, gracias por todo, gracias por ser el mejor padrino y por ser el mejor maestro. Espero puedan seguir adelante y también espero no crean que no me di cuenta de las miradas que se echan.

Los quiere y desea lo mejor, Harry Potter”

Cuando terminaron de leer la carta, Sirius apretaba sus manos contra esta, Remus se puso pálido.

—¡No!, No puede ser posible, esto debe ser una broma —seguía murmurando, pero se vio interrumpido cuando, escucharon la voz del director desde la chimenea, rápido se acercaron.

—¿Qué fue lo que pasó? —Preguntó Remus con preocupación en su voz.

—Primero necesito que se calmen —dijo mirando al par de hombres— La profesora Mcgonagall me acaba de informar que encontraron a Harry en el baño de su habitación con cortes en las muñecas. En este momento Madame Pomfrey se está haciendo cargo, pero necesito que vengan para hablar con ustedes, y seguramente querrán verlo cuando esté estable, por lo que entiendo perdió mucha sangre.

No esperaron a que les dijera algo más, en cuanto el director se movió, ellos entraron a la chimenea para ir a la oficina del director.

Cuando entraron a la oficina del director vieron que estaba la profesora Mcgonagall y aunque Sirius ignoró su presencia, más que nada por la preocupación por su ahijado.