29 - NamJin

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» Minutos antes.

SeokJin estaba ayudando a Namjoon con algunos documentos.

- Aveces siento que deberías pagarme, Namjoon. - Vocifero molestó cruzándose de brazos. - ¿Por qué no contratas algún empleado, eh? Muchos estarían encantados de trabajar aquí.

- Porque eso significaría que no pases mucho tiempo conmigo. - Respondió Nam mientras aún veía sus registros, en especial de dos de sus alumnos. Tae y Yoongi...

- Claro, cariño. - Contestó en son de broma. - Pero tampoco significa que haré esto siempre.

- No, bebé. No lo harás. - Nam le correspondió la broma, sonrojando al rubio.

SeokJin por otro lado se acercó por detrás a darle unos masajes en su hombro. - No me tientes, amor mío. - Apretó su hombro.

- ¿Quien dice que lo hago? - Namjoon seguía con la vista en el registro. - Te gusta que te diga así, ¿Verdad? Bebé.

Ya el rubio estaba más que rojo, el mayor solía decir esas cosas últimamente. Desde que.. se besaron y tuvieron "una noche alocada".

Suspiró ya rendido, si, ¿A quien no le encantaba?

Amaba que Namjoon le diga esas cosas, que le diga "bebé", "amor". No eran novios, pero..

SeokJin amaba demasiado esas frases, solo para él.

- Si me gusta. - Dejó de tocarle sus hombros y caminó cerca al director, este mismo levantó su vista a verlo a los ojos.

Pero no duró mucho, después desvío su mirada para tomar su celular y llamar a uno de sus alumnos, el vicepresidente escolar después de SeokJin.

- ¿Estás en el edificio, más? - Preguntó Nam viendo cómo SeokJin se quitaba su casaca. - Bien, necesito que vayas al salón del sótano y digas al..al..

Ahora veía como SeokJin se bajaba el pantalón, oh.. que bella vista.

-... Al pro..profesor KimJun.. - No podía formular palabras bien dichas, pues Jin ya se estaba sentando encima suyo. - Que.. ¡YoonGi y Taehyung deben acercarse obligatoriamente a la dirección! - Finalizó.

Colgó, y rápidamente lanzó su teléfono al otro sofá.

Estaba sediento, quería tocar al rubio encima de él y lo hizo. Esas piernas suaves de su amigo, de su alumno, su..

Namjoon se había puesto duro.

SeokJin río victorioso dando movidas suaves en su regazo, mientras tanto sus manos iban a la camisa del mayor y los debotonaba.

- Como te gusta ponerme así. - Le murmuró Nam al oído mientras daba picos en su cuello. - Me gustas tanto, SeokJin.. - Le apretó una nalga por la excitación dada.

No estaban pensando en ese momento, solo querían darse ese calor ya puesto en ellos.

El de cabello gris, Namjoon, subió sus pequeños besos a los labios del rubio.

Cada que lo veía, veía lo hermoso y perfecto que era Jin. Sus rasgos tan finos, sus labios tan carnosos, esos ojos, su mirada tan linda..

Era una fantasía hecha, el tener a su anhelado amigo encima suyo.

- Ah~ - Jin jadeó al sentir como algo duro golpeaba suavemente, dando falsas embestidas a su trasero.

Lo tomo en cuenta. Bajo su mirada y desabrochó el cinturón del mayor.

Con cuidado y a la vez rápido, sacó su genital, este mismo saliendo al aire triunfoso.

Namjoon gruño cuando el menor alineaba en su entrada su entrepierna, tenía dificultades, lo sabía.

Lo tomo de su cadera para ayudarlo, y así, SeokJin se dejó caer en aquel miembro sin prepararse sacando un gritó de dolor.

Un dolor pasajero que Jin conocía bien, no era su primera vez con el mayor. Esto era pan comido para el, como la vez que lo hicieron en el día de San Valentín. Así que siguió con lo que hacía.. - Hy..hyung.. - Levantó su mirada viendo cómo Namjoon tenía la cabeza para atrás.

