Decisiones (Harry Potter)

⟨Cap. 25⟩

A pesar de que Harry no quería al principio, finalmente se vio en la necesidad de aceptar que sus tíos habían estado abusando de él. Una vez que Sirius fue exonerado de todos sus cargos, se convirtió en tutor legal de Harry, por lo que, inmediatamente quiso que se abriera una carpeta de investigación sobre el abuso que había sufrido Harry con sus tíos.

Por lo que en ese momento Dumbledore se encontraba lidiando con eso, por lo que, debido a que él había sido quién llevó a Harry con los Dursley tenía que ir a dar una declaración de por qué lo había hecho. El hombre afirmó haberlo hecho por la protección que había en el chico, sin embargo, que única esperó que Petunia Dursley tratará horriblemente a Harry. 

Dumbledore podía verse realmente arrepentido, se arrepentía de no haber prestado más atención al comportamiento del chico, no hasta que él mismo chico le abrió los ojos de una manera que no hubiera querido nunca. El hombre estaba haciendo todo lo posible para continuar con un posible juicio hacia la que se suponía era la familia de Harry, sin que éste tuviera que interactuar demasiado con ellos.

Sin embargo, Dumbledore no solo había estado involucrado en eso, sino que también había estado en la búsqueda de uno de los Horrocruxes de Tom. Durante ese verano había conseguido el anillo, claro, que se dejó llevar por la protección que Tom le había puesto. Y como resultado había terminado maldecido, sabía que le quedaba poco tiempo de vida y con la ayuda de Severus aproximaba un alrededor de un año o dos.

Ahora debía actuar rápido, sabía que tenía que informarle a Harry de los Horrocruxes, ya no podía ocultarlo más. Erróneamente le había ocultado cosas al chico a favor de mantenerlo lo más alejado de eso lo más que podía. De nuevo, Harry le había demostrado cuan equivocado estaba al hacer eso, no podía seguir ocultándole información, por lo que debía ser honesto con el chico a partir de ahora.

Sin embargo, aún había información que debía manejarla con cuidado, no podía decirle todo en una sola sentada porque sería mucho por lo que debería procesar. Sabía que Harry podía ser de emociones volátiles, por lo que, decirle información de tal magnitud sin previo aviso, podría terminar en desastre.

Dumbledore quería tener, en esta ocasión, bien informado a Harry, el chico tenía un papel importante en esa guerra, a pesar de que desearía que no fuera así, por lo que también tenía que contarle de sus sospechas, aunque realmente dudaba que eso saliera bien.

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Severus estaba de lo más tranquilo en su casa donde solía pasar los verano cuando la marca en su brazo comenzó a arder, el hombre hizo una mueca, el Lord lo estaba llamando y no había manera de negarse.

Había asistido a varias reuniones durante el verano, de las cuales en algunas había sido receptor de la ira del hombre, si se le puede llamar así. Cuando Snape le había dicho al señor oscuro que no sabía en dónde se encontraba Harry Potter éste no se lo había tomado para nada bien. Además de tampoco poder dar respuesta de donde se encontraba el heredero de los Malfoy.

La excusa que tanto Severus cómo Narcisa habían preparado para el Señor Tenebroso era que Draco había sido tomado por miembros de la orden, todo por palabras de Dumbledore y nadie sabía dónde lo habían llevado solo Dumbledore y la persona con la que el Malfoy menor estaba.

Obviamente el Lord no estaba feliz con eso, por lo que Snape está cauteloso a la hora de aparecerse frente al hombre, que tontamente decidió seguir ciegamente y ahora no podía arrepentirse, para su sorpresa estaban solo ellos dos. Severus se preguntaba que era lo que el hombre buscaba de su presencia.

—Mi señor —saludó Severus— ¿Me ha llamado?

—Severus —llamó Voldemort en susurro que se asemejaba a un siseo—, sí, necesito informarte de algo. Le he dado una tarea a un mortífago joven, uno de tus alumnos, de hecho. Tiene una tarea para realizar y quiero que te asegures de que pueda hacerlo, no quiero fallos.