¿Dispuesto a entregarse o no?
Harry corrió hacia el dormitorio como si el Grimm lo estuviera persiguiendo, no por miedo sino por pura necesidad desenfrenada. Había pasado demasiado tiempo; para ser exactos un año más o menos, y como le había comentado a Severus en serio no había tenido ningún otro Dominante, él había sido el único Dom con el que se había quedado más tiempo.
Ya en el dormitorio se empezó a quitar toda la ropa; vergonzosamente admitía que ya estaba duro y un poco adolorido, no obstante, decidió ignorar este hecho mientras tomaba la posición que Sev le había ordenado que tomara. Ahora solo tenía que esperar todo su cuerpo temblaba de emoción, además la alfombra era lo suficientemente gruesa y suave que no llegaba a lastimar sus rodillas; aunque no se comparaba a la que su Dom tenía en su casa de Londres. Salió de sus pensamientos al oír los pasos de Sev acercarse al dormitorio.
Severus entró en el dormitorio tratando de ocultar su libido con la túnica al ver a su hermoso sumiso en todo su esplendor, no importaba que aún quedaran algunas cicatrices estas desaparecerían pronto. En verdad se sentía afortunado de volverlo a tener para él solo, sacó la mediana caja que tenía guardada en su bolsillo y no pudo evitar pensar en cuál sería la reacción de Harry. Al menos tenía la ventaja de que podía saber lo que exactamente sentía su lindo sumiso, incluso si este nunca demostraba sus sentimientos.
Sev frunció el ceño al notar que los ojos verdes de Harry miraban hacia el suelo y sin que lo obligará a levantar la mirada sabía que vería en esos increíbles ojos la necesidad y la lujuria. Quería que lo mirara directamente, no sabía él porque, pero los ojos verdes siempre habían sido una de sus grandes debilidades.
Para él los ojos verdes siempre mostraban lo que ocurría o sentía la persona intentara ocultarlo o no, incluso su lindo y pequeño sumiso no se libraba a veces de este pequeño detalle. Lo llegó a notar estos pocos días que estuvieron juntos sin que Harry se ocultara detrás de su forma de metamorfomago o de su "su máscara sería".
-Hace un año te fuiste en lugar de obtener respuestas, - dijo Severus poniéndose recto enfrente de su lindo sumiso tratando de intimidarlo a propósito, pero se necesitaba algo más que eso para alterarlo. - No confiaste en mí, no dejaste que te cuidara y que decidiera que era lo mejor para ti cómo te había prometido que haría el día que aceptaste ser mi sumiso.
-Sí, señor, - dijo Harry entrecortadamente, tratando de concentrarse en las palabras de Sev.
Cuando Severus hablaba así era difícil para Harry concentrarse y evitar tocarse, lo deseaba tan desesperadamente. Quería aliviar el dolor que se iba acumulando lentamente en su parte baja, pero no lo hizo aún le quedaba el suficiente autocontrol para no hacer enojar más a su Dom. Por otro lado, al escuchar mejor su voz noto un poco de decepción en ella lo cual lo hizo sentir avergonzado de sus acciones. Buscaría la manera de volver a recuperar la confianza de Sev y que notara que era la única persona en la que confiaba en el mundo, en ambos mundos ya sea mágico o muggle.
-He pensado mucho estos dos días sobre cuál sería tu castigo ideal por este hecho y al fin pensé en uno. Este castigo te servirá como un recordatorio constante de a quién le perteneces, de quien se preocupa por ti y de quien es la persona que siempre te pondrá en primer lugar y te ayudará en todo, - dijo Severus, sintiendo como la lujuria y la curiosidad de su pequeño sumiso crecía un poco más. - Te daré la opción de escoger si aceptas o no tu castigo.
Harry de repente se empezó a sentir ansioso, se puso tenso y sus inseguridades volvieron a inundar su cabeza. Sin duda se preguntaba qué es lo que sucedería si decidía no aceptar el castigo que le estaba impartiendo Sev.
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Dispuesto
FantasiHarry Potter desapareció a los 9 años de edad y todo el mundo mágico lo estuvo buscando por siete años, ahora tiene diecisiete años cuando al fin lo hallan pero todos se sorprenden al ver qué Harry no quiere hacer lo que le piden. Resulta que Harry...