Vio su camisa desabotonada y se acercó a plantarle algunos besos en su clavícula.

¿Por qué lo había hecho? , Se preguntaba Nam. No era momento de hacerlo.. así de repente.

Pero Jin seguía con esos besos tan humedos, que al llegar a sus labios sonrió con malicia.

- Ven, besame hyung. - Le dijo.

Namjoon tragó saliva acercándose y juntar sus labios, en un sediento ganas de más. Tocar y chupar aquellos labios..

Un beso salvaje que los excitaba a ambos,

Jin empezó a saltar sobre él, sacando agudos gemidos, escuchando gruñir al mayor mientras lo tomaba por su cintura pequeña.

El beso estaba durando de más, una batalla tan larga mientras Jin se autopenetrapa solo, y Nam lo mañoseaba a su antojo.

- Joder..ah~.. Qué tan estrecho. - Suspiró agotado llevando su cabeza hacia atrás.

Jin sonrió tiernamente haciendo saltos morbosos, sentía que el pene del mayor le llegaba hasta su próstata, no podía dejar de gemir, así que gemia pero bajito. Bajito.. porque lo último que quería es que lo escuchen.

Juró que aquellas embestidas llegaban a su punto máximo de placer, Namjoon también lo sentía. Con cada obceno sonido de pieles chocando, jadeos se instalaban en la oficina.

Poco a poco Jin sintió que estaba a punto de correrse, pero también escuchó algo curioso. La puerta abriéndose..

No fue el único que lo escuchó, Namjoon también lo hizo.

SeokJin estaba de espaldas, no podía ver nada. Por eso Nam en cuanto alzó su mirada..

- ¡Otra vez no! - Exclamó Tae horrorizado, girando y dando la espalda.

Yoongi quedó boquiabierta aún manteniendo su mano en la perilla de la puerta.

Kim NamJoon con la camisa alborotada, corbata casi sacada, como pudo tomo en sus manos una chaqueta y se lo presto a Jin que avergonzado y sonrojado se tapó como pudo.

Aún tenía la entrepierna del mayor dentro de él.

Todo lo caliente se fue en un par de segundos. - ¡¿Por qué no tocaron?! - Exclamó Nam más que enojado.

- Madre mia, no quiero ver más morbosidades. ¡Dejen de comer en frente de los pobres! - Chilló Tae en voz baja mientras se mantenía de espaldas, traumarse era lo que menos quería.

- A..aquí, deben darnos una explicación. - Yoongi se apoyó a la puerta mientras la cerraba. - No que estaba prohibido el romance, ahora entiendo.. ¡Con razón estás cambiando las reglas!, Vaya, vaya.. quien lo diría..

SeokJin metió su rostro entre el cuello y hombro del mayor.

- Yoongi..

- NamJoon..

- Sabes.. Volteate. - Le dijo serio quitándose su corbata y al mismo tiempo levantaba un poco a Jin para sacar su miembro, haciendo aquel característico sonido de "plop" al salir de el.

Yoongi se giró hacia la puerta, para no ver al desnudo de Jin y después de unos segundos pudieron voltearse al escuchar a Nam un. — .. Tengo una buena noticia que darles. — Ese no era el director Nam, tampoco el dueño de toda la escuela, ni mucho menos el típico chico que los iba a gritar enojado por haber irrumpido así.

Ese era su amigo Kim NamJoon, al que conocieron hace dos años, el que siempre estaría ahí en cuanto tuvieran problemas.

Un amigo que se había perdido de tantos deberes como hijo heredero, el amigo inteligente, el envidiable, el alto, simpático, fuckboy, el..

— ... Por eso.. ¡¿Kim Taehyung?! No te desmayes. — Demasiado tarde, Tae cayó al suelo después de escuchar la noticia que Nam tuvo que decirles.

No se lo podían creer.








Alumno 201 - YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora