Decisiones (Harry Potter)

⟨Cap. 10⟩

—¡Albus! —Entró la profesora hecha una furia.

Dumbledore estaría mintiendo si decía que no se asustó, aunque sea un poco, cuando Minerva McGonagall entró por la puerta a su despacho, enojada, no, furiosa. Y agradecía que no le haya gritado más cosas, aunque nada más haya sido para no parecer una neurótica.

Ese día, la animaga iría a hacer una visita a los familiares del niño que se encontraba postrado en una de las camillas de la enfermería luchando por vivir. Él simplemente no esperaba que esa visita la dejara de esa manera.

—¿Qué sucede? ¿Qué es lo que te tiene tan alterada, Minerva? —preguntó de la manera más calmada posible.

—¿Qué es lo que me tiene tan alterada? Oh, te diré que es lo que me tiene así, pues el día que dejaste a Harry con esos, esos muggles dijiste que estaría bien y que ellos lo querrían. Pero resulta que hoy que voy a avisarles, esa mujer no mostró el más mínimo interés por su sobrino, no sabes lo que me contuve para no lanzarle un hechizo.

—Minerva intenta calmarte, perderás los estribos.

—Demasiado tarde, ya los perdí.

—Bueno, entonces siéntate, relájate y hablemos con calma para llegar a algún lado.

—Es que no hay mucho que hablar, espero no tengas pensado que, en caso de que Harry despierte antes del verano, regrese a la casa de esos intentos de ser humano.

—¿Qué? No, por supuesto que no. Eso no pasará.

—Pues más te vale, de lo contrario no te dejaría hacerlo y estoy más que segura que Sirius y Remus tampoco.

—Bueno, creo que tienes una razón por la cual decidiste venir a hablar. ¿Qué es eso?

—Pues, ¿Qué vas a hacer con ellos? Porque, hay que estar de acuerdo de que el caso de ellos con Harry es un caso de negligencia infantil y lo más sensato en otros casos sería ir al ministerio y hacer la denuncia...

—Pero debido a que el ministerio ahora está buscando cualquier cosa para difamar al chico, no es buena idea, sí, lo sé. Sin embargo, tengo la sospecha de que tú tienes alguna idea de qué hacer.

—Bueno, considero que debes hablar con ellos, además de mantenerlos vigilados para que no huyan y así cuando despierte el niño poder actuar legalmente, si él quiere.

—Sí, supongo que esa es una buena idea, y de hablar con ellos, más tarde enviaré una lechuza para que me esperen.

—Intentarán escapar.

—No, no lo harán, créeme.

💙💙💙💙💙

¿Por qué Harry aún no ha despertado?

Esa era la pregunta que se hacía todo Hogwarts. Ya habían pasado dos semanas, desde que Harry había quedado en coma y aún no daba señales de que fuera a despertar pronto. Sus amigos y cercanos estaban preocupados y la enfermera no sabía la razón de que el niño siguiera en ese estado.

Ya habían ido sanadores a revisarlo, ellos habían dado un diagnóstico similar al de Madame Pomfrey. "Los daños de la desnutrición se están reponiendo, las pociones dadas son las correctas, la anemia no se cura de un día a otro, pero está respondiendo bien. Respecto a cuando despertara, no hay indicios de que sea pronto, eso dependerá del paciente, nosotros no podemos hacer nada."

Harry era visitado constantemente, por sus amigos. Pero quién trataba de estar siempre a su lado, era Sirius, pues aunque no debía salir, él decidía correr el riesgo, siempre con la esperanza de que Harry despertara.