Decisiones (Harry Potter)

⟨Cap. 8⟩

Ron y Hermione se encontraban de nuevo en la enfermería, era el tercer día desde que Harry estaba ahí, estaban preocupados, y no les habían dicho mucho respecto a la salud de su amigo.

El día anterior no habían ido porque estarían Sirius y Remus, y ellos estuvieron con Neville, Ginny y Luna, pero no porque ellos quisieran, sino que prácticamente los obligaron. También les habían preguntado un poco de lo que ellos sabían, para también aclarar las dudas de los otros niños.

Ambos Gryffindors estaban preocupados, habían estado pensando en lo que había pasado y realmente se sentía culpables por no haber notado algo extraño en el comportamiento de su amigo.

No podían imaginar nada de lo que debió de pasar por la mente de su amigo cuando cometió las acciones que lo llevarían a qué ahora este postrado en esa camilla de la enfermería.

—Cuando crees que despierte —preguntó el pelirrojo a su compañera.

—No lo sé, Ron —contestó Hermione—, pero espero que sea pronto.

—Yo también, es realmente difícil estar sin él, realmente lo necesito.

—También yo lo necesito.

Mientras estaban en la enfermería, llego Ginny y Neville, para contarles las noticias.

—Oigan chicos, a que no adivinan quién nos dará la clase de DCAO —llegó diciendo Ginny a su hermano y amiga.

—No se Ginny, ¿ya tienen maestro? —preguntó Ron.

—En efecto, tenemos nueva maestra —dijo señalando el femenino en la oración—, y es alguien a quien conocemos de antes.

—¿De verdad? —preguntó Hermione, ante al asentimiento cuestionó entonces— ¿Quién es?

—Pues es, nada más y nada menos que, retoque de tambores, por favor... ¡Tonks!

—Wow, pues me alegro —respondió Ron.

—Y por lo que he escuchado, sus clases son muy divertidas —Esta vez fue el turno de Neville de hablar.

—Oh, pues entonces no puedo esperar a tener su clase —dijo Hermione.

—Si, ni yo —Esta vez dijo Ron, pero luego su expresión se ensombreció y dijo—, seguramente a Harry le había hubiera encantado tener una clase con ella.

Lo que dijo entristeció a todos, los cuales asintieron ante lo dicho, luego de un silencio, decidieron romperlo hablando de sus deberes. Así estuvieron hasta que fue la hora de la cena, cuando fueron echados por la enfermera, porque a palabras de ella "deben comer bien, y pensar en otras cosas".

💙💙💙💙💙

Harry ya tenía anotada la información en el cuaderno de cuero negro que se le había dado, también había escrito sus preguntas que haría en la próxima visita de la muerte.

Sentía que había pasado mucho tiempo y justo cuando creyó que tardaría más tiempo en ir, la temperatura del lugar en el que estaba comenzó a disminuir como señal de que la deidad llegaría pronto y así fue. No pasaron ni 10 segundos cuando la figura encapuchada estaba nuevamente frente a él.

—Parece que ya esperabas mi presencia —dijo la muerte aparentemente divertida.

—Pues no es difícil saber cuándo vendrás, si la temperatura del lugar baja cada que estás a punto de llegar —respondió Harry, quien ya había tomado un poco más de confianza.

—Al parecer no estás de humor para bromas.

—No, no es eso, lo siento, es que parece que ha pasado una eternidad.