Antídoto y posesividad
Snape y Harry fueron los últimos en llegar a la oficina de la directora McGonagall en la cual estaba transcurriendo una de las "típicas" reuniones de la Orden. Cada uno llevaba una caja llena de frascos de pociones y estas se podían oír cómo tintineaban mientras las colocaban en la mesa frente a McGonagall.
Todos miraban a Harry, estaban sorprendidos de verlo con un atuendo mágico adecuado o bueno todos los que no habían estado en el Gran Comedor anteriormente.
Con una mirada impresionada Charlie notó el par de botas de piel de dragón color verde, realmente quería un par así, pero estas eran demasiado caras para que él pudiera costeárselas. Ya que sí de por si la piel de dragón verde galés era muy común, no obstante, este dragón gales no era de los comunes esta especie de dragón se caracterizaba por su piel de color verde esmeralda. Sin embargo, ningún dragón era más raro que el colacuerno húngaro y por supuesto que era uno de los dragones más feroces y matarlos era extremadamente difícil. A los magos les gustaba cazar dragones y matarlos por su piel y dientes los cuales vendían en el mercado negro. Charlie odiaba a esos magos y si una vez en su vida se llega a topar con uno lo mataría sin dudarlo, después de todo él protegía a los dragones y trabajaba en una gran reserva en Rumania.
-Me alegra que hayan podido asistir Severus, Harry -dijo McGonagall con una leve sonrisa a modo de bienvenida.
-No hay problema, ahora todos deben de beber esto -dijo Snape entregando uno de los frascos a la primera persona que vio y esa persona era Arthur Weasley.
- ¿Crees que funcionará? -preguntó Arthur con el estómago un poco revuelto.
En todo el día había decidido en no ir a trabajar, había querido evitar ir al Ministerio debido a esto y no sabía qué tan fuerte era la poción. No iba a correr el riesgo de sentir la necesidad de querer ir a rescatar a Dumbledore, no estaba dispuesto a convertirse en un traidor ante todo el mundo mágico o ante la Orden.
-Sólo hay una manera de averiguarlo -dijo Snape absteniéndose de burlarse un poco, aunque no iba a dejar que dudaran sobre sus habilidades sobre pociones. - ¿Cómo te sientes sobre Albus Dumbledore? Responde lo más honestamente posible.
-Una parte de mí espera que todo haya sido un gran malentendido, yo confié en él y terminó drogando a casi toda mi familia. Y eso es algo que no puedo tolerar -dijo Arthur seriamente, mientras sus ojos marrones brillaban de ira.
El hecho de que su esposa siempre estuviera tratando de defender al anciano estaba volviendo las cosas en casa muy tensas. Y él no podía simplemente estar de acuerdo con ella, iba en contra de su moral.
-Bébelo -dijo Snape seriamente.
Evidentemente al descubrir las cosas no los hacía sentir totalmente leales a la vieja cabra loca, ya que estaban furiosos con él. Lo que significaba que no había una manera completa de probar la confiabilidad de su antídoto.
-Te ves muy elegante con tu nuevo guardarropa Harry -dijo McGonagall con simpleza.
-Lo sé, muchas gracias -contestó Harry sonriendo muy entretenido.
Los jeans que había escogido eran ajustados y se pegaban demasiado a sus piernas, se había puesto una camisa verde esmeralda con un chaleco encima. Y para finalizar su atuendo traía una túnica larga negra, la cual no se había molestado en abotonarse. Le era extraño no usar una chamarra, pero estaba lo suficientemente abrigado como para no quejarse.
-Si es cierto -dijo Ginny estando de acuerdo y sonriéndole como si lo conociera desde hace años.
Harry frunció el ceño ante su extraño comportamiento, se abstuvo de burlarse de ella y se volteo hacia los gemelos para ver si podían explicarle que estaba pasando. No obstante, ellos simplemente se acomodaron mejor en sus asientos luciendo avergonzados. Qué raro..., normalmente nadie se comportaba tan feliz y despreocupado con él por alguna razón. Sacudiendo la cabeza tratando de despejar sus pensamientos, se volteo hacia su Sev y noto como observaba todo con discreción mientras centraba su mirada en Arthur Weasley.
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Dispuesto
FantasyHarry Potter desapareció a los 9 años de edad y todo el mundo mágico lo estuvo buscando por siete años, ahora tiene diecisiete años cuando al fin lo hallan pero todos se sorprenden al ver qué Harry no quiere hacer lo que le piden. Resulta que Harry...