[Capitulo 11]

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El Centro Comercial se encontraba cerrado y cada Animatronico pudo salir de sus cabinas de recarga para poder merodear por el lugar, excepto Monty que se había quedado observando algunos dibujos que los niños hicieron en su campo de golf y se los habían regalado.

– Estos niños sí que tienen creatividad. – Diría viendo un dibujo de Chica y él mismo jugando con unos niños. Así que se puso a pensar en la idea que DJ Music Man le había dado para acercarse más a la gallina come pizza.

Rápidamente sacó una hoja de papel y sostuvo un color negro (Solo tenía lápices de colores) para comenzar a escribir. Pasaron las horas y ya había gastado 89 hojas intentando escribir una carta decente, todo su escenario estaba lleno de bolas de papel sin importarle mucho el desorden.

– ¡Agh! ¡Esto no va a funcionar! – Se quejó arrugando la hoja volviéndola una pelota que tiró y que le caería en la cabeza un Staff que esperaba que terminara de ensuciar para comenzar con su labor de limpieza – Tira todo esto a la basura por mí. – Se bajaría del escenario para irse de allí.

Como el Staffbot obediente que es, recogería todas las cartas que Monty había hecho arrojándola a una bolsa de basura que llevaría a la cocina, lugar en donde se encontraba Chica buscando algo que comer y al ver al robot servicial con la bolsa solo lo empujaría para quitársela.

– ¿Uh? Solo es papel. – Chica sacaría una de la hojas pensando que encontraría migajas de algún resto de comida, en cambio se encontró con un pequeño párrafo de texto que no dudó en leer que por suerte estaba la dedicación y la firma del escritor – Wooh, ¿Monty escribió esto? –

Miró al Staff que intentaba levantarse "¿Me ayudas?" Amablemente Chica lo levantó pidiendo disculpas por haberlo arrojado de esa forma tan violenta "¿Te la vas a quedar?" Preguntó el Staffbot a lo que Chica afirmó moviendo la cabeza de arriba abajo.

Cada carta terminaba con un "Adiós, Chica. Te quiero" con un pequeño corazón o una estrella. Al terminar de leerlas todas, solamente las acomodaría en la parte de atrás de su habitación (En donde se ubica su cabina de recarga), dejaría salir un chillido de felicidad.

Debía enviarle también una carta para poder responderle, por otra parte Freddy se encontraba en el Salón de Belleza en donde unos Staff le estaban dándole una limpieza a su uñas (De sus manos y pies) y a Roxanne le acomodaban el cabello para que quedara bastante voluminoso.

« Esto no está tan mal... » Pensó Freddy mientras una de sus manos era sostenida por un Staff que le estaba pintando las uñas y sus ojos estaban cubiertos con pedazos de pepino, Roxanne se miraba al espejo viendo como su cabello había quedado.

– ¡Es fabuloso! Igual que yo. – Diría sonriendo para sí misma y haciendo algunas poses ante el espejo – ¿No crees que me veo fabulosa, Freddy? – Se dio la vuelta, notando que el oso no le estaba prestando atención – ¡Freddy te estoy hablando! –

– ¿Ah? – Se quitaría uno de los pedazos de pepino de la cara, percatándose de que Roxy lo miraba esperando una respuesta de su parte – Pues... Ahm... ¡T-Te ves hermosa! – Aunque para los ojos de Freddy siempre se veía hermosa, esto hizo que ella sonriera y siguiera viéndose en el espejo.

« Para mí siempre serás hermosa » Pensó Freddy sonriendo embobando contemplando a la loba. Por otro lado; Bonnie se encontraba en la bolera, practicando con su guitarra tranquilamente, pero gracias a la nueva mejora de sus orejas escucharía unos lloriqueos.

– ¿Uhm? – Bonnie pondría su guitarra en su espalda y caminaría siendo guiado por aquel llanto que lo llevó dentro del pequeño restaurante de su bolera – ¿Hola? – Se acercó a su escenario cubierto y al abrir las cortinas se quedaría con la boca abierta – Tú no deberías estar aquí. –

Cambiando de escenario; Montgomery había rareado a su Campo de Golf siendo recibido por un Staffbot que le entregó un papel doblado y luego se retiró de la atracción, el reptil abrió el papel comenzando a leer lo que tenía inscrito.

"Querido Monty...

Encontré tus cartas y me parecieron muy hermosas. Se me ocurrió que si seguimos escribiéndonos cartas sería una manera divertida de comunicarnos, ¡Como un juego entretenido! ¿Qué te parece? Sólo debemos encontrar un lugar adecuando en donde dejar las cartas para que nadie las vea, si te gusta la idea envíame una carta.

-Te quiero mucho.

Att: Chica"

El caimán se encontraba sonrojado, « ¿Cómo es posible que las haya leído? ¡Ese Staffbot me engañó!» Se enojó, pero eso no duraría mucho tiempo, pues empezaría a olisquear la nota, detectando el aroma de Chica que era pizza y a perfume de rosas.

– Uhm... Quizás no sea una mala idea. – Montgomery inmediatamente iría a buscar más hojas, pues las había gastado todas con su primera carta, los Staffbots sólo esperaban que no causara otro desorden que ellos obligatoriamente tendrían que limpiar.

30 días MonticaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora