[Capitulo 03]

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─ ¡Finalmente llegan! ¿Están listos para verme ganar? ─ Diría Roxy con mucha seguridad, sin importarle mucho la manera en la que la gallina se aferraba del musculoso brazo del caimán.

Aremos una competencia en pareja. ─ Mencionaría Freddy llevándose la atención de los demás ─ Como Bonnie estará con Foxy y Roxy estará conmigo, ustedes dos serán un equipo. ─

─ ¡Sí! ─ Exclamaría Chica aferrándose más al brazo ajeno.

Monty tuvo un pequeño sobresaltó por esta acción y su cola nuevamente se movería con rapidez, pero con una mano la sujetaría deteniéndola antes que alguien pudiera ver aquella extraña reacción de su cuerpo.

─ ¡Seremos un equipo Monty! ─ Chica se veía muy emocionada.

─ Está bien. ─ Se encogió de hombros restándole importancia, pero por dentro le aliviaba no haber quedado como el acompañante de cierta loba narcisista o de aquel oso hipócrita que tanto odiaba.

De esta forma todos los Animatronicos presentes disfrutaron de la noche divirtiéndose entre risas y bromas que se hacían entre ellos sin ninguna mala intención.

Aunque poco a poco pasó de ser un juego amistoso a una reñida competencia entre Foxy, Montgomery y Roxanne, quien se estaban tomando muy en serio las cosas.

─ ¡Mi turno! ─ Se acercaría Chica arrojando su bola al pasillo resbaloso logrando derribar solamente cinco pinos, no era muy buena en los bolos que digamos ─ ¿Lo hice bien? ─

─ Mucho mejor que en las otras jugadas. ─ Respondería Monty levantando uno de sus pulgares en señal de aprobación. No era capaz romperle sus ilusiones y hacerla sentir mal por decirle la verdad.

La gallina con la coleta sonrió con entusiasmo volviendo a sentarse al lado del caimán dejando que alguien más pasará a jugar.

Esta vez era el turno de Freddy, pero en el momento que fue a soltar la bola sus dedos se quedaron atorados causando que se fuera hacia adelante cayendo directamente al suelo.

Se pudo escuchar las fuerte carcajadas de Foxy y Monty viendo como Freddy había quedado desplomado contra el piso; Bonnie se quedó con la boca abierta mirándolo desconcertado y Chica se acercó a él para asegurarse que no se hubiera hecho daño por la caída.

─ ¿Sigues vivo, Fazbear? ─ Preguntaría Roxy tocándolo con la punta de su pie.

Recibiendo una respuesta positiva de parte del castaño que con ayuda de Chica se levantó del suelo sintiéndose bastante adolorido.

─ Creo que fue demasiado bolos por esta noche. ─ Hablaría Bonnie comenzando a guardar las bolas que sus amigos habían usado para jugar en su respectivo lugar, ayudando también a Freddy a desatorar sus dedos junto con Chica.

Después de todo esto, los Glamrock’s se dirigieron a sus habitaciones en el Rockstar Row para recargar energía suficiente para el día siguiente. Mientras que Montgomery y Roxanne se fueron a sus respectivas zonas en el Centro Comercial.

El caimán pudo ver como su amada gallina se alejaba junto con los otros hombres de la banda, dándole otro impulso en el que su cola se agitó pero de manera más suave, pero esto no duraría mucho al ser jalado por uno de sus brazos por Roxy reclamando que era hora irse.

En el Rockstar Row, antes de que Chica entrara a su habitación Rosa pudo ver como Bonnie y Foxy conversaban extrañamente cerca.

Desde la perspectiva de la de ojos amatistas lucían muy adorable juntos.

Tampoco era un secreto para nadie que ellos dos tenía “algo” que por los momentos no aclaraban, sembrando algunas dudas en sus compañeros del tipo de relación que llevaban.

Para no sentirse como una metiche se adentró a su habitación Rosa, sin percatarse como lentamente el zorro se acercó al rostro del conejo juntando su hocico con el de él (Algo que para el de orejas largas no le molestó en lo absoluto).

Chica se dirigió a su zona de recarga, la cual había decorado con varias fotografías de sus amigos, llamándole la atención una en donde posaba con el caimán de extravagante peinado.

Le pareció bastante encantador como éste la acercaba a él tomándola de la cintura, haciendo que sonriera avergonzada por aquel momento.

─ Quizás mañana podría ir a verlo. ─ Se propuso a ella misma para después entrar en la cabina y comenzó con su recarga de energía.

30 días MonticaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora