Vivir en un lugar donde sólo tienes permitido ser hetero, donde a las personas homosexuales la tratan como si fueran ratas de laboratorio o quizás peor.
Es una pesadilla vivir así, quizás nunca debí enamorarme de ella, nunca debí hacerlo.
Pero es ta...
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Zadi
Días atrás perdí la esperanza de volver a ver a Laia, pero tenerla justo a mi lado hizo que un sinfín de emociones explotara en mi ser, mi corazón se estrujó y quise hacer el saludo de siempre.
Pero también me entristece saber que ella no aguantó y por eso marchó, volviendo ahora únicamente por una enfermedad de la cuál según ella aquí radica la cura.
No quería agobiarla en preguntas, pero sí le preguntaba lo común, cómo por ejemplo: ¿Cómo te sientes? ¿Tienes hambre? ¿Sueño? ¿Ganas de marcharte?
Y después de una larga jornada escolar donde yo decía llamar grupo excelente, ellos no se quisieron acercar.
Supe nuevas cosas de ella, de que conoció a unas chicas increíbles y que su estadía en PhennyCity había sido un reto.
Para mí, ese tiempo donde ella no estaba fue una tortura, empecé a buscar nuevas amistades, pero siempre terminaban de hipócritas, terminé un día con un compañero en un bar, emborrachándonos a más no poder y llegar aquí, donde me hallo con tatuajes y un arete. ¿Quiénes tatúan a borrachos? Al menos son bonitos.
Pero volví al grupo donde siempre solíamos estar, el grupo que según yo, cuando ella volviera la recibiríamos con platos de comida y una fiesta en grande. Pero eso no pasó.
— Mutter, Laia kam zurück —«madre, Laia volvió». Mi madre dejó lo que estaba haciendo y salió despavorida de la casa, creo que se volvió en la segunda flash o le está haciendo competencia, la seguí no sin antes gritarle a mi padre que ahora volvemos. Corrí muy atrás de mi madre que se hallaba corriendo hacía aquella casa donde tocó la puerta y recibió el rostro de Laia que se había retirado el uniforme y ahora se encuentra con otra ropa lista para salir.
— Laia —mencionó mi madre, ella la aprecia bastante y fue una de las personas que no la juzgó cuando ella dijo que es lesbiana.
La llegada de Laia inquietará a muchos, pero alegrará a otros.
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Si Zadi le agrega que ella esté en Alemania, ¿Por qué no hacemos fiesta? Okno.
Pero alegremos de que Laia no estará tan sola en Alemania y que todo lo que pasará tendrá una gran compañía.
Y tengo esperanza de que ella se salve de la enfermedad, ¿O no?
Zadi en la borrachera tatuándose y perforándose una oreja:
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Lo que iba a suceder cuando Zadi viera a Laia:
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