Decisiones (Harry Potter)

⟨Cap. 4⟩

Advertencia de mucho texto por carta.
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Harry abrió los ojos, completamente perdido, no sabía donde estaba, no sabía lo que había pasado, no recordaba nada de nada. Comenzó a observar a su alrededor dándose cuenta de que estaba en una habitación completamente blanca y vacía, no había ningún mueble a su alrededor e incluso él estaba en el suelo, no se escuchaba ningún ruido y eso lo hacía sentirse algo incómodo. Se levantó de donde estaba tratando de ver a su alrededor.

Luego la temperatura del lugar comenzó a descender al mismo tiempo que el lugar se oscurecía, dejando ver solo una luz que no provenía de un lugar exacto. Después esa luz desapareció, dejando, a cambio, una figura alta que llevaba puesto una túnica con capucha (nótese lo cliché, pero que se le va a hacer) que le cubría totalmente el rostro. La figura le hizo una señal para que se acercara, Harry después de dudar decidió hacer caso y acercarse.

Cuando Harry estuvo a un metro de distancia, la presencia delante de él pronunció su nombre— "Harry Potter" —y cuando lo hizo sintió un escalofrío recorrer su columna. Harry simplemente no sabía si debía responder o no, pero no pudo pensar más porque luego la presencia continuó.

— Aún no era tu momento, pero no vengo a regañarte, no, vengo a hablar contigo.

—¿Quién eres? —preguntó Harry después de unos segundos.

—Oh, pues aunque eso no me parece importante, no obstante puedes decirme muerte —dijo con un toque de diversión en su vos.

Harry solo abrió los ojos para después decir —Eso significa que si estoy muerto, ¿Verdad? —preguntó el chico con algo que parecía esperanza y algo de tristeza.

—No —Hubo un momento de silencio en el que pareció reflexionar algo—, o por lo menos aún no.

—¿A qué te refieres con eso? —cuestionó el joven presente.

—Quiero decir, que, tu cuerpo está en estado vegetal o coma, mientras tú conciencia está aquí, si bien no estás muerto aún, lo estarías si tú decides estarlo, pero antes de decidir si quieres venir conmigo y dar por finalizada tu vida, déjame explicarte algo.

Harry quedo en silencio durante unos segundos procesando lo que recién le habían dicho.

—Eh, claro, te escucho.

—Verás, hay muchas cosas que tú no sabes, hay mucha información que se te ha ocultado, y si tú quisieras puedo darte toda la información que deseas. Pero, debes decidir. ¿Estás dispuesto a esperar a que te cuente todo y al final con la información en tus manos, tomar la decisión de despertar al mundo de los vivos? O ¿Escuchar y luego venir conmigo a tu descanso eterno?, Aunque también tienes la opción de no escuchar nada y dar por hecha tu muerte en este momento? Es momento de que tomes tus propias decisiones, así que hazlo.

—Para ellos estaré en coma, ¿verdad?

—Si, pero tú no debes preocuparte por ellos, porque ellos también necesitan reflexionar algunas cosas y contigo en este estado podrán hacerlo.

—Entonces, acepto escuchar lo que tienes que decirme.

Al escuchar esas palabras la muerte sonrió para sus adentros, el destino había decretado que su maestro sería el adolescente que tenía enfrente. Por lo que tendría que educarlo para que pueda ser alguien digno de ser su maestro, pero eso claro, Harry no debía saberlo, o por lo menos no aun.

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Por otro lado, mientras toda esa conversación sucedía.