MI JODIDO COMPROMISO

TE PONGO COMO QUIERAS (31)

Envolturas de papas fritas, bolitas de queso, tiras de fideos instantáneos en la mesa, envases de refresco, jugo, botes de helado eran algunas cosas que rodeaban a Izuku en ese momento.

Quien no dejaba de reírse al ver aquel programa de comedia, y al no estar Ochako, le podía poner volumen alto a la televisión sin molestar a su amiga.

Pero la luz de su teléfono empezó a parpadear y a los segundos se apagó, muestra de que un msj le había llegado.

Así que con pereza y tranquilidad, agarro su teléfono y de reojo vio que Kacchan había mandado un WhatsApp. Sin darle importancia porque estaba más entretenido viendo el programa, aventó su teléfono de nuevo al sillón y siguió riéndose a todo pulmón con lo que estaba pasando.

Hasta que dos más dos se sumaron en su cabeza, lo que hizo que agarrara de nuevo su celular y abriera el chat que tenía con su novio, solo para leer que Katsuki iba a su casa.

Sudo frío al ver todo el desorden que había en su sala y él lleno de migas de toda clase de chucherías y pegajoso por los jugos. Entro en pánico en un momento al no saber por dónde empezar a recoger, pero al ver que su novio podía tardar al menos unos 20 minutos si iba en auto, se tranquilizó porque tenía un poco de tiempo.

Corrió a traer una bolsa negra y sin ver si aún había frituras en las bolsas, jugo o refresco en los envases, metió todo en la bolsa y con una aspiradora limpió todas las migas que había en los cojines y en el suelo.

Al ver que terminó rápido de recoger, fue a darse un baño, no podía dejar que Katsuki viera el desorden que era cuando estaba solo.

Aunque deseaba bañarse más rápido, se frustraba al ver que sus manos se mostraban torpes eh incluso lentas, fue tanto así que por accidente se araño el cuello.

Bufo con fastidio al ver que solo se andaba lastimando él mismo, así que simplemente se calmo y siguió con su baño un poco más.

Lo bueno que solo bastaron 10 minutos, dónde lavo cada rincón de su cuerpo, preparo su entrada y enjuagó bien toda su piel, si esa noche iba a tener sexo con Katsuki, quería oler rico.

Salió del baño con una toalla en el cabello en un intento de no mojar su piso, y al abrir su armario sonrió al ver aquellos dos trajes súper eróticos que ocupo para mandarle esas fotos a Katsuki.

Pero el timbre lo hizo respingar en su lugar, con terror sus ojos buscaron el reloj de su cuarto, solo para ver qué habían pasado ya 25 minutos desde que recibió el msj.

Al ver que no le dió tiempo ponerse uno de los trajes, optó por vestir solamente un mandil verde con franjas negras, uno que a duras penas y le cubría la entrepierna, además de la forma de corazón que tenía en la parte del pecho.

Termino de secar su cabello con la toalla mientras salía de su cuarto y caminaba a la puerta, dónde el timbre había vuelto a sonar. Antes de abrir la puerta, aventó la toalla detrás de una maceta eh inhaló hondo.

- ¡Bienvenido mi amor! - grito al abrir la puerta y sonreír de una manera tan coqueta y sensual, que hizo que la persona que lo vio, se sonrojara.

Ahora fue momento de Izuku de abrir los ojos y ver qué el recién llegado no era su Kacchan sino un joven repartidor de pizza. Quien no dejaba de verle las piernas.

Izuku jamás en su vida se sintió tan avergonzado como ahora y menos cuando tenía solamente un mandil cubriendo su desnudo cuerpo.

- ¡Cierto, se me olvidó que pedí pizza! - exclamo realmente avergonzado de su actuar, aunque aliviado de no haberse aventado a los brazos de lo que supuestamente eran de su novio. -¿C-Cuanto te debo? - pregunto lo más tranquilo que podía, en un intento de no ponerse más nervioso.

El joven pizzero sonrió de lado al imaginar como podía pagar ese lindo pecoso la pizza. Pero de la nada sintió un escalofrío de pies a cabeza que le provocó pavor el siquiera pensar en girar la cabeza y ver qué había detrás de él.

- Yo pago deku, ve a dentro o te resfriaras - la voz grave y sexy de Katsuki, hicieron que Izuku asintiera un tanto sonrojado por ver a su hermoso novio ahí. Así que haciendo caso, camino de lado para que el pizzero no viera su desnudes cuando se girara, aunque en vez de irse a cambiar, espero a Kacchan en la sala.

El pizzero al sentir esa mirada escarlata sobre su persona, lo hizo sentirse pequeño, así que en un intento de irse ya, extendió el recibo para que el rubio supiera cuánto era.

Sin embargo Katsuki saco su cartera y con un fuerte manotazo, impacto el billete en la mano del joven, quien se aguanto la queja de dolor que había sentido.

- Lárgate - el pobre pizzero no dudo en salir corriendo de ahí mientras susurraba un provecho de lo más débil.

Katsuki solo chasqueo la lengua al ver que ese imbécil había visto a Izuku de tal manera que le dieron ganas de golpear al repartidor para que olvidará lo que vio.

Por desgracia ese imbécil ya se había ido en una moto, inhaló hondo en un intento de no gritar, pero aún así no elimino esa sonrisa siniestra y llena de celos de su rostro.

Entro a la casa con la pizza en la mano y cerró la puerta con fuerza, camino a la sala y al ver a Izuku en el sofá sentado y totalmente rojo del rostro, lo hizo apretar su mandíbula con fuerza.

- ¿Así recibes a los vendedores de comida? - ante la inesperada pregunta, Izuku respingo en su lugar antes de levantar la vista y ver a Katsuki frente a él.

- Agradece que no me lance a abrazarlo - soltó como si nada, logrando que el rubio tuviera un pequeño tic en el ojo, muestra que estaba muy enojado.

- ¿Y porque rayos pensabas hacerlo? -. Izuku se levantó del sofá y sin dudarlo lo abrazo de la cintura mientras lo veía directamente a los ojos, aunque tuviera que levantar un poco la cabeza.

- Porque pensé que mi novio había llegado - susurro sobre los labios de Katsuki, antes de besarlo con ternura. Dejando al rubio confundido por lo que acababa de escuchar, hasta que sonrió aún entre el beso.

- Entonces debes saber que solo a tu novio debes recibir así y solo YO puedo verte y comerte - aviso antes de soltarle a Izuku un beso tronado, de esos que sonaban fuerte y eran un impacto rápido.

- Pero ahora que recuerdo, jamás me has pedido ser tu novio, ¿O si? - pregunto con fingida inocencia, recordando las palabras de su amiga, antes de enfrascarse más en esa relación, debía saber el terreno que estaba por pisar y los límites de este.

Ahora fue momento de Katsuki el analizar esas palabras, ya que era cierto que supuestamente salían, porque esa noche no se fue, pero eso no significaba que eran algo formal.

Pero solo basto ver esos ojos esmeralda que lo miraban con tanto cariño y devoción que supo lo que debía hacer. Toda su vida había buscando algo de manera inconsciente, aquello que le diera sentido a su vida, a luchar, a levantarse todas las mañanas y seguir en ese mundo de mierda, pero aún entre tantos acostones, entre tantas piernas y pechos, jamás lo encontró y de cierta manera se acostumbro a llenar esa soledad con compañía que terminaba al otro día. Pero está vez era diferente, porque la compañía de Izuku, sus dulces besos, joder el delicioso y magnífico sexo eran cosas que jamás disfruto tanto como ahora. Así que si pensaba bien las cosas, no podía perder algo tan genial como lo que estaba descubriendo al lado de deku por una puta de una noche, si que sería muy estúpido si lo hiciera.

Por lo que se acercó a esos labios que pedían ser besados y sin dudar, metió su lengua en la boca contraria y saboreo todo lo que podía, logrando que Izuku lo abrazara del cuello y respondiera el beso con vehemencia.

El beso fue roto a los minutos, dónde ambos se separaron mientras soltaban leves jadeos y sus miradas brillaban mostrando un sentimiento que ni el mismo dueño de esos ojos, sabía que podía hacer, hasta que Katsuki se decidió al fin a dar ese paso, porque era ahora o nunca.

- ¿Quieres ser mi novio, deku? -.

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Wooooo, se viene una relevación!!! Jajajaja aaaaah! Que nervios.

Nos vemos, gracias por leer, votar o comentar, nos vemos!