Alumno 201 - YoonMin

5 - Celos

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» Narrador omnisciente

Una semana había pasado y ahora mismo Yoongi se encontraba jugando básquet, siempre lo hacía. De hecho era lo que más amaba de estar en Young Forever.

Hacia varias canastas y siempre dejaba a los del grupo enemigo muy atrás. Poco a poco el deporte se volvía menos entretenido.

Y lo decía porque no había un buen rival con quien competir. Eso es lo que pensaba últimamente.

Hasta que llegó un estudiante nuevo, presentándose como el alumno noventa y cinco.

YoonGi se había sorprendido por su habilidad en el deporte, pero algo que no podía entender es como había entrado un alumno nuevo y no darle un número adecuado a Jimin.

Todos sabían que el doscientos uno no existía y si Jimin no conseguía un número pronto, lo más probable es que lo expulsen.

Es algo que quizá Jimin no sabía, pero tampoco sería el malo de la historia en contárselo. Prefería que lo haga alguien más.

Además estos últimos días la había pasado fenomenal, su actitud y personalidad había cambiado de sobremanera.

Lo decía porque sus amigos le solían decir "amargado" o "enojon" pero ahora ya no lo apodaban de esa forma, más bien, decían que estaba actuando super raro.

Claro, todo eso se debía a que su estrés rápidamente se esfumaba en cuanto besaba a Jimin o tocaba esas hermosas curvas.

No habían pasado más de besos y.. tampoco es que lo veía mucho. Solo en la mañana y noche se encontraban, no había tiempo de conocerlo.

Eran las únicas horas donde podían estar juntos y Yoongi hacer lo que le plazca, desde frotarse a besarlo y tocarlo.

Nadie más que Taehyung lo sabía, bueno.. a parte de ese castaño que no volvió a ver desde ese día en el comedor.

Tampoco le importaba. Mientras el chico no decía nada, todo estaba bien.

Además el hecho de que Jimin le pregunté por su celular y no tuvo de otra que contarle del ¿Cómo robó el celular?, La misma pregunta responde. ¿Como reconoció el celular de Jimin?, Todos los celulares de requisa tienen nombre.

Sacar algo de la institución era muy fácil, los profesores y especialmente el director Kim no se daban cuenta.

Eso sí, todos los domingos revisaban si los celulares estaban en sus sitios, y solo era ahí donde Taehyung y YoonGi lo devolvían.

- ¡Buen tiro! - Exclamó el pelimorado, el nuevo, el alumno noventa y cinco.

YoonGi le sonrió acercándose con una botella de agua, cosa que este mismo acepto.

- Taemin, no dejas de sorprenderme. - Sonrió Yoon. - Acabas de superarme. Me rindo. - Dijo alzando sus manos, como soltando todo y el contrario río.

- Taehyung y tu, también son muy buenos. - Le dijo. - Jugaremos siempre, es bueno saber que a alguien le guste el básquet tanto como a mí. - Sonrió mientras se volvía a levantar y comenzar una nueva partida.

Taehyung que los veía de lejos sentía un poco, poquitito de celos al ver a su amigo jugando con otro tipo. Hasta en el almuerzo, comían juntos, cenaban juntos. El único momento en que no estaba Taemin era en el desayuno y horas de dormir.

Taemin tenia diecinueve años y había ingresado directamente al salón de YoonGi y Tae. Ya habían pasado diez días y esos dos seguían juntos.

Para Taehyung era cansado, agotador tener que soportarlo.