Decisiones (Harry Potter)

⟨Cap. 40⟩ "Final"

Advertencia!!!!
Discusión de autolesiones, si no estás cómodo con eso, podrás saltarte esa parte.
Comienza en "—No creo que "bien" sea la palabra adecuada, ya sabes, pero lo he estado intentando..." y termina en "Harry le contó todo eso a Dante quien todo el tiempo lo miró atento y comprensivo."

—¿Estás seguro de esto? —preguntó Theo dudoso.

Estaban parados frente a una habitación. Era una de las habitaciones de Grimmauld Place, pero esta era diferente. Era una más permanente.

—Que sí, Theo, te lo he estado diciendo desde que salimos del ministerio.

Y eso era algo que Theo aún no podía creer, se había librado de Azkaban. Claro, él sabía que no había hecho nada que lo ameritara. Pero seguía teniendo la marca y hasta el momento todos los que la tenían habían sido encerrados.

Harry había declarado a favor de Theo durante su juicio. Habían llamado a testigos y usaron un poco de la influencia que Sirius tenía por su apellido. Sin embargo, no lo podían dejar ir así sin más. Por lo que Harry aseguró que se haría responsable de las acciones del chico.

En pocas palabras Harry se encargaría de que Theo no cometiera ningún tipo de crimen. Así mismo, Theo no tenía a dónde ir. Su padre, quien no había muerto, apenas, estaba en Azkaban pagando una sentencia de por vida. Y la mayoría de bienes de la familia habían sido confiscados, le quedaba muy poco, pero no suficiente.

Harry ya lo había hablado con Sirius y Remus, todos estuvieron de acuerdo en que se quedarán con ellos. Harry se lo había mencionado después de que salieron de los juicios del día. Theo se iba a negar, pero después de darse cuenta de su situación actual terminó aceptando. Pero desde entonces había estado preguntando si estaban bien con eso.

Y es que no era lo mismo, antes había estado Draco y luego se unieron Ron y Hermione. Ahora era totalmente diferente. Si bien, se llevaba bien con todos no quería que se sintieran obligados por eso.

—Es solo que... —Harry interrumpió a Theo antes de que comenzará otra vez.

—Theo, lo juro, estamos bien con eso —Harry se giró para tomar al chico por los hombros—. Además, nunca está de más tener a alguien de mi edad con quién convivir. No se lo digas, pero Sirius y Remus no son muy jóvenes como para entendernos cómo tú y yo lo haríamos, ¿cierto?

—Bueno —finalmente aceptó el chico acompañado de un suspiro. Harry le sonrió y lo soltó animando a qué abriera la puerta.

La habitación era un poco más grande que la anterior. Mientras que en la que se había quedado, era más pequeña debido a que era para invitados, además de ser más sencilla. Esta no escatimaba en espacio ni en gastos para la decoración.

Era amplia y estaba iluminada por una ventana que dejaba entrar la luz natural. Harry seguía sin saber cómo exactamente funcionaba la estructura de esa casa. La habitación era muy similar a la de Harry, solo que con un color diferente y con las paredes desnudas esperando ser decoradas.

Harry empujó a Theo hacía adentro para que la pudiera observar mejor. Harry sabía que aún no se veía muy acogedora, pero con el tiempo, Theo podría darle vida. No sabía exactamente qué reacción tenía Theo en ese momento, pero decidió no preguntar.

—Bueno, creo que necesitas descansar, ha sido un día largo, te hablaré cuando sea la cena.

Harry no esperó respuesta y salió de la habitación, dejando a un Theo que no sabía exactamente qué pensar.

Harry fue a la cocina, dónde estaban Remus y Sirius esperando. Remus había sufrido heridas graves durante la batalla y si bien se había levantado y seguido durante la batalla, había sido por la adrenalina. Después estuvo en San Mungo por varios días recuperándose. Sirius había recibido heridas más leves y que sanaron rápidamente.