Antes de que la muchacha pudiese pronunciar palabra Antonio marchó a correr tomándola de la mano, Camilo y Bruno los siguieron.
-¡Más despacio, tengan compasión con mis..! ¡Auch! -exclamó Bruno al golpearse con la orilla de un mueble- ¡Tengan compasión con mis huesos, que ya estoy mayor!
-¡VIEJOO! -se burló Camilo pasando corriendo a su lado.
Llegaron a la parte de detrás de un cuarto y los tres se metieron dentro.
-Esperen, ¿desde cuándo..- -Camilo jaló a Isabela hacia adentro.
Dentro era como otra habitación, habían algunos sillones, cojines, una caja de música y algunas baratijas, pero lo que más destacaba era una gran estructura de madera hecha a mano con cortinas rojas y dos dibujos en la parte superior que aparentaban ser máscaras de teatro.
-Aquí es dónde hacemos obras de teatro -habló Toñito jugando con sus dedos.
-¿Desde cuándo está este lugar...? -cuestionó Isabela asombrada, mirando los alrededores minuciosamente.
-Bueno cuando yo me "fui" de la casa pero en verdad no me fui era aquí donde vivía, pero obviamente después de que la casa se derrumbó este lugar también cayó, pero en la reconstrucción decidimos añadirlo de nuevo -respondió el de ruana verde.
-Y usamos este lugar para hacer nuestros asombrosos espectáculos -añadió el de rizos castaños haciendo una pose dramática.
"Que peculiar manera de pasar el tiempo" pensó Isa, pero ¿Quién era ella para juzgar?
-Toñito hace los escenarios -señaló Bruno, el mencionado enseñó unas hojas de papel -todas recortadas del mismo tamaño- con diferentes fondos, por ejemplo de casas, ríos, colegios y pueblos, también cambiaba el clima.
Isabela admiró los originales dibujos de su primito.
-Y yo con el viejo hacemos los guiones y las obras, aunque claro, los actores son las ratas -habló Camilo, luego empezó a señalar a cada una de las ratas una por una- tenemos a Brata Pitt, a Leonardo Ratapio, a Millie Rata Brown..
-Se llama Lu-
-Millie Rata Brown dije -interrumpió con enfado sarcástico a su tío- también está Tom Horata, él da muchos spoilers de las obras, Finn Ratalhard, Dwayne Ratason...
Unos minutos después Isabela y Antonio se sentaron en unos cojines para presenciar un musical protagonizado por ratas, al principio a Isabela le daban un poco de asco pero luego se acostumbró a esos pequeños animalitos.
-Nuestro amor es Dios -lloriqueó Camilo, interpretando a una rata que usaba una pequeña cartulina negra simulando una gabardina.
La obra finalizó y Camilo y Bruno hicieron reverencias mientras Antonio e Isa aplaudían eufóricos.
-Ninguna rata fue lastimada o sufrió daños en la realización de esta obra -aclaró Camilo.
Después de ese divertido espectáculo era el turno de Luisa, al contrario de lo que muchos pensarían, Luisa escogió la actividad de "pintar", siendo muy contradictoria con su gran musculatura y don, pero ella realmente disfrutaba esa encantadora actividad, expresar sus emociones en un lienzo con la mayor paz era algo que de verdad adoraba. Tenía varios colores, tonos de pintura y pinceles de diferentes tamaños.
Ambas tomaron un lienzo para empezar a pintar, Luisa hacia el boceto de un unicornio, uno muy colorido, sin embargo Isabela no sabía que pintar.
-Mira a tu alrededor y pinta lo que te inspire -sugirió la chica, pasando un pincel delgado cuidadosamente por el lienzo.
La mayor observó la habitación con los ojos llenos de curiosidad, fijó su vista en la ventana de cortinas moradas y lentamente se acercó a ella, posó sus manos en el marco y observó a las personas caminando por el pueblo.
Entonces vio a una chica de su edad; la señorita Amanda, estaba recostada en una banca leyendo un libro con el mayor interés, tenía la piel morena y unos alocados bucles, incluso más rizados que los de su hermana Mirabel y su primo Camilo, una camisa blanca con detalles negros, una falda amarilla de diseño de flores y usaba un labial rojo que acentuaba perfectamente su rostro.
Sonrió satisfecha y empezó a mezclar colores; la iba a pintar a ella.
Para no hacerlo largo; Dolores le enseñó unos libros que a ella le encantaban, Julieta le mostró unas recetas de bizcochos y le enseñó a hacerlas, y Félix y Pepa le enseñaron un baile típico colombiano.
Al día siguiente Isabela despertó con la cálida luz mañanera que atravesaba las finas cortinas, había estado pensando hasta tarde en la noche sobre todo lo realizado en los días anteriores, no sabía que era lo que en verdad la definía. Luego de peinarse y vestirse, tomó en una mano el vestido que hizo con Mirabel y en la otra la pintura de la señorita Amanda Vasquez, se dió cuenta que a la pintura le faltaba un fondo, así que tomó unos lápices que conservaba en una cartuchera y se decidió a terminar la pintura.
Con lápices celestes y azules hacía un difuminado en el cielo, dibujó mucha naturaleza en el pasto y muchos árboles, de verdad disfrutaba dibujar...¡Oh, eso es! Isabela se dió cuenta y sonrió, había descubierto que le apasionaba.
Amaba dibujar.
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Imperfect - Isabela Madrigal ✓
FanfictionDesde que Isabela Madrigal obtuvo su don fue forzada a ser perfecta, a ser la ideal niña de las flores de mayo, a comportarse como una princesa, pero ¿realmente pensaron si a ella le agradaba actuar de esa forma? Ella era como un pájaro encerrado en...