CAPÍTULO CINCO. La vida misma

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Sofía

Hay veces en la vida que te toca vivir cosas que no pediste.

Hay veces que uno planea una vida y claramente la tragedia no está en esos planes.

Te esfuerzas tanto por cumplir tus sueños, por tener amigos, por formar una vida. Sin pensar que solamente le toma a la vida cuatro segundos arrebatarte todo por lo que una vez luchaste.

La vida tiene una manera muy extraña de formarnos.

Porque si hay cosas que tú quieres y planeas y te suceden.

Pero también hay momentos de cosas que no quieres vivir, no planeabas y de todas maneras te pasan.


Escucho el ruido de personas yendo y viniendo. No sé dónde estoy y tampoco me importa. Escucho el llanto de una persona y por alguna razón me pone triste también.

Me están moviendo el cuerpo.

¿Por qué no puedo abrir los ojos?

Alguien comienza a gritar, esos gritos me parten el corazón sin entender por qué.

Me pierdo en la oscuridad otra vez.


Cuando era pequeña soñaba con ser cantante. Llegué a hacer pruebas para varios programas en México. Mi sueño murió rápidamente pero no mi amor por la música. Es algo con lo que voy a vivir siempre, y no importa lo que pase. Porque la música y yo somos una misma.

Mi mayor miedo siempre ha sido no tener a mi familia conmigo. Desde pequeña he sido apegada a mis hermanos y a mis papás. Por eso me cuesta mucho soltar y enfrentarme a los cambios.

En mi vida todo ha sido estabilidad.

Mis papás se casaron enamorados y siguen enamorados.

Aspiro tener algún día como lo que ellos tienen.

Han estado a punto de divorciarse en varias ocasiones, porque los dos son muy pasionales y les cuesta ceder cuando se equivocan. Pero su amor siempre ha sido más fuerte que todos los problemas que han tenido.

Se aman.

Se apoyan.

Se respetan

Y sobre todo se admiran.

Yo espero tener un día a una persona que no solamente me diga te quiero, sino que también me vea a los ojos y me diga te admiro.

En mi percepción de una relación, la admiración y el amor son igual de importantes. No puedes estar con una persona que no admiras. Todo lo que haga te parece increíble, estás fascinada por su crecimiento, verlo cumplir sus logros. Todo eso te llena el corazón porque sus logros los sientes también como tuyos. Ver a una persona cumplir sus sueños tiene que ser igual de importante que cumplir los tuyos.

La admiración es algo tan difícil de conseguir, pero no es imposible.

Las personas que de verdad quieren hacer algo y meten todo su corazón en algo. Se nota. Lo sabes.

Hay muy pocas personas en el mundo que se mueven por el corazón.

Muchas personas ya se mueven por dónde ganan más dinero, dónde quedará mejor su estatus, qué coche los hará más feliz. Pero esa felicidad es tan pasajera, que en un abrir y cerrar de ojos te puedes quedar sin nada. Porque estás centrando tu felicidad en cosas y no en la esencia.

Mis papás se conocieron cuando eran pequeños. Su historia de amor es de las más hermosas que he escuchado.

Sus papás eran amigos desde que mis abuelos paternos se mudaron de España a la Ciudad de México y después a Guadalajara, cuando mi papá solamente tenía dos años. Mi mamá ya había nacido y ella tenía uno.

Hasta donde suene mi vozDonde viven las historias. Descúbrelo ahora