Severus Snashots

❤️ ⁵⁷ →_→ Ella es mi pequeña ←_← ❤️

Después de la guerra se descubrieron muchos secretos, varios amores secretos y parejas inusuales, pero el que más impacto en todo el mundo mágico fue el amor de Severus Snape, un ex mortifago y ex seguidor de Voldemort quien fue descubierto como el que siempre estuvo del lado bueno, y TN Dumbledore, la joven hija de Albus Dumbledore heredera de Gryffindor, todo el mundo mágico sabía de ellos y por donde iban las cámaras los seguían, vivían o al menos trataban de vivir su vida en paz pero esas cámaras y entrevistadores no los dejaban.

Ellos querían tener una familia y vivir tranquilos, pero en ese mundo no podían, fue por ello que se mudaron al mundo Muggle y vivieron como tal, sin magia, la vida comenzó a sonreírles aún más, luego su amor dio frutos, tuvieron una hija.

- Siempre serás mi pequeña - le susurró con amor Severus.

- Sev, ¿Debo sentirme celosa? - dijo divertida TN al ver a su esposo de esa manera.

Severus volteo a verla y sonrió, se acercó para plantearle un beso en la cabeza.

- Claro que no amor, tu eres mi princesa - la abrazo y ambos vieron con amor a su pequeña.

Desde aquel momento la vida de ambos no era nada más que feliz y tranquila, al fin estaban en paz, el nombre de la pequeña criatura era Estela, ella tenia los ojos azules profundos de su madre y la piel blanca de su padre, su cabello era negro y ondulado, era una verdadera obra de arte, pero la belleza de ella atraían jóvenes hormonales o de los que en verdad darían todo por ella, y con todos esos jóvenes los celos de padre.

Mientras más crecía Estela, más celoso era Severus hasta el punto de sobre protegerla a sobremanera. La joven tenía ya 13 años y iba en la secundaria, sus padres habían decidido no llevarla aún al mundo mágico.

Estela sabía muy bien que era bruja pero no imaginaba la sola idea de dejar a sus amigos y compañeros de clase, le gustaba leer y salir a divertirse pero no le gusta nada los celos de su padre gracias a ello ahora todos los jóvenes de su escuela y de todos los grados no querían salir con ella, excepto su fiel amigo David, él sabía el humor de Severus y no le caía mal de echo le agradaba, Severus había descubierto en ese joven una ayuda, él no podía entrar a su escuela pero David puede cuidar a Estela ahuyentando a los jóvenes.

Esa tarde era igual que todas, Severus llegó en su auto y Estela intentaba ocultarse detrás de su amigo.

- Hola linda - dijo un joven en sus espaldas.

Ella volteo y sonrió aún ocultándose detrás de su amigo.

- Hola Félix - sonrió.

- ¿Cuando vamos a salir hermosa? - sonrió coquetamente.

- Tal vez.... -

- Nunca - dijo la gruesa y fría voz de Severus.

El joven se asustó y palideció, Estela trago en seco y volteo lentamente dándose cuenta que su amigo estaba siendo tomado por el brazo de Severus, el cual lo tenía sobre los hombros de él, y el que había estado detrás de ella había sido su padre, sonrió nerviosa.

- Hola papá - él veía a Félix.

- ¿Aún estás aquí niño hormonado? - Félix negó varias veces y comenzó a correr alejándose de ellos.

Estela bajo la mirada ya harta de esa rutina, solo quería salir con alguien que no fuera David, él le agradaba y amaba pasar tiempo con él pero quería conocer más personas, Severus se hizo aún lado aún sosteniendo a David por los hombros y Estela camino de mala gana y subió a su auto.

- Adiós David - se despidió con la mano.

- Adiós Estela - dijo cabizbajo.

Severus sonrió de lado y le dio unos suaves golpes en el hombro, subió a su auto y comenzó a conducir.