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La infancia de Isabela no fue la ideal, puesto a la presión que ella tuvo desde que su puerta se iluminó en su cumpleaños número cinco. Pero hubieron varios momentos que Isa recordaba con una sonrisa, y no esa sonrisa que siempre fingía; una sonrisa genuina.

Varios de esos recuerdos eran sobre su tío Bruno, él era el "tío buena onda", y siempre apoyaba en todo a sus sobrinos y los trataba como sus propios hijos.

—Tranquila Dolly, Abuela Alma dice que tienes que siempre estar alerta de todo lo que sucede en el pueblo, pero sé que eso no te gusta, no llores, pequeña, todo estará bien...— le consolaba Bruno a Dolores, cuando esta era pequeña y le dolían sus oídos.

También recordaba jugar con sus hermanas, de pequeñas las tres se llevaban de maravilla, esto lamentablemente cambió con el pasar del tiempo.

-¿Estás lista, Mirabel? - preguntó animada Isabela, de 9 años de edad

-Mhm - asintió tímidamente, Isa había hecho un columpio con lianas y Luisa la iba a empujar, ¿qué podría haber salido mal?

-Ok - sonrió Luisa, tomando carrera para empujar el columpio donde se sentaba la pequeña

Lo que no tomaron en cuenta es que la fuerza de la niña era descomunal, por lo tanto Mirabel salió disparada hacia el aire, terminando con varios rasguños y heridas que Julieta curó con su comida.

Y así parceritos, es como Mirabel aprendió a volar.

•••

Isabela, cuando tenía 6 años de edad, observaba a su tía Pepa y su tío Félix bailar felizmente, según Alma, Félix era el mejor bailarín de todo el Encanto. Un día la pequeña se detuvo a mirar cada paso de baile que hacía su tía, le fascinó tanto la destreza de sus movimientos, tan suaves y alegres que le pidió que le enseñara a bailar.

 Un día la pequeña se detuvo a mirar cada paso de baile que hacía su tía, le fascinó tanto la destreza de sus movimientos, tan suaves y alegres que le pidió que le enseñara a bailar

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•••

-¡Camilo, Mirabel! ¡Ya paren de jugar en ese arbusto! - gritaba Isabela, de 10 años

-¡Me demoré 30 minutos en perfeccionarlo y asegurarme de que esté perfecto! Tenía que ser un estricto patrón de flores rojas y rosas! - exclamó, quitando a los pequeños de aquél arbusto - Abuela dijo que tenía que quedar perfecto, y esto ya no es ...

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-¡Me demoré 30 minutos en perfeccionarlo y asegurarme de que esté perfecto! Tenía que ser un estricto patrón de flores rojas y rosas! - exclamó, quitando a los pequeños de aquél arbusto - Abuela dijo que tenía que quedar perfecto, y esto ya no es perfecto, ahora tengo que arreglarlo de nuevo

-Lo sentimos Isa, pero ese arbusto estaba destinado a la imperfección - rió Camilo quitándose algunas flores de su poncho

-Vayan a jugar a otro lugar, por favor - respondió la niña de las flores, intentando calmarse

-Puedes jugar con nosotros, Isabela? - preguntó Mirabel - hace tiempo que no juegas con nosotros, siempre estás con Abuela o en el pueblo...

-No puedo, tendré que arreglar todo el desastre que hicieron - dijo severamente, aunque muy en el fondo, ella deseaba jugar con ellos, pero sabía la expresión de disgusto que tendría Alma si la viera siendo "imperfecta".

Imperfect - Isabela Madrigal ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora