-Veintiocho.

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Día 28 en el pueblo (Lunes)

Barbara

¿Cómo se puede enfrentar alguien al pasado? ¿Cómo se puede enfrentar a alguien que ha dañado tanto? ¿Cómo lo hago? La he visto hace unos días atrás, pero hoy la veo intacta, enfrente a mis ojos, se encuentra la misma Antonia Fierro. Los años han pasado de hecho se le nota en el rostro, su cabello ya no es largo, tiene reflejos, su cuerpo tan delgado como el mio dejo de serlo, se nota que ha sido madre está más caderona, pero delgada, sus ojos oscuros me miran con pena y aun no se si acercarme es lo correcto porque la última vez que la vi ¡Me destrozó!

Respiro hondo, y la miró fijamente.

—¿Qué quieres Antonia? —preguntó con voz firme.

Se acerca más a mi y me mira apenada.

—Para ti los años no han pasado ¿Podemos hablar?

—¿Qué quieres hablar?

—De muchas cosas Barbara, han pasado muchos años, necesito hablar contigo.

Respiro hondo.

—Caminemos al establo de mis padres.

No puedo creer que siga utilizando el mismo perfume de toda la vida, de hecho se hace un silencio eterno mientras caminamos hasta el establo que queda a unos 200 metros de mi casa. Llegamos y nos sentamos en las banquetas.

—Perdón —dice angustiada.

Miro hacia un costado aguantando mis lágrimas.

—Lo hago solo por ti, porque sé que te irás del pueblo, y necesito decir mi verdad.

—¿Por qué me engañaste? —se me caen las lágrimas— ¡Eras mi mejor amiga!

—Tu eres perfecta, tu eras todo lo que yo soñaba ser ¿Crees que para mí fue fácil tener a una amiga tan perfecta? Tenías unos padres increíbles que te pagaban todo, una hermana fantástica, eras la chica 10 del bachillerato, todos querían ser como tú. Yo era la que los padres estaban endeudados de gastos, hija única y encima ¡Cáncer! —se le caen las lágrimas— siempre he hablado que estaba enamorada de un chico y jamás te lo he dicho, pero era Mateo.

Bajo mi mirada.

—¿Cómo iba a fijarse en mí? Yo era la que daba lastima curándose del Cáncer. Llegaste un día y me dijiste ¡Encontré al amor de mi vida! Y ese amor era —se señala— el amor de mi vida.

—¿Porque nunca me lo dijiste? —me levanto en llanto— ¿Por qué? Nunca me hubiera fijado en él.

—No podía, lo intenté pero cuando quise saberlo se fue de las manos, ¿O te olvidas? Dijiste "Hice el amor con Mateo" "Nos comprometimos" y luego, "Estoy embarazada "

—Y tú —la señaló— Ibas a ser la madrina ¿O te olvidas? ¡No puedo creer lo que escucho! —limpio mis lagrimas y siguen cayendo— ¿Lo hiciste a propósito? ¡Te importó una mierda los años que fui tu amiga! —levantando la voz— Lloré cada día de mi vida pensando que te perdía, porque eras mi hermana ¡MI HERMANA! ¿pudiste gozarlo? Dime... ¡Dímelo! Así como eres tan valiente en venir acá.

Saca su celular y muestra la imagen.

Miró un instante y tapó mi cara.

—¿Por qué me haces esto? —destrozada— esa es la imagen que me destrozó, ¿Lo entiendes? ¡EL AMOR DE MI VIDA TUVO SEXO CON MI MEJOR AMIGA!

—Espera —Corre a la siguiente fotografía.

¿QUÉ ES ESTO?

Me quedo quieta, no puedo respirar.

Siempre he sido tuya.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora