Capítulo 25

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Explicaciones

Pasó una hora antes de que Fred y George se fueran de los aposentos de su ex-profesor de pociones. Se llevaron dos libros, ambos sobre relaciones BDSM desde todos los puntos de vista diferentes. Una visión de un sumiso, un dominante, un masoquista y por supuesto de un sádico.

Snape no vio que lograran estar de acuerdo con todo lo que decían los libros, pero tenía la esperanza de que entendieran las necesidades de su pequeño. A él le agradaban, lo suficiente como para querer revelar partes de su pasado. Necesitaba amigos, especialmente amigos que supieran lo que era y por qué prefería ese estilo de vida. Harry lo había explicado lo mejor que pudo, no obstante, Fred y George nunca llegarían a entenderlo realmente. No habían vivido lo que su pequeño había vivido, habían estado para decirlo sin rodeos envueltos en algodón durante su vida. Su madre, a pesar de que no tenían mucho dinero, los mantuvo alimentados, bien vestidos y felices.

-Háblame de Rachel -dijo George tan pronto como se aparecieron en su habitación en la Madriguera.

Habrían comprado un piso por esto, pero para hacerlo requerían dinero. Actualmente estaban ahorrando todo para conseguir un local para su tienda de artículos de broma. No importaba lo que dijeran, estaban decididos a hacer lo que habían soñado desde que eran niños pequeños. En todo caso, conocer a Harry había fortalecido su determinación. Tuvieron suerte, lo sabían y así continuarían como lo habían hecho.

Fred lanzó un hechizo silenciador, no quería que nadie escuchara lo que estaban platicando. Lo cual estaba fuera de lugar, normalmente tenían hechizos silenciadores en sus habitaciones. Especialmente, cuando comenzaron a probar nuevos productos o a fabricarlos. La mayoría de las veces, la habitación parecía una trinchera con tantas explociones y otra razón por la que su madre les gritaba. Se sentó en su cama, sintiéndose entumecido y un poco enojado consigo mismo.

-Era dulce y amable, sin embargo, le encantaban las bromas casi tanto como a nosotros. Salimos durante meses, en serio me gustaba mucho, ya sabes George. Pensé que tal vez ella era la indicada para mí, no creía que yo fuera un inmaduro por seguir disfrutando de las bromas o que se irritara cuando constantemente hablaba de ellas. De hecho, quería mudarme con ella, hacer las cosa un poco más oficial -dijo Fred con nostalgia.

-Entonces, ¿dónde entró el BDSM? -dijo George con los ojos bien abiertos, en verdad su hermano la había amado. Y eso demostraba que era un completo idiota por dejarla ir.

-Una noche me dijo que yo le gustaba mucho, pero que prefería un estilo de vida singular. Me contó que había tratado de ser normal, de tener una relación adecuada. No solo porque le gustaba, sino por la presión que sufría de su familia. Simplemente no podía hacerlo, sabía lo que ella quería -dijo Fred amargamente, bajando cada vez su tono de voz.

Incluso Harry había explicado las cosas mejor que ella. Por otra parte, no se había quedado estaba demasiado sorprendido y sin duda asqueado con la idea como para querer averiguar más.

- ¿Todavía tienes el libro? -preguntó George sentándose al lado de su hermano, palmeando su espalda con solidaridad.

Se veía tan patético sentado allí, lo trajo de vuelta a cuando Rachel y Fred terminaron. No tenía idea de lo que había sucedido, pero ahora sí.

-No, ¿te imaginas la cara de mamá si ella lo hubiera visto? -se burló Fred irónicamente.

-Buen punto -dijo George haciendo una mueca, se habría vuelto completamente loca si hubiera visto algo como eso con ellos.

-Realmente la cagué, ¿no? -admitió Fred.

No parecía tan malo ahora que Harry se lo había explicado. ¿Qué habría pasado Rachel para preferir este estilo de vida? ¿Y qué parte de a ella le gustaba? Como había dicho Harry, podría haber sido uno de los cuatro aspectos.

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