Razón número dieciséis.

494 68 5
                                    

Ella no estaba contestando a mis mensajes y llamadas. Necesitaba los consejos y el soporte de Agatha más que nunca. No lo entendía, pero no podía despegarme del maldito celular, revisando una y otra vez ese fastidioso "en línea", y los tickets de "leído". Me puse a seleccionar todos los mensajes que había enviado hoy sin respuesta, para saber qué tanto me había ignorado a propósito, o cuán obsesivo estaba con ello. 

506 mensajes en total. 

¿Cómo podía ella ser tan borde de dejar el visto en cada mensaje? Sabía sus horarios, le enviaba mensajes cuando sabía que era su receso y ella los leía en menos de cinco minutos. Lo sabía porque... no dejaba de revisar una y otra vez.

Quizá esté mal eso, pero, es mi amiga, ¿no? 

Empezaba a hundirme emocionalmente. Quizá le estaba exigiendo mucho nuevamente, pero la necesitaba, joder que la necesitaba. Necesitaba una red de apoyo en estos momentos, pese a ser yo quién la había cagado desde el inicio. Ella era quién comprendía, y en quién podía confiar. Digo, Inupi también era ese soporte, pero no quería agobiarlo con mis cosas, él también tiene sus preocupaciones y no creo que me los cuente todos, así que supongo que estaremos a mano.

Llevé mis manos a mi cabeza y gruñí, frustrado. No contesta. Seguro es a propósito. Estoy volviéndome loco, tal vez. Probablemente necesite una terapia, quizá trabajo demasiado, quizá algo está mal conmigo. No, quizá no. Es así. Algo está mal conmigo y reconocerlo era el primer paso, según mi mejor amiga de cabellera extravagantemente elegante.

La desesperación y frustración empezaban a hacerse uno con mi ser, sentía la mirada de Seishu, pero no podía mirarlo de vuelta. Estaba enloqueciendo, total y definitivamente. Mis emociones se estaban desbordando, ¿por estrés acumulado, quizá? Sólo tengo claro de que el hecho de que Agatha no esté atenta a mi demanda como amigo me frustraba. Sabía que tenía una vida fuera del trabajo, y por lo general lo respetaba. Pero, de todas maneras, ahora mismo demandaba de esa conformidad que me transmitía, de esa solución casi inmediata que ella tenía sobre cada cosa, siempre tenía la respuesta para todo.

Eso era lo que me tranquilizaba siempre. Tener a una cómplice siempre, contar con alguien al 100%, además de mi querido prometido, con el que ahora tenía problemas. Quizá estaba siendo muy egoísta nuevamente. Quizá lo que estaba haciendo era jodidamente inmaduro, hay muchos "quizá" rondando por mi mente. Lo que tengo claro es que me siento muy inseguro ahora mismo, siento que todo se derrumba y que no tengo el control, el control que tanto me gustaba tener siempre.

En cuanto a Inupi, me preocupaba mucho el hecho de que no pueda mirarlo ahora mismo a la cara. Tengo miedo de que me rechace por todo lo que le he hecho últimamente, he sido un mal novio estos últimos días, y hasta Freya lo notaba, pues se iba a dormir de su lado, probablemente para reconfortarlo, en el sofá. Él era la prioridad ahora mismo, pero yo seguía actuando como si yo lo fuera siempre. 

Sí, estoy jodidamente enamorado de ese hombre prácticamente perfecto, o al menos para mí lo es en su totalidad. Con todo y lo que percibía como negativo, como su orgullo. Peor yo me sentía una hormiga a su lado. Yo soy el problema. Y como he repetido tanto, eso es lo que me hace sentir tan mal.

¿Y si el problema era que la relación se estaba apagando? Quizá debería pensar en cosas nuevas para ambos. Estoy... sobrepensándolo de nuevo.

"Agatha"

Envié otro mensaje, escribiendo con cierto enojo, como si ella pudiese percibirlo del otro lado del teléfono sin que lo exprese directamente... por un momento me sentí algo patético por ello.

De verdad necesito de tu apoyo. ¿Crees que mi relación con Inui es monótona?

Alcancé a enviar el mensaje, en cuanto sentí los pasos de Seishu acercarse. Dejé rápidamente el celular a un lado, y creo que pareció que estuviese ocultando algo, porque Inupi, antes de hablarme, se quedó mirándome como si sospechara que estuviese haciendo algo malo a sus espaldas.

―Koko. Has estado bastante pegado al celular... y bueno, hemos estado en una mala racha. Yo... Agh. Escucha, es normal que desconfíe un poco en este contexto, y es precisamente por lo que quiero hablar contigo.

Por fin, después de todo un día de no verlo a los ojos, decidí hacerlo. Lo vi, y me partió más el corazón de lo que esperaba. No se veía enfadado, no. Se veía triste, desolado y desesperado. Sus ojos ahora mismo transmitían más que de costumbre. Desesperé nuevamente.

Ese ambiente de silencio que se había conservado durante todo el día, en un abismo de dolor, había sido destrozado con algo peor. La culpa. Me sentía terriblemente culpable por la actitud que estaba tomando. Quería enmendarlo, con todas mis fuerzas, pero a la vez sentía una profunda rabia conmigo mismo por no poder controlar mis emociones.

―Inupi... Yo... no es lo que parece. ―Balbuceé patéticamente. No pude explicarme porque, de nuevo, las palabras no querían salir de mi boca, y mi mente no hilaba las ideas correctamente.

―Nos hace falta hablar, pero te daré más espacio. ―Sentí un nudo en la garganta, en cuando Inupi se detuvo para suspirar. Los segundos parecían una eternidad en ese momento, tan angustiante, tan doloroso que era sentir que estaba derrumbando una relación tan jodidamente hermosa― Koko. Sabes que siempre has podido confiar en mí. Espero... lo tomes en cuenta. De verdad estoy esforzándome muchísimo por... ya sabes, intentar entender lo que pasa ahora mismo por tu cabeza. Pero si no me lo dices, no puedo adivinar siempre.

―Lo sé. Inupi, te amo precisamente porque nunca me fallaste. ―Solté la razón de hoy, con algo de incertidumbre. Él sonrió brevemente, y volvió esa expresión que tanto me dolía. Estaba desesperando más y más por mi parte.

―De verdad tendremos mucho de qué hablar mañana, y realmente espero... que puedas confiar en mí. Espero no estar haciendo algo mal sin darme cuenta, porque no me lo perdonaría.

Inupi se fue al sofá nuevamente. Mi corazón se rompía más y más.


------------

Créditos por la imagen de cabecera a:

hayley en Pixiv.

N/A:

¡Buenas noches, lectores hermosos! Hasta aquí los dos capítulos de hoy. Debo darles un especial agradecimiento a todos ustedes, porque estuvimos un par de días en el top uno de historias con el hashtag kokonui. Los adoro. Espero que sigamos creciendo y que sigan divirtiéndose con mis ocurrencias e imaginación.

La semana que acaba de comenzar, pues son las dos de la mañana en mi país, lo que indica que ya es lunes, tendrán dos capítulos nuevos más. Puede que los publique por separado, pero sí o sí estarán máximo hasta el domingo los dos publicados. <3

Las 46 razones por las que te amo. | Kokonupi, TokRev.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora