Dispuesto

Capítulo 12

Minerva McGonagall al fin se entera de todo

Snape no podría haber estado más sorprendido de que McGonagall se mantuviera silenciosa mientras regresaban al colegio. Ahora ambos caminaban de regreso a los terrenos de Hogwarts en vez de haber tomado uno de los carruajes. Esto se debía porque Snape necesitaba un momento para tranquilizarse y deshacerse un poco de su ira.

McGonagall solo lo seguía y se mantenía completamente callada, lo que aumentaba también los nervios de Snape ya que cuando estuvieran solos lejos de la vista de alguien más se desataría el infierno. Y la verdad le daría un poco de gracia lo callada que se encontraba ella si no siguiera aun molesto. Debido a que una cosa era sospechar, pero otra cosa era que tus sospechas se confirmaran. Después de 20 minutos llegaron a los aposentos de Snape, este abrió la puerta y dejó que pasara ella para luego pasar él y cerrar la puerta.

- ¿Dónde está Harry Potter? -preguntó McGonagall de inmediato.

-Él se encuentra aquí, Minerva -dijo Snape irónicamente mirándola con astucia, esperando que de un momento a otro explotara. Pero no sucedió, ella simplemente lo miraba con calma como si tratara de leerle la mente. Y no lo lograría, muchos anteriormente lo habían tratado y no lo lograron.

- ¿Por qué? ¿Por qué decidiste ayudarlo? No te atrevas a mentirme Severus Snape, sé que Harry es el hijo de Lily y James Potter, pero aun no entiendo cuál fue la razón que te motivó para ayudarlo e ir en contra de Dumbledore, - dijo McGonagall.

Snape nunca se habría arriesgado a menos que creyera que valía la pena. Una cosa era ayudar a alguien a escapar, pero otra cosa era mantener a alguien oculto bajo las narices del viejo tonto.

Él esperó sentado en el sillón individual hasta que ella se calmara. Sabía que Poppy se había tomado muy bien la relación que él y Harry tenían, pero no estaba seguro de cómo se lo tomaría McGonagall.

Ella era una mujer fuerte e independiente, no obstante, ¿ella lograría entender a las personas que les gustaba someterse a voluntad propia ante otra persona? Snape inhalo profundamente y decidió terminar con todo esto lo más pronto posible.

-Minerva, ¿qué sabes de las relaciones dominante-sumiso? -preguntó Snape seriamente.

-Pues creo que el nombre nos lo dice todo, ¿no crees Severus? -dijo McGonagall con un ligero tono de diversión.

- ¿Qué piensas de las personas que tienen este tipo de relación? -preguntó Snape con curiosidad. Él en serio quería saber si ella lo entendería o no, simplemente no tenía sentido decírselo si iba a estar completamente disgustada con este tema. Tal vez al hacer estas preguntas haría que McGonagall juntara las piezas, sin que él tuviera que contarle todo.

McGonagall lo miró sabiendo que debía de haber una razón para sus preguntas, ella no era una mujer estúpida. No veía a Snape como un sumiso, así que suponía que él era lo que comúnmente se llamaba un "Dominante" en la relación. También estaba el hecho de que conocía a Severus Snape desde hace años y él no lastimaría a nadie, ya no era el joven herido que se había unido a Quién-Tu-Sabes.

¿Eso significa que Harry aceptaba el papel de un sumiso? Si se consideraba el hecho de que estuvo viviendo en la calle, aun así, le sorprendía a McGonagall que Harry considerara estar en una relación de ese tipo. Ella pensaba que el chico sería independiente, por supuesto ¿y ella qué iba a saber? McGonagall tuvo una buena infancia y ya siendo una adulta tuvo sus pros y contras, pero nada tan grave. Apenas se podía imaginar lo que Harry pasó y vivió en toda su vida, ella nunca podría haber logrado sobrevivir a todo eso.

-A cada quién con sus asuntos, además este tipo de relación es más popular en los círculos de sangre pura. Los hijos de padres muggle son los que llegarían a causar problemas y que no entenderían por completo estos tipos de relaciones, - dijo McGonagall seriamente.