Capítulo 20

162 39 131
                                    

NARRA LUCÍA

Notaba como mi cuerpo iba recuperando parte de su fortaleza. No me sentía como siempre, pero al menos podía mantenerme erguida. Sólo había llegado a escuchar el final de la conversación.

Lo justo y necesario.

Gonzalo no iría solo a por Carlota, es más, idealmente, no iría en absoluto.

Me negaba a poner a más gente en peligro.

— Lucía, no lo permitiré. No estás en condiciones de pelear contra un demonio... ni siquiera estás en condiciones de salir del hospital... No arriesgaremos tu vida por la de una humana y punto. - era Marco quién hablaba, por supuesto.

Le miré con incredulidad.

— No me puedes dar órdenes.

— No es una orden.

— Ninguna vida es más importante que otra.

— La tuya sí.

Los tres espectadores miraban la conversación como si fuera una final de tenis mundial.

— No tienes ni idea del error que puedes cometer...

— Asumo el riesgo.

— Tu último "error" casi hace que nos maten a los dos. - en eso tenía razón... - yo acompañaré a tu amiguito, si prometes quedarte aquí.

Negué sacudiendo la cabeza.

Marco miró a Gonzalo, implorándole una intervención.

—Lucía, está bien, puedo ir sólo. Dadme lo que supongo que serán las dagas místicas mata demonios y me iré... llamaré a la policía...

Will emitió una risa nerviosa.

— No tendrían nada que hacer. - comentó. Y yo estuve de acuerdo.

— No tiene ningún sentido ir a una misión suicida. - repitió el militar y cambió el tono a uno de súplica que intuía que pocos habrían escuchado en su vida. - por favor..

Volví a negar.

Ya había tomado mi decisión y preferiblemente iría sola o acompañada del doctor traidor y del héroe acosador con indicios de semidios.

— Yo voy a ir. - repetí.

— Eres consciente de que ahora mismo eres completamente mortal, ¿verdad? - la voz de Marco molesto resultaba como enfadar a un padre exigente o a un profesor demandante.

La palabra mortal me asustaba, pero tampoco me acobardaría.

— Doctor Hemswortz, ¿Dónde puede estar? - no sabía si nos volvería a traicionar, pero tampoco teníamos otra opción.

— Desconozco su ubicación actual. Estoy evitando soñar para que no pueda imaginar cosas en mi cabeza... su plan era traer un ejército, pero mi temporada desvinculado de dioses atrapa-sueños hacía improbable cumplir tal hazaña... por ello buscaba otro somniante encarecidamente... No se si es lo que pretende conseguir con su prima.

— Bueno, llevas 14 años conviviendo con su presencia, ¿no? En algún sitio podremos empezar a buscar....

Vi como Gonzalo cuchicheaba a mis espaldas con Marco, mientras este asentía de forma sutil.

— ¿Qué tramáis?

— Podemos separarnos y dar una vuelta de reconocimiento general... - comentó Gon.

Por Madrid. Já. Ni que fuese yo tan estúpida como había demostrado ser hasta ahora...

— ¿Dónde está?

Las Leyes de La Luz: ¿Quién soy? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora